Nueva oleada de robos de embarcaciones en puertos deportivos de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar
Al menos cuatro lanchas han sido encontrados varados en las costas de la comarca en el último mes
Ingresa en prisión el piloto de una embarcación de recreo robada que transportaba 19 migrantes
Algeciras/Los puertos deportivos del Campo de Gibraltar, la provincia de Cádiz y la vecina Costa del Sol, en Málaga, están sufriendo una nueva oleada de robos de embarcaciones de recreo para su presunto uso por parte de las mafias del tráfico ilegal de personas en el Estrecho de Gibraltar o para alijar estupefacientes desde Marruecos. Al menos en el último mes, cuatro embarcaciones de este tipo han aparecido varados en las costas de la comarca, el último este mismo miércoles, según ha podido saber Europa Sur por fuentes portuarias.
Desde finales de octubre, en varios enclaves del litoral campogibraltareño han sido halladas cuatro embarcaciones cuya sustracción había sido denunciada por sus propietarios. En dos de los casos ha sido posible localizar a sus dueños, uno de ellos en Barbate (Cádiz) y el otro en Fuengirola (Málaga). De una tercera embarcación, varada en las costas de Algeciras, sigue sin localizarse a su dueño mientras que el envite de las olas ya ha provocado severos daños que amenazan con dejarla inservible. Sobre la cuarta, la aparecida este miércoles, se están efectuando gestiones por parte de las entidades náuticas en las que se han registrado sustracciones recientes para tratar de dar con su propietario.
El pasado mes de octubre, la Policía Nacional detuvo en Algeciras a un hombre de 20 años como presunto autor de un delito de tráfico de personas. El detenido era el presunto responsable de pilotar una embarcación de recreo que fue interceptada en alta mar por Salvamento Marítimo cuando pretendía entrar en España de forma clandestina. La embarcación, que previamente había sido sustraída en un puerto deportivo de la Costa del Sol, transportaba a 19 personas, a pesar de que su capacidad era solo para seis. Esta sobrecarga comprometió gravemente la seguridad de los migrantes, quienes quedaron a la deriva tras sufrir un fallo en el motor debido al exceso de peso.
Los agentes detuvieron al piloto de la embarcación, vinculado a un conocido grupo criminal que opera en el Campo de Gibraltar especializado en el robo de embarcaciones para su uso en actividades de tráfico de personas y que ahora se estaría reactivando nuevamente con otra oleada de sustracciones.
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