Manuel Escribano regresó este domingo, contra todo pronóstico, a La Maestranza para despedir la Feria de Abril después de su épica actuación ante la corrida de Victorino Martín, cuando fue corneado en el muslo derecho y pidió a los médicos que le operaran con anestesia local para poder estoquear al sexto, al que cortó las dos orejas.

Tras un doloroso proceso de rehabilitación a contrarreloj dirigido por su fisioterapeuta, José Antonio Salas, y recogido por el canal de televisión One Toro, Escribano firmó la faena de mayor enjundia ante la de Miura. De no fallar con la espada, el diestro, muy unido al municipio de Tarifa de donde procede parte de su familia paterna, habría cortado una oreja. Fue fuertemente ovacionado.

Fiel a su estilo y a pesar de tener fracturada una costilla, cruzó el ruedo para recibirlo en una escalofriante portagayola en la puerta de los chiqueros. Después compartió el tercio de banderillas con su compañero El Fandi, quien le dedicó uno de sus toros al igual que Esaú Fernández, y levantó el clamor entre el público que asistía al coso del Baratillo.

Su segundo Miura lo brindó a la banda de música del Maestro Tejera por la histórica decisión de su director, José Manuel Tristán, de tocar el pasodoble Amparito Roca cuando Escribano, tras ser operado en la enfermería de la plaza, volvió al ruedo ataviado con los vaqueros del futbolista Chimy Ávila sale a lidiar al sexto Victorino de la tarde. "Gracias por hacer algo único y mágico", agradeció el torero.

A lo largo de su carrera, el de Gerena ha desorejado a cinco toros en La Maestranza, una cifra que muy pocos espadas han alcanzado en la plaza de Sevilla. 

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— OneToroTV (@OneToroTV) April 21, 2024