El suelo y el agua, los grandes retos para la instalación de la planta de metanol de Maersk en el Campo de Gibraltar

La Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC), la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar y la Asociación de Grandes Industrias (AGI) de la comarca han lanzado este lunes el mismo mensaje: el reciente anuncio de la naviera Maersk de implantar una planta de metanol en Andalucía es un proyecto de Estado y no se pueden escatimar esfuerzos para que el destino final de la instalación sea la comarca campogibraltareña.

En declaraciones a Europa Sur, los presidentes de estas tres entidades, Javier Sánchez Rojas, Carlos Fenoy y Antonio Moreno, mantienen que todas las administraciones, desde la Estatal hasta las municipales, tienen que alinearse y favorecer la inversión en el tiempo que resta hasta junio de 2023, cuando Maersk dará a conocer los detalles más técnicos del proyecto y, sobre todo, su ubicación definitiva: la Bahía de Algeciras o Huelva.

Un esfuerzo de coordinación

"Urge un esfuerzo de coordinación, agilidad y simplificación de trámites administrativos", ha declarado el presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy. "Estoy convencido de que el enclave idóneo es el entorno del Puerto de Algeciras. Por ello, hay que ofrecer al inversor las máximas garantías para cursar licencias de obra, buscar profesionales cualificados y acelerar la burocracia, entre otras necesidades. En definitiva: que cualquier arista que surja se pueda limar", ha resumido Fenoy.

Para Antonio Moreno, presidente de honor de la AGI, el entramado social, político y administrativo se debe pronunciar hasta junio. "Sobre esta cuestión, hay que crear una corriente de opinión a favor", detalla. "De hecho, todas las industrias del Campo de Gibraltar están de acuerdo porque también necesitan generar un combustible no contaminante para llevar a cabo su propia transición energética". Sobre esta idea, añade Moreno: "Tanto el polo industrial como el puerto tienen que crear un combustible no fósil como palanca de la renovación".

"Seamos cautos y humildes", pide Javier Sánchez Rojas, presidente de la CEC. "Por supuesto que somos candidatos firmes, pero ahora nos tienen que reconocer que somos muy buenos" y avanza que desde la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz tenderán las manos para armar "la solución final, conforme vayan surgiendo las necesidades de este gran proyecto en el Campo de Gibraltar", ha expresado.

Ventajas y limitaciones de la Bahía de Algeciras

Los tres presidentes coinciden en las bondades que ofrece la Bahía de Algeciras para el megaproyecto de la naviera danesa, tanto por la posición geoestratégica del puerto como por su relevancia a nivel nacional e internacional. "No tiene competencia", convienen. "Eso, unido a que en el Campo de Gibraltar existe una industria auxiliar enfocada al puerto muy atractiva", completa Moreno.

Sin embargo, todos declaran estar a la espera de conocer las necesidades y exigencias de Maersk en profundidad, como el número de hectáreas que va a requerir o el acceso a suministro eléctrico o energías renovables, por ejemplo. "No sé qué necesidad de terreno tendría esta planta de metanol", se cuestiona el presidente de honor de la AGI, "pero aunque requiriese medio Campo de Gibraltar, habría que dárselo", resuelve.

"En la zona somos únicos para generar expectativas que después no somos capaces de desarrollar", afirma Sánchez Rojas en referencia a otros grandes proyectos en la comarca que se han quedado en el camino. "Debemos aprender de nuestros errores", aconseja, además de ir "paso a paso".

Varios actores para dar el salto energético

Sobre que los planes de Maersk pudieran generar un conflicto de intereses, o más bien un consumo excesivo de espacio y recursos que fueran contrarios a otros planes empresariales en la zona, como los de EDP, Endesa, Cepsa o Enagás, los tres presidentes vuelven a coincidir en que no conviene poner el parche antes de la herida. "Solemos buscar los problemas antes de que surjan", asevera el presidente de la CEC. "Hemos demostrado que somos capaces de convivir con orden y concierto", haciendo referencia a la coexistencia en la comarca de iniciativas industriales, portuarias y turísticas.

Para Carlos Fenoy, la presencia de "varios actores" interesados en dar el salto energético supone una ventaja. "Desconozco cuál será el encaje entre todos ellos, pero puede que se convierta en una oportunidad para la comarca" y vaticina que el Campo de Gibraltar se convertirá, a medio plazo, en un entorno pionero en España en el proceso de descarbonización e implantación de energías renovables.

Búsqueda de suelo y agua

"El Campo de Gibraltar será un vergel para invertir", augura Antonio Moreno. No obstante, reconoce que tal vez "falte terreno físico para la instalación de ese tejido". Además del suelo, enumera otra limitación: la escasez de agua. "Me consta que, sobre la carencia de suelo disponible, la Junta de Andalucía está teniendo ideas para alcanzar una solución a través de los ayuntamientos", avanza.

Sobre la insuficiencia de recursos hídricos, el presidente de la AGI opina que la solución pasa por agilizar la construcción de la presa de Gibralmedina, la cual aumentaría la capacidad de abastecimiento del Campo de Gibraltar y, en caso de emergencia, de la Costa del Sol. Situada en el río Guadiaro, en el término municipal de Jimena de la Frontera, tendría una capacidad de almacenamiento de unos 45 hectómetros cúbicos. Sin embargo, el proyecto no verá la luz, como mínimo, hasta el año 2027. Como solución alternativa, Moreno propone el tratamiento terciario de aguas residuales.

La búsqueda de suelo y agua debería ser ahora, por tanto, la máxima prioridad de la Administración, según el presidente de honor de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar para atraer una inversión que, junto a la planta que Maersk quiere construir en Galicia, se eleva a 10.000 millones de euros hasta 2030 con la generación de 85.000 empleos desde la fase de construcción.