La Policía Nacional detiene en Ceuta a cuatro nuevos miembros del 'clan de los franceses', con cómplices en la Guardia Civil
Operación Doha
La organización criminal, especializada en el tráfico de hachís a la Península, utilizaba vehículos con dobles fondos y contaba con la complicidad de agentes en los controles de Ceuta y Algeciras para sortear las inspecciones
Así funcionaba el 'clan de los franceses' para pasar droga desde Marruecos hasta Algeciras y la Costa del Sol

La Policía Nacional ha detenido este martes en Ceuta a cuatro personas más en el marco de la Operación Doha, una investigación contra una organización criminal dedicada al narcotráfico. Los arrestados están acusados de delitos de tráfico de sustancias estupefacientes y pertenencia a organización criminal.
La acción policial se produjo tras el descubrimiento, el pasado mes de febrero, de un túnel que unía Ceuta con Marruecos y que era presuntamente utilizado para el paso de droga.
Los arrestos de este 18 de marzo han sido practicadas por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) y afectan a A.B.F.P., de 44 años; Y.C.A.A., de 26; F.R.G., de 78, y K.R.F., también de 26. Los tres primeros cuentan con antecedentes policiales y todos ellos han pasado a disposición judicial este martes. Fuentes policiales desveladas por El Faro de Ceuta han indicado que algunas de las detenciones se produjeron tras desplazamientos policiales a puntos concretos, mientras que otras se llevaron a cabo mediante presentaciones voluntarias en la Jefatura Superior de Policía de Ceuta.
En total, la Operación Doha ha permitido hasta la fecha el decomiso de más de una tonelada de hachís, que iban a ser trasladados a la Península en vehículos con dobles fondos. Los investigadores han incautado además varios coches de alta gama y material para envasar la droga.
Un entramado criminal bien estructurado
Las pesquisas comenzaron en agosto de 2023, cuando la Policía Nacional detectó en Algeciras una remesa de droga que había sido preparada en Ceuta con el objetivo de sortear los controles. Esta incautación permitió reconstruir el entramado del conocido como clan de los franceses, un grupo criminal que operaba de manera jerárquica y con una clara división de funciones. Su objetivo era sacar grandes cantidades de hachís desde Ceuta hacia la Costa del Sol, utilizando vehículos modificados para ocultar la droga sin ser detectados.
Las seis personas actualmente en prisión formarían parte del núcleo operativo de la organización, mientras que las cuatro nuevas detenciones corresponderían a miembros con un rol secundario dentro de la estructura criminal.
Uno de los aspectos más alarmantes de la investigación es la implicación de miembros de las fuerzas de seguridad en la trama. Los agentes han recabado indicios suficientes para afirmar que la organización contaba con la colaboración de efectivos encargados de los controles aduaneros, quienes habrían facilitado la salida de los cargamentos de droga hacia la Península. Esta connivencia se evidenció en las escuchas telefónicas practicadas, en las que se interceptaron conversaciones donde los narcotraficantes mencionaban pagos para garantizar el éxito de sus envíos.
Relación con un guardia civil detenido
En el marco de la operación, los agentes también han identificado contactos entre los detenidos y un miembro de la Guardia Civil que había sido arrestado en febrero dentro de la operación conjunta ATAM-Macetero. Este agente, en prisión preventiva desde entonces, es sospechoso de colaborar con varias organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico.
Las escuchas policiales revelaron que el guardia civil era consciente de que su detención era inminente, lo que hizo que los líderes del clan de los franceses lo consideraran un colaborador “quemado”. En las conversaciones intervenidas, se ha detectado cómo los narcotraficantes reclamaban apoyos dentro de las inspecciones fiscales y aduaneras, no solo en Ceuta, sino también en Algeciras, para facilitar el tráfico de droga sin riesgos.
Intentos de fuga y sofisticados métodos de comunicación
El carácter organizado y profesionalizado del clan se refleja en su manera de operar. Los investigados empleaban aplicaciones de mensajería cifrada para evitar ser rastreados, conscientes de las técnicas de vigilancia utilizadas por la Policía. Además, los líderes de la organización han demostrado un alto grado de planificación y seguridad en sus actividades.
El mismo día en que fueron arrestados, el pasado 19 de febrero, varios de los detenidos intentaron escapar. Uno de ellos, incluso, trató de huir mientras era atendido en el hospital. Estas maniobras de evasión, junto con la ausencia de arraigo laboral y social de algunos implicados, llevó a la Policía a considerarlos como personas con un alto riesgo de fuga.
La Operación Doha sigue en marcha y no se descartan nuevas detenciones. El Juzgado de Instrucción número 4 de Ceuta mantiene secretas las actuaciones mientras continúa analizando la extensa documentación recopilada por la Udyco.
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