La revista 'Almoraima' profundiza en su propia historia tras más de tres décadas de artículos y estudios

El nuevo número incluye trabajos sobre la batalla del Salado, la prehistoria o María Zambrano

El número 62 de 'Almoraima' ve la luz: una nueva travesía por la historia, la memoria y la ciencia del Campo de Gibraltar

Eduardo Briones, Pablo García, Susana Pérez y Ángel Sáez con el número 62 de 'Almoraima', este jueves.
Eduardo Briones, Pablo García, Susana Pérez y Ángel Sáez con el número 62 de 'Almoraima', este jueves. / Claudio Palma

Algeciras/La revista Almoraima del Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG) vuelve a las calles con la misión de divulgar aspectos del pasado, la naturaleza o la etnología del Campo de Gibraltar. Pero también de su propia evolución, ya que el número 62 de esta publicación recoge la primera entrega de una historia documentada de la propia revista, nacida en 1988 como necesidad y como proyecto, como tejido de voces para una comarca largamente necesitada de relato y reconocimiento.

La sede de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar ha sido el escenario para la presentación del nuevo número, que abarca el semestre de abril a octubre (fecha en la que se editará el número 63). La presidenta de la Mancomunidad, Susana Pérez, ha presidido el acto junto al director de la publicación, Ángel Sáez, el director del IECG, Eduardo Briones, y el vicepresidente de Cultura, Pablo García.

Ángel Sáez es el autor del artículo dedicado a la historia de una publicación por la que han pasado (y pasarán) las firmas de estudiosos de la realidad comarcal a lo largo de más de tres décadas.

Otros contenidos abarcan la batalla del Salado, en 1340, que aparece revisitada a través del papel que jugó la ayuda portuguesa; también los viejos pleitos entre Tarifa, Gibraltar y el duque de Medina Sidonia por “las Algeciras”; y el desvío del arroyo tarifeño entre 1887 y 1889 cobra nueva vida a la luz de los documentos. La Guerra Civil deja sus huellas en imágenes inéditas del Campo de Gibraltar. Y la prehistoria también comparece: una propuesta de estudio sobre la neolitización aplicada al Estrecho abre caminos entre lo cuantitativo y lo cualitativo.

Entre los nombres propios que habitan estas páginas, María Zambrano y José Luis Cano tejen un diálogo literario en la sección dedicada a la filosofía y el pensamiento. En otro rincón, se indaga en el islam contemporáneo bajo el sugerente título La Algeciras de Alá, que plantea la reaparición del islam en la frontera sur de Europa tras más de seis siglos de silencio institucional. La publicación también lanza una mirada a la adolescencia desde la psicología, abordando la crianza, la regulación emocional y las conductas suicidas.

La arqueología, una de las piedras angulares de la revista, llega en múltiples formas: proyectos docentes, sinergias entre investigadores y estudiantes, experiencias de aprendizaje en Carteia o Baelo Claudia, ilustración arqueológica como herramienta pedagógica o el podcasting como innovación didáctica. Todo ello convierte a Almoraima en una suerte de laboratorio en papel para quienes enseñan, investigan y preservan la historia material de estas tierras.

Y si el pasado más remoto se convierte en lección, el presente natural no queda fuera. Las aves del Parque Princesa Sofía, ese pulmón urbano de La Línea de la Concepción, protagonizan un estudio sobre biodiversidad y conservación. También aparecen los estragos de la Lymantria dispar en los alcornocales de Castellar y la presencia de especies botánicas singulares como la Torminalis glaberrima en rincones del Campo de Gibraltar aún por explorar. El monte, el mar y el viento también tienen aquí su espacio.

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