Estudio
Más dinero para el proyecto del túnel del Estrecho

El parque del Estrecho busca ser un aliado y no una amenaza para Tarifa

Anteriores y actuales responsables del espacio natural protegido debaten sobre los retos que ha de afrontar su gestión en el futuro

María Eugenia San Emeterio rodeada de ex directores conservadores y anteriores presidentes de juntas rectoras. / E. S.
Yolanda Olivares

23 de abril 2017 - 02:11

Tarifa/El parque natural del Estrecho debe ser un aliado y no un enemigo para la población con la que convive, que debe sentirlo como suyo. Esta fue una de las principales afirmaciones en las que coincidieron antiguos y actuales responsables de la gestión de este espacio protegido, que ayer celebró sus décimas jornadas.

María Eugenia San Emeterio, actual directora, señaló en el transcurso de una mesa redonda que uno de los mayores retos a los que se enfrenta el parque es avanzar hacia un modelo más sostenible, pero también acorde con los deseos de la sociedad que vive de ese paisaje: Tarifa.

El Eolo permitirá, según la dirección del parque, regular una zona de aparcamientos

Este fue uno de los debates planteados a los distintos presidentes de juntas rectoras y directores conservadores que han estado al frente del espacio desde que fuese declarado como tal en el año 2003.

La mayoría coincidió en la necesidad de compatibilizar la protección con los usos turísticos o ganaderos y la exigencia de definir cuál es "la capacidad de carga, cuáles son los límites del sistema", tal y como señaló José Carlos García Gómez, actual presidente de la junta rectora, en referencia, por ejemplo, al problema de la proliferación de parkings no regulados.

Jesús Cabello, primer director del parque natural del Estrecho, recordó las dificultades con las que este espacio protegido salió adelante a pesar de la opinión en contra de los ayuntamientos de Tarifa y Algeciras y la oposición mayoritaria de la población. "Sin embargo, hoy sabemos que aquella decisión fue fundamental para evitar la enorme presión urbanística que existía en esos años. Presión que siempre seguirá existiendo", añadió Cabello.

Casi 15 años después, los actuales responsables consideran que hay que revisar el plan de ordenación buscando una mayor funcionalidad del mismo. Una mejor zonificación, un uso más compatible con explotaciones ganaderas, o conflictos urbanísticos en los que el parque ya no debe estar presente porque son zonas ya muy consolidadas son algunos de los aspectos que la dirección quiere mejorar. Pero todas estas mejoras requieren tiempo, mucho diálogo y participación con la población y los agentes afectados para desarrollar un modelo que parta desde abajo hacia arriba. "Cuando tuvimos aquella amenaza de la gran urbanización en Bolonia, la gente de allí nos decía que ellos no querían ser el conserje de un hotel, sino el gerente de su propia casa rural", recordó Cabello.

José Carlos García Gómez apuntó que la necesidad de seguir avanzando y mejorando el plan de ordenación es consecuencia del gran espacio que se protegió. "Se hizo así porque la amenaza del ladrillo era muy grande y de ahí ese blindaje", explicó el actual presidente de la junta rectora, que recordó cómo la petición que hicieron para la protección de la Isla de Tarifa luego se convirtió, para la sorpresa de todos, en un espacio más grande que abarcó todo el frente litoral entre Algeciras y Tarifa.

"Ahora toca ponerle el cascabel al gato. Definir los límites. Pero no es tarea fácil, todo lo contrario. Es un gran reto. Y ahí tenemos a los ecologistas que siempre nos dan el toque de atención", explicó García Gómez, quien reclamó más recursos económicos a la administracion andaluza para la conservación y puesta en valor de los múltiples parajes naturales y culturales que alberga el parque natural del Estrecho.

María Eugenia San Emeterio explicó, a preguntas de los asistentes, el proyecto Eolo, una de las iniciativas más contestadas por los grupos ecologistas.

La directora del parque señaló que el chiringuito que se plantea se hace de manera privada y en una finca privada, que además cumple con la normativa ambiental y ha recibido el informe favorable de Cultura.

"Esta es una iniciativa que irá ubicada fuera del dominio público y de la zona de costa. Los propietarios plantean un chiringuito cuando antes había dos, por tanto la carga se disminuye. Además, en esta finca se estacionaban del orden de 800 caravanas, que podían ser 1.200 o 500 y ahora vamos a permitir un parking, que no es de asfalto sino de tierra, con menos aparcamientos y fuera de la zona de servidumbre", señaló San Emeterio, justificando la idoneidad de un proyecto que puede ser una solución a las demandas de los ecologistas de regular las zonas de aparcamiento del frente litoral.

En el debate también está la posibilidad de acotar y limitar las bolsas de aparcamiento y habilitar lanzaderas, como ya ocurre en otros parques naturales, que eviten la masificación de vehículos en el área de costa.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Diafragma 2.8

De Pinocho

Al sur del Sur

La manta del silencio

Lo último

Mapa de Músicas | Sira Hernández. Pianista y compositora

Sira Hernández: "Mi música parte de las emociones"

Shoah | Crítica

La escritura del desastre