La pesca en el puerto de Algeciras entre los años 1939 y 1990: auge y decadencia
Estampas de la historia del Campo de Gibraltar
El crecimiento del sector en las décadas de los 40 y los 50 posibilitó el establecimiento de conserveras
A partir de los años 80, un declive por varias causas que derivó las descargas a Tarifa y La Línea
La pesca en el puerto de Algeciras entre los años 1913 y 1939
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Al finalizar la Guerra Civil, en abril de 1939, la pesca en el puerto algecireño, era, como se ha expuesto en el capítulo anterior, el principal sector de la actividad portuaria, habiendo superado con enorme éxito las dificultades generadas por el conflicto bélico. Las obras del muelle Pequero, iniciadas en 1934 y paralizadas entre 1936 y 1939 habían vuelto a ejecutarse, aunque sin poder ser aún utilizado por las empresas de pesca. Las actividades del sector seguían haciéndose en el muelle de la Galera, mezcladas con el tráfico de mercancías y el paso de pasajeros, trenes y camiones. A pesar de ello, en el año 1939 el puerto de Algeciras, con 23.675 toneladas de pescado desembarcado, era uno de los primeros de España.
En esa fecha, los tipos de embarcaciones de pesca que tenían su base en este puerto, además de las típicas traiñas, eran las bacas (barcos dedicados a la pesca de arrastre que se distinguían por llevar a popa dos grandes portalones sostenidos con cabrias o pescantes), y las parejas, que eran de mayor tamaño, pues desplazaban entre 30 y 60 toneladas, que faenaban de dos en dos, lanzando y remolcando grandes redes de arrastre. A lo largo del año citado consta que hubo un movimiento de barcos en el puerto para descargar la pesca capturada de 1.473 arribadas. La creciente importancia del sector pesquero en el puerto posibilitó que, por Orden Ministerial de 4 de noviembre de 1940, se autorizara a formar parte de la Junta de Obras del Puerto de un vocal representante de dicho sector. En cumplimiento de esa Orden fue designado, en la sesión celebrada el 21 de febrero de 1941, don José Crespo Crespo.
Las toneladas de pesca desembarcadas en el puerto no hicieron más que crecer en las décadas de los 40 y los 50. En 1947 la principal empresa dedicada a la actividad pesquera establecida en el puerto de Algeciras seguía siendo Pesquerías Viguesas que, en ese año, mantenía operativas 116 embarcaciones, con 1.049 trabajadores contratados, tanto en tierra como embarcados, y una cifra de capturas anual que ascendía a 20.682 toneladas con un valor de venta de 45.374.577 pesetas.
En 1945 se vendieron en lonja 21.815 toneladas de pescado; en 1952 se llegó a la cifra de 27.023 toneladas; en 1958 fueron 49.733 y en 1960 se desembarcaron 58.251 toneladas, que alcanzaron un valor de venta en lonja de 395.784.676 pesetas, con unos ingresos para la Junta de Obras del Puerto de 7.915.693 de pesetas.

En un informe del año 1953, el Ingeniero Director, Pedro Gaytán de Ayala, aseguraba que "el aumento de la pesca se ha producido, en progresión casi continua, solo a base de pesca de bajura. La de altura está ausente de Algeciras por carencia absoluta de las mínimas instalaciones necesarias. Pero la situación del puerto en relación con la costa occidental de África es excelente, y sus comunicaciones con el interior de España buenas, aunque susceptibles de mejorar mucho si se electrifica el ferrocarril hasta Bobadilla y se atiende, por las Jefaturas de Modernización, a las comunicaciones por carretera". (Como se puede comprobar, las peticiones de mejora de las comunicaciones entre Algeciras y el resto de España vienen de antiguo). Más adelante, el señor Gaytán refiere que "desde hace años existe un intenso tráfico de trenes frigoríficos (el famoso Pescadero) con una media diaria de 6 vagones que transportan hacia el interior de España unas veintisiete toneladas de pescado diarias". En la memoria de otro proyecto suscrito en diciembre del año 1952, este mismo Ingeniero Director afirma que "es Algeciras el primer puerto pesquero del sur y levante en volumen de pesca anual y que, en toda España, solo le superan Vigo, Pasajes y La Coruña". En el año 1960 ocupaba el tercer lugar de España, solo por debajo de Vigo y las Palmas de Gran Canaria.

La importancia del puerto de Algeciras en lo referente a la actividad pesquera a mediados de los años cincuenta está, también, demostrada por el establecimiento de factorías conserveras gallegas en este puerto para la preparación de conservas, tras haber comprobado experimentalmente que era ruinoso llevar el pescado fresco de esta costa a sus frigoríficos del norte para prepararlo allí. En el año 1955 el número de embarcaciones de pesca matriculadas en Algeciras era de 1.190. Sin embargo, a la hora de analizar el total de barcos que arribaban al puerto algecireño para desembarcar sus capturas hay que tener en cuenta los que pertenecían a otras matrículas, de tal manera que consta que en el citado año utilizaron el puerto de Algeciras 9.347 barcos de pesca de treinta tonelada para arriba. Las toneladas capturadas y vendidas entre 1951 y 1956 habían descendido en cuanto a sardinas y boquerones. En cambio se había observado un incremento en la pesca de especies finas con la introducción de nuevas modalidades de artes de pesca, al margen del arrastre, como era la pesca con palangre y el arte del cerco, lo que posibilitó la arribada de especies más caras que compensaron la escasez de las más comunes como el boquerón y la sardina.
En el año 1959 el número de barcos de pesca que frecuentaban el puerto de Algeciras ascendió a 13.000 anuales entre bacas (1.650), traiñas (9.950), merluceras (625) y marrajeras (755). Estas cifras arrojan un promedio diario de 36 embarcaciones, alcanzado, en algunas fechas, los 112 barcos diarios. Es necesario hacer constar que, de los datos recogidos en las actas de sesiones de la Junta y de las memorias de los proyectos, se deduce que el descenso de la pesca fresca desembarcada se mantuvo a partir del año 1960, aunque aumentó, por otra parte, la descarga y venta de pesca congelada.

El Plan General de Puertos para 1968 preveía para el puerto de Algeciras un tráfico de pesca cercano a las 73.000 toneladas, lo que llevó a la Junta y a las autoridades estatales con competencias portuarias a considerar que la lonja que se hallaba operativa desde 1964 sería insuficiente para atender el incremento de capturas que se esperaba recibir en los años siguientes y que habrían que descargar, subastar, preparar y cargar en camiones o trenes. Estas optimistas expectativas, que no llegarían a cumplirse, fueron las que motivaron la redacción de un proyecto para la construcción de una nueva lonja que se ubicaría a continuación de la antigua.
Esta etapa, hasta los años ochenta, se caracteriza por el paulatino descenso en el desembarco de pescado fresco y el incremento paralelo del pescado congelado descargado. Hasta el año 1963 las cantidades de pescado congelado vendidas en el puerto eran prácticamente inexistentes. En 1964 se desembarcaron 246 toneladas de pescado congelado frente a las 40.712 de pesca fresca. En 1969 la pesca fresca vendida en lonja alcanzó las 43.645 toneladas y el pescado congelado las 6.931 toneladas y en 1977, el primero llegó a las 38.332 toneladas y el segundo a las 18.885. Este aumento de la pesca congelada desembarcada atrajo el interés de nuevas fábricas conserveras que esperaban poder disminuir los costes de producción acercando sus factorías al puerto de desembarco del pescado. En el año 1967 se contabilizaban en la ciudad nueve fábricas de conservas con una producción anual de unas 10.000 toneladas, entre ellas Alfageme y Garavilla.

Sin embargo, a partir del año 1975 las toneladas de pesca fresca desembarcada no dejaron de disminuir, mientras que las de pesca congelada aumentaron, al principio, para descender drásticamente desde 1980. Las causas del declive del sector pesquero algecireño hay que buscarlas en; a) el agotamiento de los caladeros tradicionales por la sobrexplotación de los recursos. (En los años sesenta del siglo XX grandes cantidades de pescado, considerado de baja calidad, sobre todo sardinas y boquerones, eran convertidas en guano en una fábrica instalada en la barriada del Cobre); b) crecientes dificultades surgidas en la explotación de los caladeros marroquí y sahariano a raíz del abandono del Sahara Occidental en 1975; c) reconversión de la flota pesquera artesanal andaluza y búsqueda de nuevos y lejanos caladeros mediante convenios con otros países; d) los deseos de Marruecos de explotar sus propios caladeros y la ampliación a 200 millas de las aguas jurisdiccionales para su explotación económica en 1979. Estas circunstancias fueron las claves que explican el paulatino e imparable deterioro del sector y la situación de postración del mismo en los años finales del siglo XX. Otras de las causas que incidieron negativamente en la cantidad de pesca desembarcada fueron las obligadas paradas biológicas, sobre todo, a partir de 1997. Un elemento indicativo de la decadencia del sector pesquero en el puerto de Algeciras es, no tanto el escaso número de barcos de pesca matriculados o con base en él que aparece recogido en las Memorias Anuales de la Junta de Obras del Puerto (luego Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras), como el descenso drástico en toneladas totales de la flota. Este declive provocó el cierre de todas las fábricas de conserva en la ciudad.
A partir de 1991, los barcos de pesca que, hasta ese año aún descargaban en el puerto de Algeciras pasaron a hacerlo en los vecinos puertos de Tarifa y La Línea.
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