La patrullera de la Guardia Civil para luchar contra el narcotráfico es más lenta de lo esperado
Seguridad
La Río Flumen no supera los 60 nudos prometidos, sino que se queda en unos escasos 57 que no son suficientes
El pasado mes de febrero, la Guardia Civil presentó su nueva patrullera, la Río Flumen, con una velocidad prevista de más 60 nudos y que permite realizar giros bruscos y frenar más rápidamente. Incluso se llegó a decir que era "la más rápida del mundo" de su tipo, perfecta para la lucha contra el narco. No obstante, parece que las previsiones se han quedado cortas.
La velocidad de las embarcaciones de los narcotraficantes supera los 60 nudos, por lo que la Benemérita siempre se veía en clara desventaja. Con este nuevo vehículo, los agentes confiaban en, por fin, estar en igualdad de condiciones "con un plus de seguridad", tal y como afirmó el coronel Francisco Almansa, jefe de la Comandancia de Algeciras.
Fabricada en el astillero Aister, la Río Flumen prometía ser la patrullera de intervención policial "más rápida del mundo". "Es un hito para la construcción naval en España. Estamos muy orgullosos de haber podido sacar adelante este prototipo adelante con gran éxito. Cuenta con water jets de ultima generación, de un modelo casi sin probar hasta ahora, y el resultado es fantástico. Alcanza velocidades punta que no se habían alcanzado antes con propulsión jet y con dos motores de 1.800 cv, que llegan a los 60 nudos", detalló en la presentación el armador de la patrullera.
Por desgracia, la realidad ha chocado con las previsiones. Según informa la web Defensa.com, la embarcación no consigue superar los 57 nudos de velocidad pese a ser nueva y solo en condiciones ideales de mar y combustible. El fabricante explicaba que, en las pruebas hechas en la ría de Vigo, se superaron cómodamente los 60 nudos.
Esa velocidad es la que los agentes consideran necesaria, aunque en el pliego de condiciones que se adjudicó en 2021, se especificaba que la velocidad máxima debía ser de "al menos 55 nudos", algo insuficiente para dar cada a los narcotraficantes.
Esta situación no solo deja en desventaja a los agentes de la Guardia Civil respecto a las redes de narcotráfico, sino que también les relega por detrás de otros países vecinos en cuanto a capacidad. La HMC “Sentinel” recibida por el Servicio de Aduanas de Gibraltar hace un año alcanza 62,5 nudos. En datos parecidos se mueve la Guardia di Finanza de Italia. Por su parte, la gendarmería marroquí tiene naves que alcanzan los 72 nudos.
Según el mismo portal, el fabricante ya habría recibido las impresiones del Servicio Marítimo acerca de la falta de velocidad, esperando que se pueda poner arreglo. También se han notificado otros detalles como la falta de asideros en cubierta o la visión limitada desde el puente de mando.
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