Las mejores fotos de 2024 en el Campo de Gibraltar
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A través de 84 imágenes, este reportaje gráfico captura el latido de una comarca que nunca deja de asombrar
Algeciras/El 2024 ha quedado marcado principalmente por dos conflictos en el ámbito laboral que se desarrollaron de manera simultanea durante el primer trimestre del año: las demandas de los agricultores del Valle del Guadiaro y la huelga de los trabajadores de Acerinox. Las protestas de ambos colectivos se centraron en cortes constantes de la autovía A-7 que, sumado a la gran cantidad de obras en ejecución en accesos a otras localidades de la comarca y la eterna incertidumbre de las conexiones ferrroviarias, han dejado una vez más en evidencia la precariedad e insuficiencia de las infraestructuras en el Campo de Gibraltar.
La lucha contra el narcotráfico ha seguido siendo un sello indeleble de la región. La caída del jefe del clan El Bubu en una operación que movilizó a la Guardia Civil en Los Barrios, San Roque y Algeciras fue un recordatorio de una batalla constante en el Estrecho. Paralelamente, la incautación récord de 13 toneladas de cocaína en el Puerto de Algeciras marcó un hito histórico en la lucha contra el crimen organizado en Europa.
El medio ambiente y sus desafíos también han protagonizado titulares. Los rellenos que se ejecutan en la cara este de Gibraltar o el vertido de microplásticos en las playas de Tarifa, en Bolonia y Los Lances, recuerdan la fragilidad de este paraíso natural, mientras que el incendio en La Peña devastó cientos de hectáreas del Parque Natural del Estrecho, dejando imágenes desoladoras.
En contraste, 2024 también ofreció momentos para la memoria y el homenaje. El fallecimiento de figuras como Carlos Corbacho, Ernesto Delgado, Jesús Melgar, Andrés Vázquez de Sola y Alberto Pérez de Vargas ha dejado un vacío irreparable, mientras que Miguel Poveda emocionó en la V Bienal Canela de San Roque, recordando el poder del arte para unir.
El Puerto de Algeciras reafirmó su posición estratégica con la visita del ministro Óscar Puente, quien anunció una inversión histórica para consolidarlo como puerta de entrada al Mediterráneo. Pero no todo fueron celebraciones: las inundaciones en San Pablo de Buceite o el derribo del puente de Los Pastores en Algeciras trajeron consigo la sombra de la incertidumbre y el cambio.
El pasado también tuvo su lugar en el presente, con la esperada inauguración de las factorías romanas de salazón en Algeciras. Casi al mismo tiempo, el polémico convenio urbanístico del litoral de Tarifa generó intensas protestas, reflejo del eterno pulso entre desarrollo y conservación.