La presencia de la Policía Nacional en Gibraltar sigue tres años después como el gran escollo de la negociación del tratado
"Veo a algunas autoridades gibraltareñas muy preocupadas por los uniformes, a mi no me preocupan, simplemente quiero la aplicación de la normativa Schengen tal y como se hace en todas las partes", dice José Manuel Albares en el Congreso de los Diputados
Así son los controles de la Policía Nacional que España quiere en Gibraltar
Algeciras/El próximo viernes se cumplen tres años desde que la Comisión Europea (CE) y Reino Unido se sentaron por primera vez a negociar un tratado sobre Gibraltar tras el Brexit. El objetivo último es incorporar el Peñón al espacio Schengen y crear una "zona de prosperidad compartida" con el Campo de Gibraltar con el "derribo" de la Verja, lo que situaría en el puerto y en el aeropuerto llanitos los controles policiales europeos, de los que tiene que hacerse cargo España. Han pasado una veintena de rondas de negociación, incontables reuniones técnicas y tres cumbres de alto nivel con los ministros de Exteriores de España y Reino Unido, así como el vicepresidente Ejecutivo de la CE, Maros Sfcovic, y, sin embargo, la negativa del Gobierno gibraltareño a que haya agentes españoles uniformados en los dos espacios que serían entrada y salida de Schengen sigue siendo el principal escollo para cerrar un acuerdo, que ya se ha dado por casi hecho en varias ocasiones por todas las partes.
Así se desprende, de las palabras que este viernes ha pronunciado el responsable de la diplomacia española, José Manuel Albares, en una comparecencia en la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, que preside el alcalde San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, en la que ha lanzado un mensaje al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, al respecto. "Veo a algunas autoridades gibraltareñas muy preocupadas por los uniformes, a mi no me preocupan, simplemente quiero la aplicación de la normativa Schengen tal y como se hace en todas las partes. Y exactamente igual para la libertad de mercancías. (A los uniformes) no le doy más ni menos importancia, pero el espacio Schengen , allí donde se aplique, tiene que hacerse uniformemente. Y, si se extiende a Gibraltar, tendrá que funcionar exactamente igual que en el resto de ese espacio", ha dicho Albares.
El ministro de Exteriores español ha defendido la presencia de las autoridades gibraltareñas en las negociaciones (a pesar que de que no hay ningún representante de la Junta de Andalucía en las mismas) con el argumento de que Reino Unido es soberano para sentar a su lado, dentro de su delegación, a quien quiera. Además ha reclamado un pacto de Estado sobre Gibraltar. Es decir, que si se produce el acuerdo todos los partidos respalden su firma y su puesta en marcha y no se vea frenado en las cámaras.
"El mundo actual pide diplomacia y acuerdos. Por eso, tras las elecciones en el Reino Unido, España mantiene la mejor disposición para alcanzar el acuerdo global, pragmático, equilibrado y generoso que hemos planteado para crear una zona de prosperidad compartida entre el Campo de Gibraltar y Gibraltar, en beneficio sobre todo de los 300.000 andaluces de la zona. Un acuerdo que permita la libre circulación de personas y mercancías, la eliminación física de la Verja, el uso del aeropuerto, sin renunciar, por supuesto, a nuestras posiciones de soberanía. Por ello, una vez más, como hago comisión de Exteriores tras comisión de Exteriores, les pido un pacto de Estado sobre los parámetros que conocen perfectamente y he expuesto en compareciencias anteriores".
Albares, que ha vuelto a no dar ningún detalle sobre el acuerdo, afirma que el PP y Vox "saben perfectamente cuál es el acuerdo que hemos puesto sobre la mesa". "Pero a ustedes no les gustan los pactos de Estado", ha dicho dirigiéndose a los diputados de esos dos partidos. "Están en una especie de oposición al Estado, que es distinto". "Lo que queremos es la libre circulación de personas y mercancías, y eso supone la extensión de la Aduanera y Espacio Schengen a Gibraltar y que se rija de la misma forma que todo el resto de ese espacio. Que se derriben los obstáculos físicos como la Verja, que hay un uso del aeropuerto", ha repetido, antes de elevar el tono al hablar de los rellenos al mar que Gibraltar realiza en la cara Este para un macroproyecto urbanístico. "Por supuesto que estamos pendientes de todo lo que pueda afectar a nuestras aguas y al Medio Ambiente, como los rellenos, por supuesto que estamos haciendo cosas, permanentemente, mirando y viendo todo aquello en lo que Gibraltar y sus acciones pueden afectar a nuestras aguas y la Bahía", ha exclamado.
"El pasado 16 de septiembre, viajé a Londres por primera vez desde que tomó posesión el nuevo Gobierno británico. Allí mantuve una productiva reunión con mi nuevo homólogo, David Lammy, en el que además de la excelente relaciones bilaterales, repasamos los principales puntos del acuerdo en relación a Gibraltar y acordamos avanzar con rapidez en beneficio e interés de todos. El pasado día 19 volvimos a vernos, esta vez en Bruselas, y también con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, en la tercera con este formato, pero la primera con el nuevo Gobierno británico. Fueron conversaciones constructivas y productivas que dieron avances adicionales sobre asuntos complejos, en particular en las cuestiones relativas a personas y bienes", ha resumido.
"Nuestros equipos negociadores permanecen en contacto y trabajan intensa y estrechamente en las cuestiones pendientes. El próximo miercoles me reuniré por quinta vez con los alcaldes y representantes de la Junta de Andalucía para seguir trabajando en el acuerdo, al día siguiente lo haré con asociaciones que representan a los trabajadores del Campo de Gibraltar", ha insistido para defender la transparencia de las negociaciones que PP y Vox le recriminan que no existe.
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