Guardias civiles proponen blindar el Guadalquivir ante la presión contra el narcotráfico en el Estrecho

Algeciras/La presión policial en el Estrecho de Gibraltar ha empujado al narcotráfico hacia otros puntos del litoral andaluz. El Guadalquivir, convertido en una ruta clave para el transporte de droga, se ha transformado en una autopista fluvial para los clanes de la droga. Ante esta situación, la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, Jucil, ha reclamado al Ministerio del Interior la creación del primer Servicio Marítimo fluvial del país, con base en Sevilla, para frenar la creciente actividad delictiva en el río.

El choque entre dos narcolanchas registrado la noche del martes en Lebrija y las recientes persecuciones en el entorno de Coria del Río han vuelto a poner de manifiesto la gravedad del problema. Según Jucil, la falta de vigilancia efectiva en este entorno ha disparado la sensación de impunidad entre los narcotraficantes, que aprovechan la ausencia de patrullas fluviales para operar sin apenas obstáculos.

Un problema creciente en Andalucía

La Guardia Civil ya ha detectado una intensificación de la actividad de las organizaciones criminales en la zona. En Sevilla, las incautaciones de cocaína aumentaron un 97% en 2023, alcanzando las 30 toneladas. Este incremento responde a la diversificación de rutas del narcotráfico, que han desplazado parte de sus operaciones desde las playas del Campo de Gibraltar hasta el cauce del Guadalquivir, donde encuentran menos control y mayor facilidad para alijar la droga en el interior de la comunidad.

La noche del último choque entre narcolanchas, la Guardia Civil rescató a dos de los heridos con fracturas y neumotórax, abandonados por otros cinco traficantes que lograron huir. La patrullera encargada de la persecución, la Río Iro, tuvo que desplazarse desde Cádiz debido a la inexistencia de una unidad marítima en la zona. Este retraso, según Jucil, es una muestra de la necesidad urgente de contar con un Servicio Marítimo en Sevilla que pueda actuar de manera inmediata.

La propuesta de Jucil plantea la creación de una unidad específica de la Guardia Civil para la vigilancia del Guadalquivir, que permita interceptar las embarcaciones antes de que alcancen la capital andaluza y otras localidades del interior. Según la asociación, actualmente las patrullas terrestres tienen escaso margen de maniobra, lo que facilita la huida de los narcotraficantes. En cambio, una vigilancia fluvial reforzada permitiría responder con rapidez y controlar puntos estratégicos del río, reduciendo drásticamente la operatividad de los clanes de la droga.

Como medida inmediata, Jucil sugiere la creación de una comisión de servicio que permita desplegar agentes especializados en la zona mientras se implementa el nuevo Servicio Marítimo. Sin este refuerzo, advierten, la situación podría agravarse, con un aumento de la criminalidad y un mayor arraigo del narcotráfico en la provincia.

Críticas a la falta de medios

El problema del narcotráfico en Andalucía ha reabierto el debate político sobre la necesidad de más recursos para combatirlo. La portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, ha criticado la gestión del Ministerio del Interior y ha exigido mayores inversiones para reforzar la vigilancia en la frontera sur de España. También los partidos andaluces han pedido un aumento de efectivos y políticas que frenen la expansión del crimen organizado, apostando además por iniciativas sociales que ofrezcan alternativas laborales a los jóvenes en zonas especialmente afectadas.

Mientras tanto, el Guadalquivir sigue consolidándose como una de las principales vías de entrada de droga a la Península. Con la llegada de más embarcaciones, las imágenes de narcolanchas en el corazón de Sevilla se han hecho cada vez más habituales, generando alarma social. Para Jucil, la única respuesta efectiva pasa por reforzar la presencia de la Guardia Civil en el río, evitando que el narcotráfico siga operando con total impunidad.