Nuevo proyecto para el estudio del arte rupestre en el Parque Natural del Estrecho
OBSERVATORIO DE LA TROCHA – NUESTRO ARTE PREHISTÓRICO
Un elenco de expertos solicita la autorización para la prospección, estudio y catalogación actualizada del patrimonio único del extremo sur peninsular
La zona cuenta con cuarenta enclaves, algunos de los mismos reutilizados en diferentes periodos
Noticiario y crónica del patrimonio cultural
La necesidad de dar a conocer y proteger el patrimonio cultural en el Parque Natural del Estrecho, nos llevó junto con la dirección del PNE, a sopesar la presentación de un proyecto en la Consejería de Cultura y Deporte de la Delegación Territorial de Cádiz para poder posicionar, catalogar y actualizar las grafías rupestres prehistóricas de los enclaves situados dentro del entorno. Este proyecto se empezó a gestionar a mediados del año 2022. La gran expectación que el arte rupestre está levantando en toda nuestra comunidad, a raíz de los últimos descubrimientos relacionados con cronologías neandertales de algunas de las pinturas de huellas de manos en negativo, trazos y puntos presentes en cuevas malagueñas, además de las huellas de manos en negativo aerografiadas de las cuevas de Palomas IV (Tarifa) y Abejeras (Castellar de la Frontera), estas aun sin una datación cronológica, nos llevó a tomarnos ya en serio la posibilidad de empezar a estudiar e investigar el arte rupestre del extremo sur peninsular. De ahí el lanzar un proyecto para solicitar la autorización para la prospección, estudio y catalogación actualizada de todo este maravilloso patrimonio del Campo de Gibraltar.
Todo lo que conocemos de estos enclaves parte de una primera magistral obra de año 1929, donde el equipo de Henri Breuil, M.C. Burkitt y Sir Montagu Pollock plasmó con ayuda de lugareños algunos de los enclaves rupestres de la provincia de Cádiz. Nos referimos al conocido Rock paintings of southern Andalusia: a Description of a Neolithic and Copper Age Art Group. Su segunda edición y primera en castellano fue en el año 2022, dotada, en los estudios previos fuera de texto, con nuevas aportaciones, glosario de términos y un capítulo historiográfico. El trabajo fue realizado por miembros del Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG) y fue tal el éxito y la demanda, que se prepara otra nueva edición, enriquecida con nuevas aportaciones.
Después de Breuil, ya en la década de los 70 visitó la zona el matrimonio Topper, que amplió el número de enclaves que nos dejó H. Breuil. Topper, en su libro, clasificó los enclaves por las poblaciones de la provincia de Cádiz, describiendo y realizando calcos a mano alzada, dando por resultado una obra divulgativa muy didáctica.
En los años posteriores se realizaron trabajos puntuales en el Parque Natural del Estrecho de algunos investigadores, como Lucas Millán, Lothar Bergmann y Martí Mas, aportando nuevas grafías desconocidas en los grabados de équidos de la cueva del Vencejo Moro (Tarifa).
El potencial rupestre del parque hace que el extremo sur peninsular esté posicionado como una de las zonas de España donde se recogen diferentes periodos cronológicos de nuestra prehistoria, desde un Solutrense en el paleolítico hasta motivos esquemáticos de la edad del hierro. Contamos en la actualidad con más de cuarenta enclaves rupestres, algunos de los mismos reutilizados en diferentes periodos.
La importancia de la zona despertó interés en los primeros pobladores, formado por clanes en el paleolítico, donde aprovechaban el clima además de los suministros naturales que la zona aporta, la costa con sus riquezas marítimas y gran fuente de alimentos, todo ello unido, hizo que nuestros antepasados se asentaran por la zona.
Nos centramos ahora en definir los trabajos que se van a realizar para darle forma al Corpus del arte rupestre en el extremo sur peninsular. Parque Natural del Estrecho.
Primero conozcamos qué comprende el Parque Natural del Estrecho: incluye entre sus límites en el medio terrestre a Sierra Plata, Sierra Betis, Sierra de San Bartolomé y los terrenos situados al sur de la carretera N-340, al Oeste de la población de Tarifa. Del mismo modo, en el ámbito marino, encierra el área situada entre Cabo de Gracia y Punta Carnero hasta una distancia de una milla marina, mar adentro, desde la línea de costa. Nuestro trabajo se centra específicamente dentro de estas delimitaciones. (Lámina 1).
La zona que vamos a explorar se encuentra en el extremo sur de Europa y de España, abarcando la orilla norte del Estrecho de Gibraltar. Tomando como referencia Tarifa, esta área se divide en dos sectores: el occidental o atlántico, que se extiende entre el término municipal de Bárbate y Tarifa, y el oriental o mediterráneo, que se sitúa entre Tarifa y Algeciras. Ambos sectores presentan una orografía abrupta, a excepción de la playa de los Lances, que forma parte de una depresión y cuenta con una pequeña llanura aluvial que desemboca en dicha playa. Las manifestaciones plásticas prehistóricas que se abordarán en este texto se encuentran en el sector occidental del Parque Natural del Estrecho, específicamente entre el peñón de la Torre de la Peña al este y la urbanización de Atlanterra al oeste. Estas manifestaciones se agrupan, de manera general, en tres núcleos montañosos, que se mencionarán de este a oeste, siguiendo el orden habitual de lectura en los mapas, Sierra de la Plata, Sierra de San Bartolomé y sur de la Sierra de En medio.
El estudio historiográfico del arte prehistórico en el Parque Natural del Estrecho se inserta dentro de la historiografía más amplia que aborda la investigación de estas manifestaciones artísticas en el extremo sur de la península ibérica. Este análisis comenzó a tomar forma en los años ochenta del siglo XX, gracias a las contribuciones de investigadores como Gómez de Avellaneda (1988, 2014, 2019a y 2019b). A lo largo de este tiempo, se ha evidenciado un notable esfuerzo colectivo que ha involucrado a numerosas personas y diversas instituciones, lo que ha permitido avanzar en la comprensión de este patrimonio cultural.
Sin embargo, la evolución de esta investigación no ha sido lineal ni uniforme; ha estado marcada por altibajos significativos. Se han alternado periodos de baja actividad y algunos hiatus con fases de gran dinamismo, donde se han llevado a cabo trabajos brillantes y espectaculares que han enriquecido nuestro conocimiento sobre el arte prehistórico en la región. Este proceso ha sido tan diverso que se han podido identificar cinco fases distintas, cada una con sus características y aportaciones específicas, que reflejan la complejidad y riqueza de la investigación en este campo. A continuación, se describirán estas fases, resaltando los hitos más importantes y las contribuciones de los investigadores involucrados.
- Fase 1ª o previa, de 1905 a 1913.
- Fase 2ª o de inicio y expansión, desde 1913 a 1929.
- Fase 3ª o de recesión, de 1929 a 1959.
- Fase 4ª o de actuación popular, desde 1958 a 1978.
- Fase 6ª o de sistematización y defensa, de 1996 a la actualidad.
Pasamos a explicar la parte complicada del proyecto, la prospección, estudio y catalogación de las grafías rupestres, en este punto y debido a el gran número de enclaves, alguno de ellos aún muy deteriorados por el paso del tiempo, además de la mano del hombre con sus actos vandálicos. Toca en un primer paso fotografiar detalladamente cada parte de los enclaves, para obtener mediante tratamiento digital Dstretch los calcos exactos de lo que aún se conserva (lámina 2), para intentar recuperar las partes no visibles de los motivos o motivos no apreciables a simple vista. Estas fotografías detalladas de cada panel de los enclaves, a su vez se encuadrarán en una ortofotografía, obtenida después de generar un 3D. Este 3D se genera realizando minuciosamente fotografías a todo el abrigo o covacha, para mediante software unir y entrelazar dichos puntos en común, obteniendo así un 3D con toda la superficie del abrigo o covacha. La idea con toda esta aportación al detalle de las paredes de los abrigos o covachas es poder detectar para su registro, cualquier motivo, mancha, trazo o punto realizado con pigmento. Cuando se realiza un estudio detallado todo tiene importancia, de ahí la idea de registrar una simple mancha de pigmento. Aunque aparentemente no tenga un valor simbólico, pero sí aportando información en algunos enclaves que sí estuvieron decorados. (Lámina 3).
En este estudio la idea es poder también revisar y prospectar cualquier abrigo o covacha existente para intentar ser lo más veraz posible y plasmar cualquier resto de pigmento por muy pequeño que sea.
Además del estudio pormenorizado de cada enclave en su interior, se realizarán tomas aéreas del abrigo o covacha además de las zonas aledañas, para conocer los posibles accesos, vistas desde el abrigo o covacha, perfiles topográficos, así como intentar obtener una visión general al igual que nuestros antepasados, los autores de las decoraciones, tenían de la zona. (Lámina 4). Para todo este gran y complicado trabajo contamos con los equipos más punteros en la actualidad con todo lo relacionado con el arte rupestre, a nivel nacional e internacional. Desde el apoyo incondicional de la Universidad de Cádiz (UCA), donde contamos con José Ramos Muñoz, catedrático de prehistoria, el Dr. Diego Salvador Fernández Sánchez, experto en arte paleolítico, el Dr. Profesor titular de la UCA Eduardo Vijande Vila, y la doctoranda María Leticia Gómez Sánchez. Del equipo First Art, actualmente centrado en muestreo de calcitas para dataciones de Uranio/Torio, Hipólito Collado Giraldo. Del Instituto Politécnico de Tomar (Portugal) contamos con la Dra. Sara Gârces, Dr. Hugo Gomes y la doctoranda Virginia Lattao. Y todo esto no sería posible sin el Instituto de Estudios Campogibraltareños, que siempre está ahí apoyando este tipo de iniciativas, encabezado por su presidente, Eduardo Briones, y por el investigador Francisco Díaz Cárdenas, involucrado en todo lo relacionado con el arte rupestre de nuestra comarca. No podía faltar Salvador Escalona, otro gran conocedor y gran fotógrafo. También contamos con el apoyo de la Asociación La Trocha, que contribuye con dos de sus miembros, David Martín y Soledad Gómez de Avellaneda, mientras que el Museo Municipal de Algeciras estará representado por su directora, Rosabel O’Neil. Hay que destacar que todo esto no sería posible sin la inspiración y apoyo decisivo de Jorge Serradilla, entusiasta director del Parque Natural del Estrecho.
Todo este gran elenco de personas expertas en un campo tan extenso como es el del arte rupestre estará coordinado por Carlos Gómez de Avellaneda y Hugo Alberto Mira.
El esfuerzo que ahora se inicia no es nada más que el principio para tener en el extremo sur peninsular un estudio y registro científico de todos los enclaves con sus manifestaciones rupestres, que sirva para dar a conocer y así preservar el gran patrimonio que nuestros antepasados dejaron plasmado en las paredes de abrigos y covachas. Con el conocimiento aprenderemos a respetar nuestro pasado y con este proyecto se inician las soluciones tanto para la protección como para el aprovechamiento socio-cultural de este imprescindible patrimonio, con su correspondiente creación de puestos de trabajo.
De interés general para los lectores
Toda aquella persona que necesite ampliar conocimientos sobre temas expuestos en OBSERVATORIO DE LA TROCHA o que esté interesada en el estudio, defensa o divulgación del patrimonio natural y cultural puede contactar con La Trocha a través de las direcciones abajo expuestas.
Por otra parte, los lectores pueden aportar ideas, noticias o datos, que serán siempre bien recibidos, en especial aquellos sobre tradiciones y temas populares cuya conservación este en peligro y no podemos olvidar que muchos ladrillos forman una gran casa…
En Facebook: ASOCIACION LA TROCHA y CULTURA y PATRIMONIO
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