Un nuevo tren Sevilla-Valencia subraya el aislamiento ferroviario del Puerto de Algeciras

Algeciras/El Puerto de Algeciras anunciaba el pasado martes nuevos datos positivos en el tráfico de mercancías: hasta el mes de septiembre se han movido 81,1 millones de toneladas por los muelles algecireños, un 8,1% más que el año anterior. Pero mientras el principal puerto del país va camino de batir otro récord, los miembros de la comunidad portuaria no ocultan su inquietud por la lentitud en el desarrollo de la línea Algeciras-Bobadilla y la pérdida de potenciales tráficos que se deriva de la falta de unas infraestructuras ferroviarias competitivas. El último, el de la exportación de los productos agrícolas sevillanos y el aceite de oliva de Córdoba, para los que MSC acaba de poner en marcha una conexión ferroviaria entre Sevilla, Córdoba y Valencia.

Mediterranean Shipping Company ha anunciado recientemente este servicio, que comenzará este mismo mes. Llevará las mercancías de exportación dos veces a la semana hasta el puerto valenciano, mejorando los tiempos de tránsito, remarca la compañía. Esta línea se suma a otra abierta entre Sevilla y la portuguesa Sines (que se llevó de Cádiz) el pasado mes de abril, que funciona de forma diaria y que oferta la conexión de los exportadores del suroeste del país con América y el Norte de Europa.

La apertura de la última línea, con el punto de mira en Córdoba, supone que unas mercancías del hinterland (la zona de influencia terrestre) del Puerto de Algeciras saldrán por el de Valencia. Y es una muestra de que “aunque sigue creciendo el tráfico de import/export, al final ese potencial de crecimiento lo perdemos tarde o temprano por la falta de una infraestructura ferroviaria adecuada”, subraya el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, Manuel Morón. La expansión de MSC, que está captando tráficos interiores que lleva a sus bases de Valencia y Sines, subraya que el aislamiento ferroviario de Algeciras es una amenaza real. Y que la ejecución del planificado eje Valencia-Madrid-Sines puede hacer mucho daño a los planes de expansión de la dársena del Estrecho.

No solo para Algeciras. En el Puerto de Cádiz esperan como agua de mayo la llegada del tren a La Cabezuela y en el primer semestre ya se notó la caída de tráfico que supuso la cancelación de la escala de MSC entre Cádiz y Sines.

“La nueva Ley de Puertos apostó por fomentar la competitividad. Se rebajaron las tasas, se ampliaron las concesiones, todo enfocado a ello. Pero Puertos del Estado no ha coordinado bien esa búsqueda de la competitividad para que no derive en una batalla entre puertos”, apunta el diputado socialista Salvador de la Encina, que fue ponente de la norma. El socialista resalta que “es evidente que el Puerto de Valencia tiene todo el derecho a ampliar su negocio”, pero al mismo tiempo, señala, “nos tienen que dotar a nosotros de los mismos instrumentos para competir: un buen ferrocarril y buenas comunicaciones por carretera”.

El diputado recuerda que desde el Gobierno central se han destinado importantes sumas al Corredor Mediterráneo por su parte costera, pero no al ramal Central, que es el que conectaría Algeciras con Madrid y Europa de una forma más directa. En total, entre obras ejecutadas, en ejecución y licitación, el Ejecutivo ha invertido en la Algeciras-Bobadilla 70,3 millones de euros, lejos de los 350 que tiene de coste el proyecto de renovación de la vía y aún más lejos del proyecto inicial, que preveía 1.300 millones de inversión. “Estamos compitiendo en una carrera en la que una parte tiene una pierna atada”, resume.

La demanda de inversión para la Algeciras-Bobadilla ha sido una constante en la comarca y en el conjunto de la comunidad autónoma, donde la Junta de Andalucía ha hecho bandera de ella. La última iniciativa anunciada (del PP en este caso) se votará en la Diputación Provincial para reclamar al Ministerio de Fomento una fecha de finalización. El presidente del Puerto da un paso más y apunta que hay que ir más allá para pedir la modernización de toda la línea, hasta la conexión con Madrid. Es imprescindible, resume, porque “la realidad es que no se está impulsando nuestro ferrocarril y estamos perdiendo el tren”.