Qué es el snus blanco y por qué preocupa el consumo de esta nueva sustancia sintética entre los jóvenes

Algeciras/El consumo del snus blanco ha crecido de manera preocupante entre los jóvenes en los últimos meses. Este producto, que contiene nicotina en forma sintética, se presenta en pequeñas bolsas blancas que se colocan entre el labio superior y las encías, donde la sustancia se absorbe por vía intramucosa. Su comercialización no está regulada en España, lo que ha despertado la alarma entre expertos en medicina y asociaciones antitabaco, quienes alertan de su impacto en la salud y el riesgo de adicción.

Cómo se consume y qué lo hace atractivo

El snus blanco no requiere ser masticado ni chupado. La nicotina se libera de manera progresiva mientras la bolsa permanece en contacto con las encías, un gesto sencillo que lo hace pasar desapercibido. A diferencia del tabaco tradicional, no genera humo ni olor, lo que permite su consumo en cualquier lugar, desde discotecas hasta estadios, sin restricciones legales o sociales.

Además, la oferta de sabores como menta, frutas o canela añade un atractivo adicional, especialmente para los adolescentes, quienes lo perciben como un producto novedoso y menos dañino que los cigarrillos. En este sentido, los especialistas alertan de la falsa sensación de seguridad que transmite, ya que, pese a no ser inhalado, el snus blanco puede contener concentraciones de nicotina significativamente más altas que las de un cigarrillo convencional.

Una dosis de nicotina más potente y peligrosa

Mientras un cigarrillo contiene alrededor de 8 mg de nicotina, una bolsa de snus blanco puede llegar a tener entre 20 y 50 mg, dependiendo de la marca y la categoría del producto. Esta alta concentración puede causar efectos inmediatos como mareos, náuseas e hipertensión, además de una dependencia acelerada. El problema no es solo la cantidad de nicotina que contiene el producto, sino la que llega al cuerpo, explican expertos en adicciones.

Aunque el snus blanco no afecta directamente al sistema respiratorio, como ocurre con el tabaco, sí genera problemas en otros sistemas del organismo, como el tracto intestinal y urinario. Asimismo, puede causar alteraciones del sueño, irritabilidad y malestar durante la abstinencia, lo que empuja a los consumidores a seguir tomándolo para evitar estos síntomas.

Una moda impulsada por Internet y las redes sociales

La facilidad de acceso al snus blanco es otro de los factores que ha contribuido a su popularidad. Además de en estancos, se vende en plataformas online sin ningún tipo de control y con un precio que ronda los 5 euros por caja, lo que lo pone al alcance de menores de edad. Además, su presencia en redes sociales, donde figuras públicas lo consumen abiertamente, refuerza su atractivo entre los jóvenes, quienes lo ven como una alternativa moderna y "menos dañina" al tabaco.

Sin embargo, esta percepción contrasta con la realidad. "Estamos viendo cómo el snus blanco está entrando en el mercado de manera similar a los cigarrillos electrónicos y los vapers, dirigido principalmente a adolescentes. Se necesita una regulación urgente para evitar que se convierta en una nueva epidemia de adicción a la nicotina", declara la asociación Nofumadores.org.

La situación legal en España y las peticiones de regulación

En España, el snus blanco se encuentra en una situación de alegalidad. Mientras países como Bélgica y Países Bajos ya han prohibido su comercialización, en territorio español no existen leyes que regulen su venta ni su composición. Esto ha llevado a las asociaciones antitabaco a pedir medidas urgentes al Gobierno para frenar su expansión.

"El Gobierno debe actuar para regular este producto, igual que lo ha hecho con el tabaco y los productos de vapeo. Estamos dejando entrar por la puerta trasera a una sustancia adictiva que está dirigida directamente a los más jóvenes", advierten desde Nofumadores.org.

Un problema de salud pública en aumento

Aunque el snus blanco no es un producto nuevo —su uso está extendido desde hace décadas en países como Suecia y Noruega—, en España su consumo es relativamente reciente y se está popularizando rápidamente entre los jóvenes. Los expertos señalan que esta tendencia es preocupante, ya que podría generar una nueva generación de adictos a la nicotina bajo la falsa premisa de que es menos perjudicial que el tabaco tradicional.

Con efectos como la mejora temporal de la concentración y el estado de alerta, el snus blanco se presenta como una sustancia engañosa, que a largo plazo puede derivar en problemas de salud. Ante esta realidad, la comunidad médica y las asociaciones antifumadores urgen a las autoridades a tomar cartas en el asunto antes de que esta moda se convierta en un problema de salud pública más difícil de controlar.