El curioso recorrido de Carmela, la foca gris que fue avistada por última vez en Gibraltar
El futuro de Carmela sigue siendo una incógnita: su presencia en el Estrecho abre interrogantes sobre su rumbo y el motivo de su llegada a estas latitudes
La foca de Conil sigue su viaje y llega hasta el Puerto de Gibraltar

Gibraltar/Desde las frías aguas del Atlántico hasta el Estrecho de Gibraltar, el viaje de Carmela ha capturado la atención de naturalistas y curiosos. Esta foca gris, una especie que no pertenece al Mediterráneo, ha sido vista en distintos puntos de la costa andaluza desde diciembre de 2024, en un recorrido inusual que ha despertado tanto admiración como preocupación entre los expertos.
El pasado viernes 7 de marzo, Carmela fue avistada en Gibraltar, confirmándose así su presencia en la colonia británica tras haber pasado por localidades como Conil y otros puntos de la costa gaditana. Su llegada ha generado un gran revuelo en redes sociales, donde entidades como Ecolocaliza han instado a la población a respetar su descanso y no interferir en su tránsito. "Si la ves en la playa o en un puerto, lo más probable es que esté descansando. No te acerques para evitar asustarla e interrumpir su descanso antes de volver al mar", han advertido desde la organización.
El inusual periplo de esta foca ha sido objeto de seguimiento por parte de las autoridades medioambientales tanto en España como en el Peñón. La Unidad de Protección e Investigación Medioambiental del Departamento de Medio Ambiente llanito ha monitoreado su estado y comportamiento. Según los expertos, la especie de Carmela habita principalmente en el norte de Europa y el este de Norteamérica, rara vez desplazándose más al sur que la península de Bretaña en Francia. Su presencia en aguas del Estrecho es, por tanto, un fenómeno extraordinario.
No es la primera vez que Carmela causa sensación. En febrero, su aparición en el puerto pesquero de Conil generó un gran interés entre los lugareños, algunos de los cuales llegaron a debatir entre llamarla Luisa o Carmen. Durante su estancia, la foca se mostró tranquila y juguetona en el agua, nadando en la zona portuaria y ganándose la simpatía de los pescadores.
Desde Ecolocaliza han reiterado la importancia de no perturbar al animal y de evitar cualquier interacción que pueda generar estrés en su adaptación a un entorno desconocido. "Seamos respetuosos con ella y no la causa de su estrés", han recordado. También desde las redes sociales de Turismo de la provincia de Cádiz han bromeado sobre la inesperada travesía de Carmela: "¡Cuando se entere de que Gibraltar no pertenece a Cádiz, va a alucinar!".
El futuro de Carmela sigue siendo una incógnita. Su presencia en el Estrecho abre interrogantes sobre su rumbo y el motivo de su llegada a estas latitudes. Por ahora, lo más importante es garantizar su bienestar y permitirle continuar su viaje sin interferencias humanas.
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