Sánchez y Mohamed VI acuerdan el restablecimiento "inmediato y gradual" del tráfico de pasajeros en el Estrecho
FIN DE LA CRISIS DIPLOMÁTICA
La normalización de la circulación de personas se hará de manera ordenada a nivel marítimo y terrestre
Rabat/El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI acordaron este jueves una declaración conjunta al término de su encuentro en Rabat en la que se decidió el restablecimiento "inmediato y gradual" de las conexiones marítimas para pasajeros en el Estrecho de Gibraltar hasta la apertura de todas las frecuencias e iniciar los preparativos para la Operación Paso del Estrecho.
El pacto incluye que la normalización de la circulación de personas y de mercancías a través de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas aceptados por las autoridades marroquíes.
Navieras y agencias de viajes de Algeciras y Tarifa llevan ya más de dos años esperando esta noticia después del cierre del tránsito de pasajeros por la pandemia en marzo de 2020, que tuvo continuidad por los conflictos diplomáticos del último año.
El anuncio se hizo público a última hora de este jueves tras la visita oficial que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, realizaron al país norteafricano. Tras ser recibidos por el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, y el jefe de la diplomacia de este país, Naser Burita, el presidente del Gobierno español mantuvo una audiencia con el rey Mohamed VI, ante el que reafirmó la nueva postura de España de apoyo al plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara. El monarca invitó al presidente que le acompañase en el iftar de esta jornada, el momento en el que se rompe el ayuno con motivo del ramadán. Desde el Gobierno se subraya el hecho de que el monarca alauí haya invitado al presidente a compartir el iftar, algo que tradicionalmente se suele hacer con familiares o el círculo más íntimo.
En la declaración conjunta se indica la celebración de la pospuesta Reunión de Alto Nivel (RAN) antes de que termine el año pero en la que no hay ninguna mención a la integridad territorial.
En el primer punto, España reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos" y vuelve a reiterar que "la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo", como ya expresó Sánchez en su carta al monarca, lo que ha permitido iniciar esta nueva era en la relación.
Sin embargo, no aparece mencionada la necesidad de garantizar la integridad territorial y la soberanía, uno de los puntos mencionados por el Gobierno en sus comunicados en estas dos últimas semanas y de los argumentos que había ofrecido para respaldar su nueva postura.
En todo caso, el presidente del Gobierno y el monarca marroquí han pactado que "los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados".
En rueda de prensa tras su encuentro con el monarca alauí, Sánchez consideró que la jornada de este jueves fue importante para los dos países porque inician una nueva etapa en sus relaciones fundamentadas en "una comunicación permanente, la transparencia y el respeto mutuo y el de los acuerdos firmados".
La hoja de ruta que pactó con Mohamed VI fue calificada de "duradera y ambiciosa" y afirmó que España y Marruecos están ante un momento histórico y dispuestos a colaborar en beneficio mutuo.
El Gobierno español desea que esta nueva etapa se fundamente en principios sólidos y claros que permitan la gestión de los asuntos de interés de manera concertada en un espíritu de normalidad y sin cabida para los actos unilaterales.
Uno de los objetivos de esta nueva etapa va a ser la recuperación de la plena normalidad en la circulación de bienes y mercancías en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla. De ahí que explicara que se va a proceder de forma "progresiva y ordenada" a la reapertura de los pasos fronterizos para garantizar un flujo de personas con seguridad y de acuerdo a los requisitos sanitarios y necesarios.
Las mercancías, según explicó, también van a circular con normalidad en régimen de expedición comercial a través de los respectivos puestos aduaneros. Fuentes diplomáticas resaltaron la trascendencia del acuerdo relativo a la instalación de esos puestos aduaneros en Ceuta y Melilla y su reconocimiento por parte de Marruecos, que no había aceptado hasta ahora un puesto aduanero en Ceuta aunque sí lo había permitido en Melilla hasta que se cerró en 2018.
No hay una fecha prevista para la reapertura, ya que insisten en que el grupo de trabajo que se creará al efecto debe analizar la situación y evitar que pueda haber situaciones de caos o falta de control policial.
Además, se pretende que se acabe con el trabajo indigno al que se veían sometidas las denominadas porteadoras.
El presidente del Gobierno destacó que se haya acordado la puesta en marcha de grupos de trabajo para la concertación en todos los asuntos de interés común, como es el caso del relativo a la inmigración ya existente. El cometido de estos grupos de trabajo que van a empezar a reunirse en breve culminará en una Reunión de Alto Nivel que está pendiente desde que se suspendiera la prevista para diciembre de 2020 y que se ha pactado que se convoque para antes de final de año.
"Iniciamos por tanto una nueva andadura en nuestra larga historia compartida que debe permitirnos afrontar con seguridad los retos y las múltiples oportunidades para el futuro de esta estrecha colaboración, un auténtico partenariado para el siglo XXI", añadió.
Preguntado por el hecho de que la declaración conjunta no aluda a la integridad territorial de los dos países, Sánchez señaló que la española "está fuera de toda duda" y que lo que se hace es gestionar el fenómeno fronterizo en Ceuta y Melilla de manera concertada y sin actos unilaterales.
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