La Línea frena la subida del recibo del agua prevista para 2019

La Línea

El Ayuntamiento y la Mancomunidad acuerdan que no se aplique un incremento del 4,5%

La Línea frena la subida del recibo del agua prevista para 2019
La Línea frena la subida del recibo del agua prevista para 2019 / Paco Guerrero

La Línea/El recibo del agua en La Línea no subirá en 2019. Según el convenio suscrito entre el Ayuntamiento (PSOE-PA) y la Mancomunidad (PP) en 2014, para el año que viene estaba prevista una subida de un 4,5% en el abastecimiento de agua, que se sumaría al 25% acumulado desde 2016, cuando se produjo la primera subida. El motivo del incremento en la factura se debe al canon de 9,5 millones de euros que la Mancomunidad abonó al Ayuntamiento en 2014 y que ahora debe amortizar la empresa concesionaria, Aqualia, en 12 años.

El equipo de gobierno linense, con Juan Franco a la cabeza, ha realizado con la Mancomunidad arduas negociaciones para poder bloquear esa subida prevista para 2019, que hubiese enervado aún más a unos usuarios que desde 2016 se han encontrado con incrementos paulatinos en el recibo. El primero año la subida por abastecimiento fue de un 12,5%. En 2017, el incremento fue de un 7,5% y en 2018 están pagando un 4,5% más, lo que suma un 25%. En 2019, la subida hubiera puesto la cantidad que se paga por el abastecimiento de agua potable –el saneamiento y la depuración no cuentan con este incremento– casi un 30% más cara que hace cuatro años.

La intención del Ayuntamiento es conseguir mejoras en el recibo que pagan los linenses y para ello espera que se incluya alguna modificación en el plan de equilibrio que la empresa pública Arcgisa tiene previsto elaborar a través de la Mancomunidad.

El canon que recibió el Consistorio linense, de 9,5 millones de euros –se usó para pagar nóminas atrasadas a los trabajadores municipales– se debe amortizar en solo 12 años, un muy breve espacio de tiempo. Sirve como ejemplo el canon de 6 millones de euros que recibió el Ayuntamiento por el servicio de saneamiento, que se adjudicó a Aqualia en 2000 hasta 2025. Es un plazo más prudente para evitar la subida que ahora sufren los linenses.

Las partes se decantaron en 2014 por este corto plazo de tiempo para que el fin de ambas concesiones coincida en 2025 y se saque a licitación el servicio de forma conjunta. En el Pleno de la corporación municipal en el que se votó la cesión de la gestión del agua, todos los partidos votaron a favor.

Arcgisa reconoció que no podía hacer frente a la elevada cantidad del canon, por lo que en agosto de 2014 el Pleno de la Mancomunidad –con el voto en contra de IU y la abstención del PA– aprobó que se hiciera cargo una concesionaria. La subida hasta cerca del 30% en el cuarto año de aplicación de las nuevas tasas (2019) viene detallada en el pliego de cláusulas técnicas que contempla la cesión del servicio del Ayuntamiento a la Mancomunidad y de ello ya alertó La Línea 100x100 en 2014, cuando aún solo era una plataforma y no había confirmado que se iba a presentar a las elecciones de 2015.

Las tarifas del agua en La Línea no se habían tocado desde 2009 y no fue hasta después de las elecciones de mayo de 2015 cuando se aprobó en el Pleno de la Mancomunidad la primera de las subidas, de un 12,5%. En este caso La Línea 100x100 se abstuvo.

Desde algunos sectores se ha pedido al Ayuntamiento que rompa ese acuerdo, pero el alcalde ha explicado en varias ocasiones que, en caso de hacerlo, el Consistorio debería devolver esos 9,5 millones y pagar una indemnización por lucro cesante a la adjudicataria del servicio (Empresa Gestora de Aguas Linenses, del grupo Aqualia) y otra por daños y perjuicios, lo que podría elevar la cifra hasta los 15 millones.

Aqualia instala un cajero automático para agilizar los pagos

Aqualia, la empresa que gestiona el servicio de abastecimiento y saneamiento del agua en La Línea, ha instalado en el interior de su oficina un cajero automático para disminuir la espera en la oficina y agilizar el pago de los recibos. A través de este dispositivo, los usuarios pueden ahorrarse hacer cola para que le atiendan en una mesa al realizar esta gestión de manera autónoma. Para que no haya problemas, un trabajador de Aqualia explica todo el procedimiento a quien quiera utilizar este cajero y le guía a través de las pantallas, aunque, como indica Manuel Pareja, gerente de la empresa en la localidad, “es muy intuitivo, solo es necesario acercar la factura a pagar al lector del código de barras o acercar el DNI y el cajero le indica el importe pendiente de pago que tiene”. El cajero admite el pago con tarjeta y también en efectivo, tanto con billetes como con monedas, y devuelve el cambio necesario. Al estar dentro de la oficina, tiene el mismo horario de utilización que la apertura de esta, de 8:30 a 13:00.

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