Juan Franco solicita una reunión con Interior para minimizar las consecuencias de los nuevos controles en la Verja con Gibraltar

Madrid/Tras la reunión mantenida este miércoles con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, ha expresado su inquietud y ha vuelto a solicitar una reunión con el Ministerio del Interior para abordar la "situación crítica" a la que podrían enfrentarse los trabajadores que cruzan la Verja con Gibraltar a diario. “El aspecto más positivo de la reunión es que se sigue negociando, pues aún restan flecos por cerrar”, ha afirmado Franco a la salida del Ministerio, quien no oculta su inquietud por la inminente entrada en vigor, el próximo 10 de noviembre, de un nuevo sistema de control en el espacio Schengen.

El alcalde ha advirtido que la implementación de controles biométricos en el paso con Gibraltar podría generar “colas, retenciones y, en definitiva, molestias importantes tanto para las personas de la comarca que van a Gibraltar a trabajar como para las empresas que dan servicios en el Peñón”. Además, ha resaltado que la aplicación del nuevo sistema significará que los gibraltareños solo podrán permanecer en España un máximo de 90 días dentro de un periodo de 180, lo que podría tener repercusiones significativas para la economía del Campo de Gibraltar.

“Me temo que a partir del 11 de noviembre, que es lunes, tengamos montada una pajarraca gorda”, ha reconocido Franco a Europa Sur, en referencia a los atascos que podrían producirse. El alcalde también ha compartido su frustración por la falta de respuesta a un escrito enviado el 25 de septiembre al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Hoy he vuelto a sacar el tema y el ministro de Exteriores me ha comentado que va a intentar hacerme la gestión”, agregó, enfatizando la urgencia de abordar estos problemas antes de la fecha crítica.

La reunión de Albares con los alcaldes del Campo de Gibraltar y la Junta de Andalucía se ha centrado en el avance de las negociaciones entre Bruselas y Londres sobre el futuro de la relación entre la Unión Europea y Gibraltar tras el Brexit. Este encuentro se produce a contrarreloj, ya que el nuevo sistema de control en el espacio Schengen podría complicar aún más la situación en la Verja, afectando a miles de trabajadores que acuden a Gibraltar a diario, y viceversa.

Las claves de los nuevos controles

A partir del 10 de noviembre, entrará en vigor el nuevo Sistema de Entradas y Salidas (EES), que las autoridades españolas han comenzado a implementar en el paso con Gibraltar. Este sistema informático automatizado escaneará los pasaportes, capturando datos biométricos, como huellas dactilares e imágenes faciales, y mantendrá un registro electrónico de los nombres de los viajeros, así como de las fechas y lugares de entrada y salida. Con esta medida, se sustituirá la actual práctica de sellar manualmente los pasaportes, permitiendo un control más eficiente del tiempo de permanencia en el espacio Schengen.

La puesta en marcha del EES se considera una obligación para garantizar el control de los ciudadanos no comunitarios, lo que incluye a los gibraltareños y británicos residentes en Gibraltar. Según el Gobierno llanito, este sistema exige a los viajeros cumplir con varias condiciones, tales como tener un pasaporte válido con una vigencia mínima de tres meses tras la fecha de salida prevista, poder justificar el propósito y las condiciones de su estancia, y no haber estado en el espacio Schengen durante más de 90 días en un periodo de 180. En el futuro, los viajeros también deberán contar con una preautorización ETIAS para poder cruzar la frontera.

Las autoridades gibraltareñas han advertido que, si las negociaciones con la Unión Europea no se resuelven antes de la fecha límite, los titulares de tarjetas de identidad gibraltareñas podrían enfrentarse a controles exhaustivos y sistemáticos tanto a la entrada como a la salida de Gibraltar. Este procedimiento se asemejaría al actual interrogatorio al que son sometidos los ciudadanos británicos con tarjetas de registro civil. La falta de cumplimiento con las condiciones establecidas en el Código de Fronteras Schengen podría resultar en la denegación de entrada a quienes no cumplan con estos requisitos.

La instalación de los equipos del EES en la Verja es similar a los sistemas inaugurados en Ceuta para controlar las entradas y salidas hacia Marruecos por la frontera de El Tarajal. La activación de este sistema añade una capa adicional de complejidad a la situación en la Verja, generando inquietud entre los residentes y trabajadores que cruzan diariamente este paso para acceder a sus empleos en Gibraltar.