La investigación sobre el imán Ayman Adlbi por financiación de Al Qaeda pone el foco en las mezquitas del Campo de Gibraltar
Audiencia Nacional
La mayor parte de los centros musulmanes de la comarca se integran en la Unión de Comunidades Islámicas de España, cuyo líder es considerado por la Policía Nacional como máximo responsable de una red de apoyo a la organización terrorista en Siria
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La inmensa mayoría de las mezquitas del Campo de Gibraltar se encuentran integradas en la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), cuyo presidente, Mohamad Ayman Adlbi Adlbi, es investigado por la Audiencia Nacional (AN) como máximo responsable de una red que habría venido apoyando económicamente al grupo terrorista Al Qaeda en Siria.
Ayman Adlbi, médico sirio de 77 años, fue detenido y puesto en libertad tras declarar ante la AN en 2021 en el marco de una operación antiterrorista. Ahora, un informe de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional fechado en noviembre de 2023 y desvelado el pasado martes por El País le sitúa como máximo responsable de una trama que transfirió fondos a milicias yihadistas localizadas en su país de origen.
La situación pone el foco en las mezquitas localizadas en el Campo de Gibraltar pertenecientes a Ucide, en torno a una quincena. Pese a ello y por el momento, ninguna de ellas ha solicitado abandonar dicha asociación ni ha emitido comunicado alguno para desvincularse de las graves acusaciones que pesan sobre Ayman Adlbi.
Tanto Mohamed El Mkaddem, imán del templo de Al Huda y portavoz de la comunidad islámica en el Campo de Gibraltar, como Kamal Cheddad, presidente de la comunidad islámica de El Saladillo, coinciden en explicar a Europa Sur que "no tienen mucha información al respecto" y que el caso de Ayman Adlbi "está en manos de las autoridades". "No emitiremos ningún comunicado hasta que la Justicia acredite la culpabilidad del principal representante del islam en España", considera El Mkaddem.
La sombra de la sospecha
El Juzgado Central 6 de la Audiencia Nacional mantiene la condición de investigado sobre Ayman Adlbi que, según el citado informe policial, recaudaba y remitía fondos a una organización que, tras una fachada humanitaria, pretende instaurar un califato global regido por la sharía.
También el extesorero de Ucide, Mohamed Hatem, fue arrestado en 2021 por su participación en esta misma trama. Igual suerte siguió el llamado imán de Badajoz, Adel Najjar Mohame, delegado de Ucide en Extremadura, que fue detenido y puesto en libertad tras declarar el pasado mes de noviembre.
A pesar de que muchos musulmanes vienen manifestando desde 2021 su deseo de que Adlbi cese en su cargo y se dedique a preparar su defensa y demostrar su inocencia, su máximo representante en España no se mueve del puesto.
Fondos públicos en juego
Adlbi no solo lidera la Ucide, sino que es también presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), el órgano oficial de representación del islam ante el Gobierno. Desde la CIE distribuye los fondos públicos que el Gobierno pone en manos del islam para el sostenimiento de las mezquitas, los programas de inserción y promoción y la asistencia espiritual en hospitales y prisiones.
La Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, establece que podrán concederse de forma directa y con carácter excepcional aquellas ayudas en que se acrediten razones de interés público, social, económico o humanitario. El Estado tiene suscritos acuerdos de cooperación con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y la CIE, la cual recibe un importe máximo de 433.130 euros cada año.
Con Félix Bolaños como ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, el Gobierno cambió en 2021 su modelo de subvenciones para las minorías religiosas a través del Real Decreto 1158/2021, de 28 de diciembre, con el fin de garantizar el ejercicio efectivo del derecho de la libertad religiosa.
Algunos fieles musulmanes consultados por esta redacción se quejan de la permanencia de sus respectivas comunidades en Ucide. "Callar al respecto de lo que está pasando es permitir que la sombra de la sospecha recaiga sobre todos nosotros y que demos la impresión de que el yihadismo no nos preocupa", como subraya Mounir, fiel habitual de la mezquita Huda, la mayor y más antigua de Algeciras, federada en Ucide.
La mezquita Al Rahma, en la barriada algecireña de El Saladillo, es una de las pocas mezquitas campogibraltareñas que no pertenece a Ucide, sino a la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), la otra gran federación islámica del país. Desde ella observan con estupor lo que sucede en la Ucide. "Esperamos que todo se arregle pronto de la mejor manera posible. Mientras ello sucede, Adlbi debería dejar provisionalmente el cargo hasta entonces", explica a Europa Sur uno de los fieles de esta mezquita, sita en la calle Antonio Machado.
Son más de 10.000 los musulmanes que viven en el Campo de Gibraltar. Todos ayunan durante el mes de Ramadán y se abstienen de carne de cerdo y alcohol. Los que, además de eso, cumplen con la obligación coránica del rezo (unos 4.000) lo hacen en algunas de las mezquitas u oratorios diseminados por la comarca.
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