Proyecto del puerto de refugio en Algeciras de 1908. Antecedentes y obras previstas

Fragmentos de la historia del puerto de Algeciras (1906-1980)

Después de superar largos y complejos trámites entre 1908 y 1911, por Real Orden de 13 de septiembre de 1911 fue aprobado el poyecto global del puerto de Algeciras, redactado por el ingeniero director, José Rodríguez de Rivera en 1908

Primeras obras de la Junta de Obras del Puerto de Algeciras y abastecimiento de agua a embarcaciones (1907-1909)

Proyecto de 1908 Reformado en 1913. Con la letra A el Rompeolas de las Isla Verde que no se comenzó a construir hasta 1920. Con la letra B el muelle de la Galera recién comenzado cuando se redactó el Reformado en el mes de diciembre. / Archivo de la APBA

Algeciras/1.- Antecedentes.

Entre los años 1843 y 1895 se elaboraron, a petición de los comerciantes e industriales de Algeciras y la insistencia de las autoridades municipales, diversos proyectos para la construcción de un puerto en la ciudad, algunos de ellos incluso fueron aprobados por la Superioridad, con el fin de poder atender al incremento del tráfico de mercancías y de pasajeros que -a pesar de las reducidas y casi impracticables infraestructuras portuarias existentes- se estaba produciendo en las últimas décadas del siglo XIX. Estos proyectos, que demandaban el Ayuntamiento y los comerciantes algecireños, que nunca se llegaron a acometer, fueron los siguientes: Proyecto de un puerto de arribada y refugio para Algeciras redactado por el ingeniero Inspector del Cuerpo de Caminos, Juan Martínez Villa en 1859, aprobado por Real Orden de 23 de mayo de 1860; Proyecto de un puerto para Algeciras de Luis de la Orden en 1887; Proyecto de obras para el puerto de Algeciras elaborado por Enrique Martínez Ruiz de Azúa en 1895 y el “Proyecto del Puerto y Astilleros de Algeciras”, de iniciativa privada, redactado por José Delclaux en 1889.

Por fin, y gracias a haberse creado la Junta de Obras del Puerto de Algeciras en 1906, una institución que actuaba con independencia de los gobiernos provinciales y regionales, dependiente directamente y solo de la Dirección General de Obras Públicas y del Ministerio de Fomento, y el nombramiento de un Ingeniero Director de la citada Junta, pudo ver la luz el primer proyecto general de un puerto para Algeciras en 1908, con la esperanza de que sería aprobado y que las obras que proponía fueran acometidas en sucesivas fases en los siguientes años.

En 1896 la Dirección General de Obras Públicas había ordenado a la Jefatura Provincial de Cádiz el estudio y revisión del proyecto redactado en 1895 por Enrique Martínez de Azúa, pero con la condición de que las propuestas no se limitasen solo a la realización de obras interiores y de urgencia, sino que se propusieran obras de carácter general. Para la elaboración de este proyecto se aprobó un presupuesto el 11 de marzo de aquel año. Sin embargo hubo que esperar hasta el 7 de julio de 1905 para que dicho proyecto se desbloqueara, pues, como en tantas otras ocasiones, quedó paralizado en alguna de las instancias necesarias para su aprobación. Aunque el Ingeniero Jefe de la Provincia, Enrique Martínez de Azúa recibió la orden de realizar el levantamiento detallado del plano de la parte de la bahía donde se había de proyectar el puerto propuesto por él en 1895, así como los sondeos de calado y exploraciones del subsuelo, con vista a la construcción de un futuro Puerto de Refugio en Algeciras.

El muelle Viejo que, según el Proyecto de 1908, sería absorbido por el muelle de la Galera cuando se comenzara a construir a partir de mayo de 1913. / Fotografía de 1906

Creada la Junta de Obras del Puerto de Algeciras el 10 de Agosto de 1906, este organismo se hizo cargo de los estudios y los trabajos realizados por el señor Martínez de Azúa. Con arreglo al plan de obras de la Junta para el año 1908, aprobado por Real Orden de 18 de marzo, el recién nombrado Ingeniero Director, José Rodríguez de Rivera, acabó y presentó a la Junta el proyecto de Puerto de Refugio para Algeciras.

2.- Los trámites para su definitiva aprobación por el Gobierno.

En la Sesión Ordinaria de la Junta de Obras celebrada el 26 de febrero de 1909 se creó una Ponencia para el estudio financiero del proyecto presentado por el Ingeniero Director. En los primeros días de julio, el Diario de Cádiz publicaba un suelto que daba cuenta de la marcha favorable del Proyecto de Puerto de Refugio en Algeciras. Para llevar a cabo el Plan de Obras que se tenía previsto desarrollar en los siguientes nueve años, bastaría, en opinión de la Ponencia, con una subvención de 500.000 pesetas anuales durante los próximos treinta años. También proponía que, para que la Junta pudiera contar con los recursos necesarios para sus gastos de administración y dirección facultativa, debía solicitar que se restableciera el impuesto de viajeros de Gibraltar a Algeciras y viceversa y que se impusiera el recargo del impuesto de transporte a las mercancías que se cargaran o descargaran por cualquier punto de la bahía, con el fin de que todos contribuyeran a la creación del puerto que se proponía.

En Sesión Extraordinaria de la Junta de Obras, celebrada el 2 de junio de 1911, ésta expresaba lo siguiente: "Con la natural satisfacción ha sido informado favorablemente en todos sus trámites y sancionado por el Gobierno (el Proyecto del señor Rodríguez de Rivera) y principalmente porque en el Proyecto de Ley sobre la reorganización de las Juntas de Obras de Puertos sometido a las Cortes se asignan 6.500.000 pesetas para la construcción del puerto de Algeciras".

Las noticias que llegaban desde Madrid eran optimista en cuanto a la posibilidad de la definitiva aprobación del ansiado Proyecto General del Puerto de Algeciras. Después de superar largos y complejos trámites entre 1908 y 1911, entre ellos contar con el visto bueno de la Comandancia de Marina de la ciudad, la Jefatura Provincial de Obras Públicas, el Consejo Asesor de Obras Públicas, el Gobierno y las Cortes, al fin, por Real Orden de 13 de septiembre de 1911 fue aprobado el Proyecto global del puerto de Algeciras, redactado por el ingeniero director, José Rodríguez de Rivera en 1908, lo que posibilitaba la redacción, presentación y posterior aprobación de los proyectos parciales que habrían de desarrollar las obras contenidas en la propuesta general del señor Rodríguez de Rivera.

Señalado con una flecha el muelle de Ribera que, según el Proyecto de 1908 se debía ensanchar a costa de la playa cercana. / Fotografía de 1906

3.- Obras portuarias que se habrían de realizar en los siguientes años.

El redactor del proyecto -el primero en cincuenta años que se elaboró de manera extensa con visos de poder ser llevado a cabo con metodología moderna y previendo la futura expansión portuaria del enclave-, analizaba con todo detalle, no sólo el tipo de las infraestructuras necesarias, tanto interiores (muelles de atraque, dársenas, instalaciones para servicios varios, etc.) como exteriores (diques y contradiques), las previsiones de incremento de los tráficos, los tipos y la frecuencia de embarcaciones en escala y cabotaje, los servicios que se debían dar al estamento militar, el carboneo y la aguada. También, y de manera exhaustiva, el estudio medio físico sobre el que se iba a establecer el puerto (costas, calados, aterramientos, bajíos, vientos, corrientes, mareas, etc.), elementos, todos ellos, que se habían de tener en cuenta a la hora de proponer las diversas soluciones y proyectos parciales a realizar.

En cuando a la posición de la bahía en el contexto geoestratégico internacional, el señor Rodríguez de Rivera refiere en su proyecto que: "la situación privilegiada de la bahía de Algeciras, en la boca oriental del Estrecho, donde se cruzan numerosas líneas de navegación de gran importancia, cuyo número aumentará el día en que el Estrecho quede, entre los canales de Suez y Panamá (este canal se hallaba en construcción y sería inaugurado en el año 1914) formando la llave de las comunicaciones marítimas intercontinentales, harán que una vez creado el Puerto de Refugio en Algeciras, se convierta en punto de recalada y aprovisionamiento de gran número de embarcaciones".

Rodríguez de Rivera consideraba que el Puerto de Refugio, cuya construcción se proponía, tendría una serie de ventajas que no tenían otros puertos del entorno, como era la de disponer de amplios espacios para el almacenamiento de carbón y, sobre todo, la de poder proporcionar aguada a los buques, servicio que en el puerto gibraltareño era escaso y dificultoso. El servicio de aguada, asegura el ingeniero redactor, daría al Puerto de Algeciras una ventaja grandísima sobre los demás en que este elemento escaseará siempre. Por otra parte, se espera que el futuro puerto atraiga a empresas de navegación, especialmente a "las alemanas que indudablemente vendrían a establecer en el Puerto de Refugio sus almacenes y depósitos de aprovisionamiento". En la Sesión de la Junta celebrada el 8 de enero de 1910 se leyó un escrito del vicecónsul de Alemania en el que éste mostraba el interés de su país por participar en la ejecución en las obras del Puerto y solicitaba se le enviaran los anuncios de cualquier obra que la Junta sacara a concurso.

Según el proyecto del señor Rodríguez de Rivera, el tráfico del puerto de Algeciras, en 1909 se reducía al cabotaje para los artículos de consumo local, al tráfico de bahía y "al que proporciona la pesca y el pequeño comercio que hoy existe con el norte de Marruecos". De la importancia del proyecto da idea el elevado presupuesto que acompañaba a los estudios técnicos y condiciones administrativas y que se elevaba a 15.236.754 de pesetas.

El dragado del curso bajo del río de la Miel, otra de las obras contenidas en el 'Proyecto de puerto de refugio' redactado por el Ingeniero Director de la Junta, José Rodríguez de Rivera en 1908. / Fotografía de 1910

El Plan de Obras, a realizar en los siguientes nueve años consistía en la construcción del necesario Rompeolas de Isla Verde (para lograr aguas abrigadas) desde dicha isla en dirección norte erigido, en sus primeros tramos sobre las escolleras existentes en ese lugar; encauzamiento del río de la Miel para posibilitar un buen atraque y fondeo de las barcas pescadoras y los faluchos; habilitar una dársena en el Saladillo; construcción del llamado contramuelle de Santiago y ensanche del muelle de costa; lograr una explanada junto a la Isla Verde para futuros espacios de almacenamiento de mercancías; dragados del río de la Miel, de su desembocadura y de los entornos del muelle Viejo; voladura de la roca de la Caridad que, por su situación podía estorbar e impedir el atraque de embarcaciones de mediano y gran porte; y por último y quizás la obra principal del futuro puerto: construcción del muelle de la Galera, con suficientes superficie, longitud y calado que viniera a sustituir al reducido y con insuficiente calado infrautilizado muelle Viejo.

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