La obra para reducir las emisiones en Viesgo entra en fase de pruebas

El consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, visitó ayer la central de Viesgo, cuya dirección acaba de completar una inversión de más de 50 millones de euros para instalar un reactor catalítico selectivo (CSR) que reducirá en un 80% las emisiones de residuos.

Javier Anzola, consejero delegado de la compañía, informó que la obra está ya prácticamente finalizada. "Estamos terminando las pruebas y en breve empezaremos a inyectar el amoníaco para poder reducir las emisiones a los niveles que nos hemos comprometido", declaró.

De este modo, y según información facilitada por los responsables de la térmica, ésta será una de las primeras instalaciones españolas que cumpla la Directiva de Emisiones Industriales (DEI) de la Unión Europea, reduciendo sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de niveles de 500 a 200 miligramos por metro cúbico, "convirtiéndose así en una de las centrales más eficientes y respetuosas con el medio ambiente de Europa", señalaron en un comunicado.

El portavoz del Gobierno andaluz, que realizó una visita a la central, señaló que las instalaciones de Viesgo son un ejemplo del futuro del desarrollo industrial en Andalucía. "Gracias a la inversón realizada se pondrá en marcha un procedimiento totalmente respetuoso con el medio ambiente, permitiendo que se produzca electricidad en las mejores condiciones desde el punto de vista ambiental", señaló Sánchez Maldonado tras conocer los detalles del proyecto.

En su opinión, y con este tipo de actuaciones, la empresa se convierte en cómplice de la política industrial andaluza diseñada en la estrategia hasta el año 2020. "Necesitamos ejemplos como este, que representan a una industria moderna y respetuosa con el medio ambiente", explicó Sánchez Maldonado.

Javier Anzola manifestó que la inversión realizada tiene como objetivo primordial cuidar el medio ambiente y las personas. "Con este proyecto nos colocamos a la vanguardia en la clasificación de compañías y centrales térmicas en lo que respecta a emisiones y calidad ambiental y poder celebrar con éxito este proyecto es un orgullo para nosotros", conluyó Anzola.

La obra ejecutada por la dirección de la central ha consistido en la instalación de una desnitrificadora para la reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). La planificación del proyecto se inició en 2015, y ha incluido el montaje de la estructura metálica que permitirá la instalación del sistema de desnitrificación, consistente en un reactor catalítico selectivo de última generación.

Una intervención de este tipo, en un entorno de seguridad tan exigente, ha requerido la aplicación de procesos innovadores para maniobras de gran precisión. A lo largo de la obra, Viesgo ha generado unos picos de ocupación laboral de más de 700 personas trabajando a la vez.

La modernización de la central, que data de 1985, se suma a la que ya se realizó entre 2006 y 2009 para la instalación de una unidad de desufulración (DGC) capaz de neutralizar hasta en un 90% el dióxido de azufre (SO2). En aquella ocasión, la inversión superó los 75 millones de euros, por lo que las mejoras realizadas en una década alcanzan ya los 130 millones de euros.