"Procuro hacer política con tranquilidad, argumentos y respeto al adversario"
Entrevista | Inmaculada Nieto, parlamentaria andaluza y portavoz del grupo Por Andalucía
La parlamentaria de Por Andalucía subraya su llegada a la política pese a su vocación inicial por el periodismo
"Sueño con una Andalucía en la que las condiciones de vida y de trabajo para la mayoría fuesen mejores", subraya
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Algeciras/Empática, luchadora, moderada, comprensiva, inteligente y simpática. Inmaculada Nieto Castro (Algeciras, 1971) es parlamentaria andaluza y portavoz del grupo Por Andalucía. Su afán de servicio público a los ciudadanos está en el centro de su gestión política. Licenciada en Ciencias Políticas y a falta de dos asignaturas para graduarse en Derecho, su vocación por el periodismo la acompaña desde joven. Casada y con una hija.
Pregunta.¿Cómo se define como persona?
Respuesta.Creo que soy una mujer prototipo de mi generación. No he destacado nunca por una cualidad especialmente extraordinaria. Siempre he sido una mujer del término medio, en términos sociológicos. Me gusta el sitio en el que vivo y la vida que llevo, en ese sentido soy muy afortunada. Procuro ser concienzuda, quizás es lo que más me gusta de mi forma de conducirme en la vida. Ser muy responsable y concienzuda con las tareas que asumo.
P.¿Su mayor defecto?
R.Ser una persona que le pone mucha fijación a los asuntos, aunque para unas cosas sea muy positivo, para otras no tanto. Esa fijación puede resultar agotadora para las personas con las que compartes la vida o los tiempos del trabajo. Pero creo que sí, que eso probablemente sea una de las cosas que peor llevo y tengo a veces que contenerme, pues cuando me encargo de algo no tengo fin y, la verdad, no es tan buena cosa como pudiera parecer.
P.¿El mayor obstáculo que ha tenido que superar en la vida?
R.La muerte de mi padre. Yo perdí a mi padre con 19 años y la verdad es que fue algo prematuro. Yo estaba iniciando mis estudios universitarios y fue una tremenda dificultad. Todo mi pequeño mundo de esa edad, que era muy joven, cambió radicalmente. Me ha marcado mucho; la pérdida de mi padre, sin lugar a dudas.
P.¿Por qué decidió entrar en política?
R.A mí la política me ha gustado desde siempre, aunque no tenía a nadie en mi entorno familiar que se hubiera dedicado a ello o tuviera la más mínima inclinación política. Cuando tuve la edad de empezar los estudios superiores, lo que a mí me gustaba era el periodismo, pero por aquel entonces no se podía estudiar en Andalucía y estudiar en Madrid era algo que estaba fuera de las posibilidades de mi familia. Así que de entre las carreras que me gustaban que sí que podían hacer en Andalucía, Alberto Pérez de Vargas, que era muy amigo de mi padre, me recomendó que estudiase Ciencias Políticas, pues si seguía teniendo inclinaciones periodísticas podría saltar a la prensa especializada. Luego la vida me llevó por otros derroteros. En realidad yo llegué a la política por la “academia”. Luego de ya tener un conocimiento de la política como ciencia social, se complementó con inquietudes que al final me han acompañado toda la vida. No llegué por un entorno cercano, ni de familia ni de amistades, fue justo por una situación práctica, ya que marcharme a estudiar a Madrid era imposible económicamente.
P.Como persona, ¿qué puede aportar a la política y a sus conciudadanos?
R.Vaya por delante que yo creo que todo el mundo que se dedica a esto, en general, la mayoría, intenta hacer y poner lo mejor que tiene y que da de sí. Creo que es más fácil de contestar para alguien que no fuese yo. Lo que sí procuro es trasladar a la política tranquilidad, argumentos y respeto al adversario y no creerme poseedora de la verdad absoluta ni defender mis posiciones de una forma que pudiera ser agresiva o desagradable para la persona, que después de todo lo único que está haciendo es defender sus posiciones. Creo que hoy en día que hay tanto ruido, que la política está tan crispada, es algo que todos los que tenemos el honor de representar al resto de la ciudadanía, deberíamos ser cuidadosos con ello. Yo lo intento. No quiero decir con eso que siempre me salga bien, pero lo intento. Serenidad, diálogo y mucha pedagogía con la política.
P.¿Con qué modelo de autonomía sueña?
R.La verdad es que a mí me gustaría una Andalucía en la que las condiciones de vida y de trabajo para la mayoría fuesen mejores. Ya llevamos varios años viviendo de un ciclo expansivo con unos datos macroeconómicos que son positivos pero que conviven con realidades muy duras en las casas de familia, con muchas personas que viven una situación vulnerable, con mucha incertidumbre para la gente joven, con muchos problemas en los servicios públicos. En la sanidad hay mucha lista de espera y en la educación, la mayor parte de la formación cada vez es más complicada y más cara. Por ejemplo, la Formación Profesional necesita de la gente unas capacidades económicas porque en la pública no se están ofreciendo los ciclos que tienen mayor inserción laboral. Me gustaría una Andalucía en la que los que somos de aquí y vivimos aquí, y quienes quieran venir a vivir con nosotros y nosotras, encontrasen unas oportunidades que creo que con las políticas que se están desplegando son difíciles o, en cualquier caso, aún no llegan a dar todo su beneficio. Eso a las casas de familia y a los autónomos y pequeñas y medianas empresas, que es el grueso de nuestra población, y es a la que yo, modestamente, procuro dedicar mi esfuerzo político.
Procuro no creerme poseedora de la verdad absoluta ni defender mis posiciones de una forma que pudiera ser agresiva o desagradable
P.¿Qué tiene pensado hacer cuándo se retire del cargo?
R.Bueno, primero tendré que descansar un poco de esta vida que llevo, un poco atropellada. Y creo que tendré que hacer como hace mucha gente después de descansar: reciclarme, reingresar a la vida civil, por así decirlo. Me dedicaría a varias cosas. Tengo pendiente rematar la carrera de Derecho, que la empecé en el 2015 y me quedan un par de asignaturas y la paré en la pandemia, que fue un año muy duro para todos y para todo; en casa también pegó muy fuerte y ahí decidí parar. Yo creo que remataría eso. Con independencia que a las causas a las que me dedico ahora, aunque sea desde la política como cargo público, creo que siempre me voy a dedicar, porque eso es un motor en mi vida también.
P.Un libro, una canción y una película.
R.El libro, Los miserables, de Víctor Hugo. No sé en cuantas entrevistas he dicho esto. Creo que es una novela maravillosa y muy bien escrita que cuenta una historia que todo el mundo debería de ojear, la recomiendo siempre. La canción, Mediterráneo, de Serrat. Me parece una canción extraordinaria, que es casi un himno para los que vivimos aquí y que tenemos el honor de aparecer literalmente en la canción. La película, como estamos en verano, Con faldas y a lo loco. Es una película divertidísima, con una banda sonora maravillosa y que creo que viene muy bien en este tiempo que está todo el mundo tan ofuscado para relativizar muchas cosas y para disfrutar de un buen rato de cine, que con Billy Wilder siempre está garantizado.
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