Cae una red internacional de tráfico de hachís con tentáculos en países europeos que utilizaba la ruta del Estrecho
La Guardia Civil y la Policía Nacional detienen a 18 personas y decomisan más de 3.500 kilos de droga

Algeciras/La Guardia Civil y la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal dedicada al tráfico de grandes cantidades de hachís desde la provincia de Málaga hacia distintos países europeos. La red, integrada por ciudadanos franceses, marroquíes, croatas y serbios, utilizaba camiones con dobles fondos y vehículos de gran cilindrada con matrículas falsas para eludir los controles policiales. En total, 18 personas han sido detenidas y otras siete se encuentran en búsqueda y captura.
La operación, desarrollada en las provincias de Málaga, Cádiz, Sevilla y Girona, se ha saldado con la incautación de 3.565 kilos de hachís y 54 kilos de marihuana, así como con la intervención de tres armas de fuego, 12.510 euros en efectivo y diversos efectos empleados para la actividad delictiva. La investigación, que arrancó en el verano del pasado año, ha sido coordinada por los juzgados de Málaga y Santa Coloma de Farners (Girona).
Golpes sucesivos a la red
El tráfico de hachís sigue teniendo su epicentro en Marruecos, el mayor productor mundial de esta sustancia. Desde allí, el narcotráfico se articula a través del Estrecho de Gibraltar, punto clave de entrada para la droga que inunda Europa. Aunque el método más utilizado sigue siendo el de las embarcaciones rápidas que cruzan el mar en minutos, las redes criminales han diversificado sus estrategias con el uso de ferris comerciales y camiones de mercancías.
El puerto de Algeciras es una de las principales vías de entrada de estos alijos. En muchos casos, los narcotraficantes ocultan la droga en el interior de camiones que transportan productos legales, como fruta procedente de Marruecos, o en compartimentos especialmente diseñados en los depósitos de combustible de los vehículos. Precisamente, en el marco de las operaciones Klos y Zone, los agentes interceptaron en julio un camión que transportaba 270 kilos de hachís ocultos en su depósito de combustible con destino a Polonia.
Tras este hallazgo, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo registros en varias viviendas de la provincia de Málaga, donde los narcotraficantes operaban en casas aisladas desde las que planificaban los transportes. En uno de estos inmuebles, se incautaron 102 kilos de hachís, 35 kilos de marihuana y una plantación de cannabis con 774 plantas.
La red criminal, presionada por la actuación policial, reubicó su actividad en diferentes puntos de Málaga, Cádiz y Sevilla. A lo largo del año, se llevaron a cabo operativos en Ronda, Mijas, Sanlúcar de Barrameda, Arcos de la Frontera, Montequinto y Los Palacios y Villafranca, que permitieron decomisar 1.900 kilos de hachís, 54 kilos de marihuana, dos camiones y siete vehículos de alta gama. En estas acciones fueron arrestadas diez personas.
El cerco sobre la organización llevó a los traficantes a trasladar su base hasta la provincia de Girona, donde en enero fue interceptado un vehículo que intentaba acceder a una finca en Maçanet de la Selva con varios fardos de hachís. En el registro posterior, se hallaron 649 kilos de hachís, tres armas de fuego, una máquina para falsificar matrículas y material electrónico para dificultar la localización de los vehículos. Allí fueron detenidas otras tres personas.
El desmantelamiento de esta red pone de relieve la internacionalización del narcotráfico y su vinculación con el Campo de Gibraltar, donde se encuentran los principales puntos de entrada del hachís en Europa. Las mafias que controlan este negocio operan con estructuras transnacionales, conectando rutas que comienzan en el Rif marroquí y se extienden a través de España hasta el resto del continente.
Organizaciones criminales procedentes de los Balcanes han adquirido un peso creciente en este entramado, controlando no solo el tráfico de drogas, sino también otras actividades ilícitas como el tráfico de armas y la falsificación de documentos. La colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y las autoridades europeas sigue siendo clave para golpear a estas redes, que se adaptan constantemente a la presión policial.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Iceberg