El mosquito tigre avanza en el Campo de Gibraltar tras las lluvias y las temperaturas inusualmente cálidas

Algeciras/El zumbido de los mosquitos y el inconfundible picor de sus picaduras han vuelto a hacerse notar en el Campo de Gibraltar. Tras las intensas lluvias de finales de octubre y mediados de noviembre, las temperaturas inusualmente cálidas para esta época del año —en torno a los 20 grados— han creado el caldo de cultivo perfecto para su proliferación, especialmente del mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie invasora originaria de Asia.

Este insecto, identificado por las manchas blancas que decoran su cuerpo y patas, aprovecha cualquier charco o agua estancada para reproducirse a un ritmo vertiginoso. Su vuelo bajo y sus picaduras en tobillos y piernas lo convierten en un enemigo difícil de detectar. Pero el verdadero temor no radica solo en la molestia de sus ataques, sino en su potencial para transmitir enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue o el Zika.

Para rastrear su presencia, la ciudadanía cuenta con una aliada tecnológica: Mosquito Alert, una aplicación que combina ciencia ciudadana y tecnología para localizar focos de actividad de este insecto.

Desde el 1 de enero de 2023 y hasta el 18 de noviembre de 2024, la plataforma ha confirmado 13 casos de mosquito tigre en Algeciras, 8 en La Línea de la Concepción, 4 en San Roque, 4 en Los Barrios y 2 en Tarifa. Estos datos, aunque llamativos, son solo la punta del iceberg, ya que reflejan únicamente las alertas reportadas por los usuarios y validadas por expertos. La realidad es que la presencia del mosquito tigre en la comarca es mucho mayor, pero este sistema ofrece una valiosa herramienta para tomar el pulso a un fenómeno en constante crecimiento.

Cómo es el mosquito tigre

Este diminuto insecto, de apenas 6-9 milímetros de longitud, tiene una apariencia inconfundible: su cuerpo negro está decorado con una línea blanca en la parte posterior de la cabeza y el tórax, y sus patas negras lucen manchas blancas que le otorgan su característico aspecto "cebra". Aunque también se cuela en los hogares, el mosquito tigre prefiere los espacios exteriores húmedos y sombreados, donde puede esconderse entre la vegetación y encontrar lugares ideales para reproducirse.

Las hembras son especialmente ingeniosas para encontrar sitios donde depositar sus huevos. Recipientes como platos de macetas, cubos, jarrones o incluso canalones de lluvia sirven como nidos perfectos siempre que retengan agua. Estos huevos, además, son increíblemente resistentes a la sequía y pueden eclosionar semanas después, cuando vuelven a estar cubiertos de agua.

A pesar de su temible reputación, no son grandes viajeros. Rara vez se alejan más de 500 metros del lugar donde nacen, siempre que tengan acceso a refugio, agua y sangre.

Picaduras molestas y persistentes

Las hembras del mosquito tigre no se conforman con una sola picadura. Para obtener las proteínas necesarias para el desarrollo de sus huevos, pueden picar varias veces en una misma "comida", dejando múltiples ronchas en tobillos y piernas, sus objetivos principales debido a su vuelo bajo. Aunque no pueden atravesar telas gruesas como los pantalones vaqueros, sí son capaces de entrar por los tobillos y atacar desde el interior, atraídos por los colores oscuros.

Su actividad se concentra a primera hora de la mañana y al caer la tarde.

Un riesgo para la salud

El problema del mosquito tigre no se limita a las molestas ronchas. En condiciones adecuadas, este insecto puede transmitir enfermedades graves. Se ha demostrado en laboratorio que es capaz de portar hasta 22 virus diferentes, entre ellos los de la fiebre amarilla, el dengue, el Zika y el chikungunya, que han causado brotes en Europa.

En España, ya se han registrado casos autóctonos de dengue asociados a este mosquito, mientras que en otros países europeos, como Francia e Italia, también ha sido responsable de brotes de chikungunya. Además, puede transmitir el "gusano del corazón", una enfermedad parasitaria que afecta principalmente a los perros, aunque con un bajo riesgo de contagio a los humanos.

Consejos de prevención

Prevenir las picaduras del mosquito tigre pasa por adoptar medidas simples pero efectivas. Entre las recomendaciones básicas está cubrir brazos y piernas con ropa ligera pero que dificulte el acceso del insecto, especialmente en las horas de mayor actividad. Mosquiteras en ventanas y camas pueden ayudar a evitar que entren en casa, mientras que el uso de insecticidas y repelentes es útil para mantenerlos alejados en exteriores. También es clave eliminar cualquier acumulación de agua en recipientes, como platos de macetas o cubos, y sellar agujeros en troncos donde el agua pueda estancarse.

Si una picadura ya ha ocurrido, es importante lavar la zona afectada, evitar rascarse para no agravar la irritación y aplicar frío para reducir la hinchazón. En ningún caso se deben tomar medicamentos sin prescripción médica, ya que podría complicar la reacción.

En resumen, el avance del mosquito tigre en el Campo de Gibraltar refleja una tendencia que lleva gestándose dos décadas en España. Desde su primera detección en 2004, la especie ha encontrado en el clima mediterráneo un entorno ideal para su expansión. Ahora, fenómenos como el cambio climático, con temperaturas más cálidas y periodos de lluvias torrenciales, facilitan que estos insectos proliferen a ritmos preocupantes.