El sector taurino alerta ante el nombramiento de Urtasun como ministro de Cultura

El nombramiento de Ernest Urtasun Domenech como nuevo ministro de Cultura ha supuesto un rejonazo para el mundo taurino, hasta el punto de considerarlo una amenaza para la tauromaquia en España.

Son varios los motivos que justifican este recelo. El nuevo titular de Cultura ha declarado que el toreo es una actividad "injusta, sádica y despreciable". Lo hizo en 2016, tras el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que prohibió la celebración de espectáculos taurinos en Cataluña. Ese mismo año, también aseguró que “los toros nunca pueden considerarse cultura” porque constituyen un "anacronismo institucional".

El hombre de confianza de Yolanda Diaz escribió en 2014, cuando formaba parte del Grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo, que las corridas implican "el sufrimiento extremo, la tortura y la muerte de los toros para disfrute y espectáculo de una minoría". "La tortura no es cultura", firmó entonces en su blog, titulado Llibertat, igualtat, fraternitat.

Derogación de la Ley 18/2013

El Partido Animalista Pacma no ha tardado ni 24 horas tras el nombramiento de Urtasun en solicitar una reunión con el nuevo ministro con el objetivo de abordar la derogación de la Ley 18/2013 para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural, el mayor blindaje del que gozan los toros actualmente en España.

La competencia otorgada al Estado por esta ley, aprobada cuando el Partido Popular tenía mayoría en las Cortes, impide a las comunidades autónomas prohibir o, incluso, regular ciertos aspectos sustanciales relacionados con la tauromaquia, como se demostró en el intento de las Islas Baleares de celebrar espectáculos "sin sangre" en 2017.

Unidas Podemos planteó en 2018 un referéndum sobre la tauromaquia, una idea que ahora rescata Pacma. Su presidente, Javier Luna, ha reclamado a Urtasun por escrito que emprenda "desde ya" los pasos necesarios para impulsar la anulación de la Ley 18/2013, pues el actual Gobierno de coalición, señala, cuenta con la mayoría suficiente para derogarla al tratarse de una ley ordinaria.

Fundación Toro de Lidia

Desde la Fundación Toro de Lidia, la principal asociación que aglutina al sector, por el momento, se han limitado a enviar una felicitación formal a Ernest Urtasun y "desearle todo el éxito porque queremos demostrar educación y respeto institucional", apunta el vicepresidente de la FTL, Fernando Gomá, a Europa Sur.

"No prejuzgamos ninguna actuación", añade Gomá, "y como hemos hecho con los ministros de Cultura anteriores, nos ponemos a su disposición para tratar todo lo referente a la defensa y promoción de la tauromaquia como manifestación cultural de primer nivel".

En caso de que el nuevo titular de Cultura emprenda algún paso en contra del sector taurino, "la FTL actuará con la misma seriedad que hemos demostrado a lo largo de estos ocho años de existencia", advierte Gomá.

Javier Núñez, ganadero de lidia

Javier Núñez, propietario de la ganadería de La Palmosilla, que pasta en Tarifa, cree que el nombramiento de Ernest Urtasun, "declarado ecologista y antitaurino, sitúa a la tauromaquia en el punto de mira", según expone a esta redacción.

"Aún es pronto para saber sus intenciones pues apenas lleva un día en el cargo, aunque visto lo visto por sus desafortunadas declaraciones, hay que esperarse lo peor", agrega este ganadero. "Que van a intentar derogar la Ley 18/2013 de protección de la tauromaquia está por ver, aunque todos los indicios apuntan a ello. Tarea nada fácil habida cuenta de la conformación de las mayorías del actual Congreso de los Diputados", apunta Nuñez.

"La tauromaquia ya cuenta con una extensa jurisprudencia a su favor, tanto en el Tribunal Supremo como en el Tribunal Constitucional. Muchas de las competencias de Cultura están transferidas a las comunidades autónomas de cuya gestión, día a día, se ocupan. Con la que está cayendo ahora mismo, ¿querrá el Gobierno abrir otra brecha con la prohibición de los toros?", se pregunta el dueño de La Palmosilla. "Mi criterio es que nos utilizarán como cortina de humo para distraer a la opinión pública. Se abrirá una largo e intenso debate para dividir aún más a la sociedad española", expone.

"En la práctica, la prohibición supondría renunciar a un porcentaje nada despreciable del PIB del país, y el costo en indemnizaciones por cese de negocio, a día de hoy, creo que es inasumible", valora este ganadero de bravo.

"La mayor fuerza que tiene la tauromaquia es su gran arraigo social en todos los estratos, tanto de derechas como de izquierdas. Por contra, su mayor debilidad es su falta de organización como industria. Tengo claro que nos defenderemos con uñas y dientes, pues para muchos como yo la tauromaquia es una parte esencial de nuestras vidas. Y prohibirla supone un atentado gravísimo a la libertad individual. El toro está en el corral y pronto saltará al ruedo. Y ahí estaremos para lidiarlo con determinación y arrojo. Porque tenemos razón, porque somos más y porque somos libres", zanja Javier Núñez desde su finca en Tarifa.

Cristina Sánchez y Pablo Aguado, toreros

La torera, empresaria y apoderada Cristina Sánchez reconoce que la llegada de Ernest Urtasun a Cultura le ha generado "inquietud", aunque prefiere pensar que "dejará a un lado sus gustos personales y su ideología ya que ocupa un cargo público y debe gobernar para todos los españoles".

"La Constitución recoge que el Estado tiene que garantizar la conservación y la promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural del país, así como tutelar el derecho de todos a su conocimiento, acceso y libre ejercicio en sus diferentes manifestaciones", recuerda Cristina Sánchez, que cita el artículo 5 de la Ley 18/2013.

"Habría que repetir este artículo como un mantra para que Urtasun y su equipo no tomen otros caminos y sean capaces de respetar esta tradición", concluye la matadora de toros, ya retirada, que prefiere ser prudente y optimista. "Espero que nos dejen seguir desarrollando nuestra profesión", concluye Sánchez, a quien le parece mucho más sensato "construir que destruir".

Cuestionado por este periódico, el diestro sevillano Pablo Aguado responde que "si Urtasun de verdad aboga por la igualdad, tiene la obligación de defender todas las culturas, sin discriminaciones nacidas de gustos personales". Al igual que Cristina Sánchez, sostiene que "este señor tiene la oportunidad de demostrar si gobierna para los intereses generales de todos los españoles o únicamente para él y los suyos".