Las tortugas del Palmones peligran

Un estudio de Verdemar confirma el aumento y la amenaza de especies alóctonas en el río

Una tortuga galápago de orejas rojas, nacida en el río Palmones.
Una tortuga galápago de orejas rojas, nacida en el río Palmones.
Y. G. T. Los Barrios

08 de julio 2013 - 01:00

El río Palmones sufre desde hace tiempo la invasión de dos tipos tortugas americanas, galápago de orejas rojas y galápago de orejas amarillas -trachemys Scripta Elegans y trachemys Scripta Scripta- que ponen en riesgo a la población autóctona. Estas especies proceden de regalos a los niños en ferias o tiendas y después se abandonan en los ríos.

La asociación ecologista Verdemar ha realizado un estudio en varias partes del río , informe que ha remitido a la Delegación Territorial de Agricultura y Medio Ambiente para que le conceda el permiso para retirarlas y trasladarlas al zoo de Castellar.

En el estudio, los conservacionistas estudiaron dos tramos: desde la presa de la antigua Celupal hasta el arroyo del Prior en la urbanización Mirador del Río en Los Barrios. El segundo, comprendido esta urbanización y el Cortijo Jaramillo.

En el primer tramo se detectó que la población de tortugas galápago está entre un 20 y un 30%. En el segundo, el número disminuye al 5%.

El naturalista y ecologista, Rafael Cerpa, señala que esta población se está reproduciendo y están ocupando el nicho de las autóctonas. "Son animales con mucha capacidad de adaptación, son más fuertes, están acostumbradas a convivir con otras especies y como los cangrejos rojos están desplazando a los del Palmones", indica Cerpa, quien destaca que son agresivas con las tortugas autóctonas, por lo que es necesario poner remedio para que no desaparezcan.

Así mismo, apunta el naturalista que hay muchas que se han reproducido y han nacido en el río.

En el informe se recoge que las tortugas se extraerán mediante el sistema de trampeo selectivo, una de las medidas más seguras y posteriormente se llevarán al zoo de Castellar, que ya lo autozado. Una vez, la Junta conceda la autorización, los voluntarios realizarán esta labor en pocos días.

Por otra parte, los conservacionistas consideran que debe concienciarse a la población para que no deje estas u otras especies en la naturaleza. "Que nos avise a nosotros porque pueden causar un gran daño", concluye el ecologista.

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