Las rutas de la cocaína se expanden a África y el Mar del Norte con el Estrecho como punto caliente

Informe de la UNODC

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito constata el uso de la logística del hachís para transportar cocaína hacia los Países Bajos y el desplazamiento de los grupos criminales a la costa levantina

Una narcolancha aparecida en Getares en 2021.
Una narcolancha aparecida en Getares en 2021. / Erasmo Fenoy

El puerto de Algeciras es clave para el tráfico mundial de cocaína que busca el creciente mercado europeo a través del Estrecho. Lo fue y lo es, a pesar de que ha perdido fuerza en el mapa mundial del narcotráfico por la irrupción de África en unas rutas cada vez más diversificadas, la creciente importancia de los puertos del Mar del Norte y el desplazamiento de las organizaciones criminales hacia la costa levantina española.

Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del informe de 2023 publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que constata que la producción mundial de cocaína se ha disparado drásticamente en los dos últimos años tras una desaceleración inicial causada por la pandemia del Covid-19.

El informe detalla la aparición de nuevos centros de tráfico de cocaína, señalando que los países del sureste de Europa y África -en particular los de África Occidental y Central- se utilizan cada vez más como zonas clave de tránsito de la droga.

Entre las diversas rutas, las cadenas de suministro establecidas que originalmente servían para el tráfico de resina de cannabis desde Marruecos a través de España hacia el resto de Europa, en particular los Países Bajos, se han adaptado al tráfico de cocaína destinada a los distribuidores. "Parece que estas rutas de tráfico están gestionadas por redes basadas en el Campo de Gibraltar", subraya el informe.

En 2021, la Guardia Civil detuvo en Barcelona a un narco que introducía cocaína en Europa en narcolanchas por el Estrecho. Este narco comenzó su actividad delictiva con el tráfico de hachís, contaba con logística y contactos que le permitían adquirir cocaína en Colombia, llevarla hasta el golfo de Guinea e introducirla en Europa, muchas veces usando la infraestructura de los clanes del Estrecho.

El informe se redactó antes de que este mes de mayo, la Guardia Civil frustró un alijo de una narcolancha cargada con 772 kilos de cocaína entre los acantilados del Parque Natural de La Breña, en Barbate.

El uso de estas embarcaciones está prohibido desde 2018 por un Real Decreto-ley. La simple tenencia de estas lanchas constituye un supuesto de contrabando y permite a las fuerzas de seguridad su inmediata intervención, incluso cuando estén en tierra y sin carga ilícita.

A pesar de la importancia del Estrecho, los puertos del Mar del Norte, como Amberes, Rotterdam y Hamburgo, "han eclipsado a los tradicionales puntos de entrada en España y Portugal de la cocaína que llega a Europa Occidental", señala el informe, que apostilla que los traficantes también están diversificando sus rutas en Centroamérica enviando cada vez más cocaína a Europa, además de Norteamérica.

Además, "algunos países de África Occidental han notado un aumento significativo en estos servicios para contrabandear pequeñas cantidades de cocaína a Europa y más allá. En Costa Rica, cantidades más pequeñas de cocaína se enviaban por correo a Asia, África y Europa ocultas en productos como libros, imágenes religiosas y repuestos de vehículos", se lee en el documento.

Los datos sobre incautaciones sugieren que el papel de África, especialmente occidental y central, como zona de tránsito de la cocaína en su camino a los mercados de Europa ha aumentado considerablemente desde 2019. Tanto la cantidad total incautada en África como el número de grandes incautaciones parecen estar creciendo y alcanzaron niveles récord durante 2021, según datos preliminares que incluye el informe.

Aunque las naciones marítimas africanas representan gran parte del volumen de cocaína incautada, otros indicadores sugieren un problema cada vez mayor en el continente. Sudáfrica, por ejemplo, informó de una cantidad récord de droga aprehendida, lo que sugiere un gran aumento en la economía y de la perspectiva de un repunte en el mercado interno.

“El potencial de expansión del mercado de la cocaína en África y Asia es una realidad peligrosa. Insto a los gobiernos y a otros a que examinen de cerca los hallazgos del informe para determinar cómo se puede enfrentar esta amenaza transnacional con respuestas transnacionales basadas en la concientización, la prevención y la cooperación internacional y regional”, declaró la directora ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly, en la presentación del informe.

Algeciras, clave

El informe de UNODC incide en que el puerto de Algeciras es uno de los principales centros de tráfico de cocaína del país, además de escenario de importantes flujos de entrada de cannabis por el Estrecho de Gibraltar. "Como resultado de las medidas policiales adoptadas en 2018 para contener el aumento de la violencia en la zona del Estrecho de Gibraltar, las rutas de tráfico de cocaína y cannabis parecen haberse desplazado recientemente hacia otras provincias españolas, principalmente al este de Gibraltar", explica.

"En las provincias del este de España, a su vez, ha habido indicios de un aumento de las amenazas a la seguridad pública denunciadas por el tráfico de cocaína y cannabis y el fiscal entrevistado en el contexto de este informe mencionó como ejemplo el municipio de Torrevieja", apostilla.

"Una vez que la cocaína llega a España, una gran proporción se distribuye por toda Europa por tierra en vehículos. No obstante, también se han observado casos de transbordo de contenedores a puertos de otros países europeos, como Bélgica, Holanda e Italia, por ejemplo en el puerto de Algeciras cerca del Estrecho de Gibraltar", afirma el organismo de la ONU, que alerta de que el sur de España ha experimentado graves problemas de seguridad pública asociados al tráfico de drogas: "El área de la Costa del Sol ha servido durante mucho tiempo como base para una amplia gama de traficantes de alto nivel de toda Europa. Puede haber más de 100 grupos de traficantes de drogas en la zona, lo que genera una fuerte competencia por los mercados de distribución mayorista y el ajuste de cuentas a través de asesinatos selectivos, a veces recurriendo a escuadrones de sicarios".

Una narcolancha aparecida en Denia.
Una narcolancha aparecida en Denia. / Efe

Entre los últimos avances tecnológicos está, según cita el informe, el uso emergente de drones acuáticos por los narcotraficantes. Los vehículos submarinos autónomos son dispositivos autopropulsados que se mueven bajo el agua siguiendo una trayectoria preprogramada. "Uno de estos drones fue encontrado en 2014 en Colombia en una caja abandonada perteneciente a un grupo criminal. Más recientemente, la policía española, citada en medios de comunicación, informó del descubrimiento de varios drones submarinos en proceso de fabricación, diseñados para transportar cocaína desde Marruecos a España a través del Estrecho de Gibraltar y capaz de cubrir una distancia de más de 30 km", continúa. En julio de 2022 fueron detenidos un padre y su hijo, residentes en Castellar de la Frontera, considerados piezas clave de una gran organización criminal desmantelada por la Policía Nacional que se dedicaba a la construcción de drones submarinos para el transporte de droga a través del Estrecho.

"La cocaína hoy en día alcanza una gran variedad de puntos de entrada y modalidades", resume el documento, que subraya que en 2020, las comunidades de Galicia, Comunidad Valenciana y Andalucía representaron entre el 20 y el 25 por ciento de las incautaciones de cocaína realizadas en España, seguidas por las Islas Canarias y Cataluña (11 por ciento cada una). En los puertos españoles se han incautado ya 45 contenedores contaminados, que en conjunto ascienden a 18,5 toneladas (la mitad del total de España en 2020).

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