Los ocho tipos de serpientes que pueden encontrarse en el Campo de Gibraltar

Son siete especies de culebra y una de víbora inofensivas para las personas

Las culebras de herradura que despejan de roedores los huertos de La Reconquista, en Algeciras

Los tipos de serpientes que pueden encontrarse en el Campo de Gibraltar.
Los tipos de serpientes que pueden encontrarse en el Campo de Gibraltar.

Algeciras/El Campo de Gibraltar acoge a ocho especies de serpientes en zonas urbanas y, sobre todo rurales. Son siete tipos de culebras, totalmente inofensivas, y una de víbora, especie venenosa, aunque una mordedura no causaría serios problemas a una persona. Esto sin contar las especies exóticas que se hayan podido escapar de alguna vivienda o que alguien haya podido soltar de forma deliberada. Pero se trata de casos muy aislados.

Aunque solo verlas causa pánico a más de uno, lo cierto es que se trata de serpientes totalmente inofensivas, que solo muerden si se sienten atacadas y al no tener veneno no causarán mayores problemas. La víbora hocicuda, la única especie venenosa en la zona, es muy difícil de encontrar. Es temerosa, poco agresiva, de pequeño tamaño y ni siquiera inyecta veneno sistemáticamente, ya que lo reservan para sus presas. En caso de sufrir una picadura, un seguimiento médico es suficiente para tratar al paciente.

Pueden verse bastantes ejemplares de culebra de herradura en entornos urbanos en el Campo de Gibraltar. Hace unos días la Policía Local de La Línea retiró una de la calle Galileo, cerca de las viviendas, y en Algeciras son frecuentes en los huertos de la calle Gil de Albornoz, donde se alimentan de lagartijas y ratones. Además de estas, las más frecuentes de ver son la culebra bastarda y la culebra de agua o viperina, las dos serpientes más comunes en Andalucía. La guía Anfibios y reptiles de la provincia de Cádiz, editada por la Junta de Andalucía, recoge una detallada descripción de los ocho ofidios que pueden encontrarse en el Campo de Gibraltar. Todas ellas están protegidas por ley.

Culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis)

Una culebra de herradura.
Una culebra de herradura. / Claudio Palma

Se caracteriza por poseer un dibujo en forma de herradura en la cabeza y manchas oscuras arrosariadas en el dorso sobre un fondo amarillento. Es de tamaño mediano a grande, aunque se han llegado a registrar ejemplares de cerca de 2 metros de longitud. Cuando son de una edad avanzada van perdiendo su característico diseño y muestran un color oscuro casi uniforme. Su alimentación se basa en micromamíferos y reptiles y se complementa con aves y huevos. Durante su juventud, su dieta es fundamentalmente herpetófaga, con la salamanquesa común y la lagartija ibérica como presas más habituales.

A la hora de escoger su hábitat es poco exigente y se puede encontrar en núcleos urbanos. Es notoria la facilidad que ha demostrado en la adaptación en ciudades, donde pueden verse con facilidad. La culebra de herradura está activa durante todo el año y tiene hábitos diurnos. Puede trepar con facilidad y tiene un comportamiento agresivo.

Culebra viperina o de agua (Natrix maura)

Una culebra viperina capturada en un inodoro en Los Barrios.
Una culebra viperina capturada en un inodoro en Los Barrios.

La culebra viperina se puede encontrar sobre todo en charcas y lagunas y en sus cercanías. Tiene una coloración parda u oscura base aunque variable, aunque por regla general su coloración es parda, rojiza o grisácea. Llega a alcanzar los 80 centímetros de largo, aunque lo más común es que un ejemplar adulto mida unos 60.

Se la denomina culebra viperina no porque tenga veneno, sino por su comportamiento defensivo llamado mimetismo batesiano: imita el comportamiento y forma de especies venenosas como las víboras, aplanando el cuerpo y triangulando la cabeza. Su propio patrón de color se asemeja a veces al típico zigzag de las víboras.

Culebra de collar (Natrix astreptophora)

Una culebra de collar
Una culebra de collar

También está asociada a hábitats húmedos. Se diferencia de la viperina porque repta sobre el agua y rara vez se sumerge, al contrario que la Natrix maura. Se alimenta casi exclusivamente de ranas y sapos. Los adultos tienen un color de fondo oliváceo o pardo claro, con pequeñas manchas negras alineadas que también pueden desaparecer en adultos. Sus ojos rojos y el collar en los juveniles son una clara diferenciación con la culebra viperina.

Si se ve amenazada y no tiene escapatoria, aparenta estar muerta. Esta táctica defensiva llamada tanatosis hace que potenciales depredadores no quieran arriesgarse a comer carroña, y así la estrategia resulta efectiva en muchos casos.

Culebra de escalera (Zamenis scalaris)

Culebra de escalera (zamenis scalaris).
Culebra de escalera (zamenis scalaris).

La culebra de escalera cuenta con peculiar morro agudo. Suele llegar a tener una longitud de 1,5 metros. Es la más común en España, junto a la culebra viperina, y la más urbana. Su coloración es muy distinta entre ejemplares juveniles y adultos: los primeros presentan un diseño de manchas negras a lo largo de su espalda con forma de H que se asemeja a una escalera de mano, al que debe su nombre común. Los adultos son de color rojizo o pardo y presentan dos claras líneas negras paralelas recorriendo su espalda.

Culebra lisa meridional (Coronella girondica)

Una culebra lisa meridional.
Una culebra lisa meridional. / Benny Trapp - Trabajo propio, CC BY 3.0

Es una serpiente de pequeño tamaño, de hasta unos 60 centímetros, y cuerpo alargado. Tiene la cabeza pequeña y la cola relativamente corta, lo que a veces la puede confundir en zonas de serranía con la víbora. En la cabeza tiene una característica gran mancha oscura en forma de U. Suele habitar en zonas de bosque y matorral mediterráneos como los campos de cultivo, siempre ligada a pedreras o zonas con muros o construcciones tanto artificiales como naturales.

Culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus)

Una culebra bastarda.
Una culebra bastarda. / De Diego Delso, CC BY-SA 4.0.

Es una de las culebras con mayor carácter y porte que pueden verse en la región. Los ejemplares macho adultos superan los 2 metros y se han dado citas de 2,5 metros de longitud. Es la mayor especie de la península ibérica y de Europa. Aunque tiene dientes que canalizan veneno en la parte posterior de la boca, este se inocula por masticación, no por un simple mordisco, y es raro que pueda inocularlo. Diurna, grande, alargada, muy rápida y agresiva. Tiene una ceja (escama supraocular) que le otorga una mirada enfadada muy singular.

Es de color verdoso, con dibujos negruzcos manchados que van desapareciendo con la edad. Los machos tienen una mancha dorsal oscura cerca del final del cuello que se suele llamar silla de montar y se asocia a épocas reproductivas.

Culebra de cogulla (Macroprotodon brevis)

Culebra de cogulla (macroprotodon brevis).
Culebra de cogulla (macroprotodon brevis).

Es quizás la serpiente más difícil de ver, muy castigada por la abundancia de jabalíes, de la que es una presa fácil. Sus hábitos subterráneos también hacen difícil realizar un censo real. De cabeza relativamente corta, deprimida y hocico especialmente corto, que le sirve para excavar en la tierra y arena donde suele encontrarse. No sobrepasa el medio metro de longitud, por regla general.

De coloración mayoritariamente grisácea, con una banda oscura en la cabeza en forma de uve y un collar nucal oscuro, tiene cinco líneas longitudinales de pequeñas manchas oscuras y el vientre de fondo blanquecino o grisáceo con manchas oscuras con diseño ajedrezado. Igual que la culebra de collar, puede hacerse la muerta en determinadas circunstancias.

Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se encuentra en la categoría de especie casi amenazada.

Víbora hocicuda (Vipera lataste)

Víbora hociduda.
Víbora hociduda.

Es la víbora más común en Andalucía y en toda la Península Ibérica, excepto en el extremo norte y los Pirineos. Recibe su nombre por la protuberancia que presenta en la punta del hocico. Su longitud oscila entre los 50 y los 60 centímetros.

Tiene una coloración parda o grisácea en el dorso, mientras que el vientre generalmente es gris, con una característica raya vertebral en zigzag de un tono más oscuro. Al ser una víbora, cuenta con veneno, aunque es muy poco tóxico y no evita que sea depredado por otras especies. Su principal problema es la escasa movilidad que tiene una vez que encuentra una zona adecuada para vivir. Es difícil encontrarlas y suelen huir con la presencia humana. La perdida de hábitats a la que se enfrenta complica su supervivencia. Tiene hábitos nocturnos y es habitual verlas en las mañanas frías calentándose al sol sobre una planta o rocas. 

En la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, se encuentra en la categoría de especie vulnerable.

stats