Inteligencia artificial, optrónica, radares 3D y sensores móviles, la Guardia Civil se moderniza contra el narcotráfico y la inmigración irregular

Algeciras/La modernización y ampliación del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), que permite a la Guardia Civil vigilar el Estrecho para controlar el narcotráfico y la inmigración irregular, se desbloquea tras cuatro meses de litigio. Será finalmente la empresa Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) la que ejecutará un contrato de casi 26 millones de euros, la mayor inversión en este sistema desde hace años.

El Ministerio del Interior adjudicó en abril de este año el contrato a una UTE formada por Telefónica y Aicox tras resolver que había presentado la mejor oferta en la licitación. Sin embargo, Escribano, que había resultado segunda en el proceso, recurrió por un defecto formal de su competidora, y en junio se suspendió cautelarmente el concurso. En septiembre se estimó el recurso y volvió a comenzar el proceso. Escribano obtuvo esta vez la mejor puntuación y ha sido propuesta para la adjudicación.

El objetivo del proyecto es la adecuación de los medios actualmente disponibles, orientada a mejorar sus capacidades y a fortalecer su disponibilidad operativa en el largo plazo. Pero también la puesta en funcionamiento de nuevos medios para ampliar la zona marítima (sensores optrónicos -tecnología que combina óptica, electrónica y diferentes longitudes de onda- y radar de prestaciones avanzadas) y del espacio aéreo cubierto (sensores radar en tres dimensiones en las estaciones que los demanden), además de un incremento en la eficacia mediante la incorporación de las últimas tecnologías de control y proceso basadas en inteligencia artificial, unidades sensoras móviles y dispositivos de monitorización portátiles para patrullas.  

El primer despliegue del Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) fue concebido y diseñado a finales de la década de los años 90 con el objetivo de dotar a la Guardia Civil de medios técnicos que permitieran incrementar su eficacia en la misión de vigilar y controlar los tráficos irregulares que en aquel momento se estaban produciendo en el área marítima del Estrecho de Gibraltar. Dicho despliegue entró en funcionamiento en la Comandancia de Algeciras en el año 2002 y, desde ese año este concepto de vigilancia se ha ido implantando en otras Comandancias de la Guardia Civil con demarcación marítima. 

Pero en los últimos años, según se lee en la memoria justificativa del proyecto, se ha intensificado los flujos marítimos de inmigración irregular, "promovidos por la inestable situación económica y política de los países del Magreb, y de los tráficos ilícitos de narcóticos y estupefacientes, incentivados por el lucrativo negocio que supone esta actividad".

Además, "las organizaciones que llevan a cabo estas actividades ilícitas en el área marítima del Estrecho de Gibraltar se han dotado de medios tecnológicamente avanzados para tener control sobre las actuaciones de las unidades operativas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", lo que permite a la Guardia Civil buscar "la mejora en las prestaciones y capacidades de los medios técnicos que la tecnología y la industria es capaz de suministrar".

Ahora, "radares con conformación del sector de vigilancia mediante antenas totalmente planas y sin necesidad de rotores, o cámaras en espectro visible e infrarrojo con imágenes de altísima resolución, han llevado a que muchos de los sensores actualmente operativos se encuentren ya obsoletos". "Además, los nuevos avances tecnológicos en el ámbito de la Inteligencia artificial permiten la actualización de los software existentes, introduciendo nuevas capacidades como son los sistemas de alertas tempranas y el análisis masivo de datos, que ayudan al operador a desarrollar mejor sus funciones y obtener mejores resultados". 

Por ello, la Guardia Civil estima que los medios técnicos con los que cuentan las Comandancias de Algeciras, Cádiz y Ceuta "han quedado desfasados desde el punto de vista tecnológico y, en algunos casos, se muestran ineficaces frente a la lucha contra la inmigración irregular y contra el narcotráfico".  

El despliegue del SIVE se reforzará con seis estaciones más. Dos de ellas estarán en la zona de influencia de la Comandancia de Algeciras: una en el puesto de la Guardia Civil de San García y otra en las inmediaciones de la desembocadura del río Guadarranque. Además, habrá dos más en Ceuta, otra cerca del faro de Trafalgar y una última en el puente de la Constitución de Cádiz. Estas se sumarán a las diez estaciones ya existentes, dos sensores optrónicos y tres repetidoras. Todo esto, reducirá las zonas de sombra a media y larga distancia desde la línea de costa, además permitirá "el solapamiento de coberturas que permitan realizar un seguimiento continuo de los blancos y minimizan las áreas en sombra ante la eventual avería de uno de los sensores". En las zonas cercanas a la línea de costa, la cobertura se verá incrementada mediante la ubicación de los sensores a mayor altura y la instalación de nuevos, además permitirá la instalación de nuevos radares 3D que permiten el control de pequeñas aeronaves y drones que se dedican a tráficos ilegales, especialmente del narcotráfico.  

El expediente contempla la modernización de los centros de mando y control de las Comandancias de Algeciras, Cádiz y Ceuta, la instalación de seis nuevas estaciones sensoras, la completa renovación de las estaciones existentes y del subsistema de comunicaciones. Además, recoge la creación de una imagen de situación común entre el SIVE de las tres comandancias y su integración con los sistemas de información de la Guardia Civil (AIS, AVL, etc.).

Además, se adquirirán tres unidades móviles optrónicas (compuestas de elementos como radar, láser y calculadores electrónicos) interconectadas con los centros de mando y tablets para su manejo. Otras actuaciones previstas son los servicios de mantenimiento del sistema, la instalación de un puesto de trabajo en el Centro de Coordinación y Vigilancia Marítima situado en la Dirección General de la Guardia Civil (Madrid), que permita la visualización y explotación del software que se instale en las comandancias, y la implementación la gestión remota del SIVE y de coordinación de reuniones en la Jefatura de Fiscal y Fronteras de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.