Cien años de historiografía de la cerámica de paredes finas: el caso de Baelo Claudia (I)

Instituto de Estudios Campogibraltareños

En este trabajo se presenta un recorrido historiográfico por todas las publicaciones que estudian la cerámica de paredes finas en la ciudad hispanorromana de Baelo Claudia. 

Esta clase de cerámica comenzó relacionándose con entornos funerarios por su ubicación en necrópolis, paradigma que cambió con el paso del tiempo llegando a introducirse en la llamada vajilla de mesa

Las últimas excavaciones en Baelo Claudia descubren un mausoleo destruido por un terremoto en el siglo IV

Una excavación arqueológica en Baelo Claudia (Tarifa). / Erasmo Fenoy
Javier Oviedo Callealta

26 de agosto 2024 - 02:00

Tarifa/La cerámica de paredes finas puede encontrarse a lo largo de todo el territorio que componía el Imperio romano. La proporción en la que aparece es variable según el espacio geográfico en el que nos encontremos.

Podemos hablar de recipientes de pequeño tamaño en el que se enmarcan cubiletes/ tazas/vasos/cuencos. Pueden ser lisos o estar decorados con distintos motivos, con una pared relativamente delgada que en algunos casos puede alcanzar un espesor de 0,05 cm.

El origen de este tipo de producciones, muy representadas en la Bética, se encuentra en la imitación de vajillas metálicas a partir del siglo II a.C. Tras muchos cambios dentro de la cadena que comienza con sítulas metálicas, acaba en imitaciones en arcilla. El uso de la cerámica de paredes finas se enmarca dentro del denominado servicio de mesa, siendo su función principal la de vasa potoria, o lo que es lo mismo vasos para beber.

A partir del siglo II a.C. se dará la génesis de esta tipología, perdurando varios siglos hasta el III d.C. Entre los reinados de Tiberio y Claudio, la producción de la Península Itálica se descentralizaría, llevando a las paredes finas a una factura de carácter eminentemente provincial.

La cerámica de paredes finas y Baelo Claudia

Encontramos algunos trabajos que aportan una visión de su volumen e importancia dentro de las diferentes intervenciones que se han llevado a cabo en Baelo Claudia. Es importante señalar que muchos de ellos relacionan esta tipología cerámica como un ajuar en necrópolis. Paradigma que ha ido cambiando a medida que se han conocido más contextos.

Se observa que las paredes finas no han sido una clase cerámica privilegiada entre los estudios sobre época romana. En antiguas publicaciones sobre arqueología, se hablaba de manera escueta de ellas. Hay que tener en cuenta que debido al estado fragmentario en el que suelen aparecer este tipo de cerámica ha fomentado esta situación.

En cuanto a la ciudad de Baelo Claudia, ha seguido el mismo esquema que las publicaciones de carácter general sobre cerámica de paredes finas. A partir de las excavaciones en la necrópolis este de la ciudad, por parte de Pierre Paris y su equipo entre 1917 y 1921, surgen distintos trabajos en los que se darán retazos sobre esta producción.

En la figura 1, se aprecian las excavaciones que se llevaron a cabo en la zona. Dando lugar a la publicación de la obra sobre dicha necrópolis por parte de P. Paris, G. Bonsor, A. Laumonier, R. Ricard y C. de Mergelina en el año 1926.

Material fotográfico procedente de las excavaciones de la necrópolis este de Baelo Claudia (1917-1921). Ordenadas de A a C: excavaciones de la necrópolis este y Pierre Paris junto a una de las tumbas que aparecieron en la intervención.

Estos autores agruparan las categorías que habían documentado teniendo un criterio tanto formal como decorativo. Resalta la producción de la forma Mayet XXXIV (figura 2) o “cáscara de huevo”, además de advertir la procedencia bética de la misma. Esta publicación será la primera relacionada con la tipología cerámica comentada, tanto en la Península Ibérica como en Baelo Claudia.

Tras este primer acercamiento a la cerámica de paredes finas dentro de la ciudad, comienzan una serie de publicaciones fomentadas por la Casa de Velázquez. Poco a poco comenzaremos a notar la presencia de François Mayet, quien elaborará la tipología más importante y la que se usa en la actualidad.

Encontramos alusiones a la cerámica de paredes finas dentro de los Mélanges de la Casa de Velázquez 6 concretamente la primera de ellas será en La quatrième champagne de Fouilles à Belo-Bolonia (Province de Cadix) en 1969, artículo elaborado por Ariane Bourgeois y Mariano del Amo. Esta crónica habla de las excavaciones en la necrópolis este de Baelo Claudia, donde se hace hincapié en que el material no cambia con respecto a las primeras campañas. Se presenta el mobiliario que aparece en la intervención, donde se observa la existencia de cerámica de paredes finas en este contexto funerario que data del siglo I d.C.

Otra de las publicaciones que se refieren a esta cerámica dentro de la ciudad de Baelo Claudia, también aparece en la publicación de los Mélanges de la Casa de Velázquez 7, en el año 1971. En este artículo, Deux coupés à parois fines de l’époque augustéenne, François Mayet comenzará su andadura antes de elaborar su tipología sobre paredes finas.

Se muestran dos copas que aparecieron en las excavaciones de la necrópolis este de Baelo Claudia. Presentando estos recipientes que se encuentran depositados en el Museo Arqueológico Nacional (MAN). En él, se describirán las características físicas del objeto, el origen de la forma en paredes finas y la difusión de la misma por lugares como Ibiza, Mesas de Asta (Jerez de la Frontera) y Mérida, entre otros.

Dibujo y fotografía de la forma Mayet XXXIV, también llamada “cáscara de huevo” debido al pequeño grosor de sus paredes.

Dentro de la serie de los Mélanges de la Casa de Velázquez, concretamente en el número 11, en el año 1975, tenemos un artículo de José Remesal llamado Les vases à parois fines du Musée Archéologique National de Madrid provenant de Bélo (Bolonia, Cadix). En esta publicación, observamos un catálogo de 81 piezas inéditas provenientes de las excavaciones de la Casa de Velázquez en 1917 dirigidas por Pierre Paris.

Aparecen diferentes divisiones por funcionalidad como copas, cuencos, cuencos carenados, cubiletes y vasos ovoides. Se observa cómo se describen las piezas sin una tipología concreta, ya que se señalan tipos de pasta tomando las decoraciones como método de división.

Aparecen diferentes individuos unidos bajo una misma terminología, como es el caso de las copas sin decoración donde se perciben diferentes formas que aún no se habían definido hasta el momento. Este será el primer paso para la elaboración de un compendio que recoja las paredes finas de la Península Ibérica.

La cerámica de paredes finas como la conocemos en la actualidad

En el año 1975, se gestará una de las obras más importantes para el estudio de la cerámica de paredes finas dentro de la Península Ibérica. Les céramiques a parois fines dans la Péninsule Ibérique de François Mayet, será una obra general donde se engloban todas las formas que aparecen en Hispania.

En esta obra, se explicará forma por forma toda la tipología de cerámica de paredes finas y la difusión de las más importantes a partir de las hipótesis de la época. Uno de los apartados de este libro está dedicado a la producción bética de las paredes finas, donde se presenta material procedente de Baelo Claudia. Aunque podemos encontrar carencias, ya que las dataciones no tienen la suficiente precisión por la utilización de material de excavaciones donde no se les dio importancia a las pastas. Además, tras algunos estudios se han observado que algunas de las formas que se reconocían como itálicas, han sido identificadas como hispanas o ebusitanas.

Formas más representativas dentro de la ciudad de Baelo Claudia, entre las que se encuentran: Mayet XXXVII, Mayet XXXVII A, Mayet XXXVIII, Mayet, XXXVIII B, Mayet XLII (a partir de Mayet, 1975).

A partir de la obra general de F. Mayet, se producirá un cambio en la visión de esta tipología, ya que ahora se tratará como una parte más de la vajilla de mesa. Alejándose así de las hipótesis anteriores sobre las paredes finas y su relación exclusivamente con ambientes funerarios.

Con la serie de Mélanges de la Casa de Velázquez, en el número 23 del año 1987, encontramos el artículo Belo: le temple d’Isis et le fórum. Sus autores Agnès Pelletier, Jean- Louis Paillet, Sylvie Dardaine, Janine Lancha, Myriam Fincker y Pierre Sillières, nos hablan sobre los hallazgos en la zona central de la ciudad, concretamente en el foro y en el templo de Isis. Entre los materiales que aparecen en esta intervención podemos observar que aparecen algunas paredes finas, aunque solo se nombran. De esta manera, se observa que este tipo de cerámica no solo aparece en contextos de necrópolis, que si bien es cierto es donde mejor se conserva.

Artículo publicado en el número 60 de Almoraima, revista de estudios campogibraltareños.

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