Inminente vuelta del tráfico de pasajeros al Estrecho y reapertura de las fronteras en Ceuta y Melilla
Nuevas relaciones con Marruecos
Pedro Sánchez visita hoy las dos ciudades autónomas tras iniciar una nueva etapa en la relación con Rabat a raíz del cambio de posición sobre el Sáhara Occidental
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá este miércoles a Ceuta y Melilla en una visita durante la que se espera que concrete la inminente reapertura de la frontera con Marruecos y del tráfico marítimo del Estrecho que tanto ansían las navieras y empresas auxiliares de los Puertos de Algeciras y Tarifa.
Los dos puertos de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras llevan semanas preparando el regreso de la Operación Paso del Estrecho, cuyas fechas pueden conocerse de forma inminente.
La visita de Sánchez se ha comunicado después de que se haya dado por iniciada una nueva etapa en la relación con Marruecos tras el cambio en la posición del Gobierno sobre el Sáhara Occidental y se haya asegurado el pleno respeto de los dos países a la integridad territorial de cada uno de ellos.
Marruecos suspendió el tráfico de pasajeros con España como medida de precaución por la pandemia de coronavirus el 12 de marzo de 2020. Al día siguiente anunció el cierre de las fronteras de Ceuta y Melilla. Unos meses después, canceló la Operación Paso del Estrecho y al año siguiente excluyó de ella a los puertos españoles, entre ellos los de Algeciras y Tarifa. Todo ello, mientras se producían vaivenes en la incidencia de la pandemia y crecía la crisis diplomática por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios y también por la negativa del Gobierno a reconocer el Sáhara Occidental como marroquí.
El impacto para las empresas y sus trabajadores ha sido desde entonces enorme. El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, nunca ha ocultado su enorme preocupación.
La última noticia procedente de Rabat se produjo a principios de febrero, cuando el Gobierno marroquí decidió mantener cerrado el tráfico marítimo de pasajeros a pesar de reabrir su espacio aéreo.
Marlaska, en el Senado
Este martes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha evitado en el Senado concretar una fecha para la reapertura de la frontera terrestre de Melilla y Ceuta con Marruecos, vinculando la decisión a un "acuerdo entre ambos Estados" en el que prime la "seguridad sanitaria" por la pandemia de Covid-19.
El senador del PP y expresidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha reclamado concreción en las fechas, alertado de un "alud" de migrantes. Ante esta situación, ha pedido aplicar el tratado Schengen "en su totalidad" -en la línea de lo reclamado por el PP en el Congreso la semana pasada- para imponer el control con pasaporte y visado, "excepto para los trabajadores transfronterizos".
Imbroda también ha aludido al respaldo del Gobierno al plan de Marruecos sobre el Sáhara para preguntar "a cambio de qué" se ha dado este paso. En este sentido, Imbroda ha exigido que el Rey Mohamed VI renuncie por escrito "en un documento clarísimo" a la soberanía de ambas ciudades norteafricanas. "Yo dudaría con esa firma, pero es que si ni siquiera está esa firma, lo dudo totalmente", ha expuesto el senador popular.
Control biométrico
Sin valorar el respaldo de Pedro Sánchez al plan marroquí sobre el Sáhara, Grande-Marlaska ha dicho que el cierre de la frontera se debió "evidentemente a un acuerdo entre el Reino de Marruecos y el de España" y que, por tanto, "la reapertura se llevará cuando las condiciones sanitarias lo puedan determinar y en un acuerdo entre ambos Estados".
Grande-Marlaska se ha remitido a los trabajos en Ceuta para la instalación de "52 puestos que den mayor agilidad en el paso de las personas y 16 kioskos de registro y control biométrico". Se trata, según ha dicho, de implementar las "medidas precisas para cuando pueda procederse a la reapertura de la frontera y siempre en términos de seguridad, fundamentalmente seguridad sanitaria".
En este sentido, ha mencionado la constitución de un grupo interministerial "para que cuando llegue ese momento", de reapertura de la frontera terrestre, esto mismo se lleve a cabo "en los términos más adecuados". Esto implica desarrollar el "sistema paso ágil para los trabajadores transfronterizos".
Además, ha denunciado la falta de inversión en el perímetro fronterizo durante los gobiernos precedentes del PP y ha dicho que el Gobierno del PSOE ha aprobado la modernizaciones con sendas partidas que superan los 30 millones de euros. Esto incluye la "interoperabilidad de las bases de datos de la Unión Europea", ha dicho el ministro, recordando que "son las fronteras de la Unión Europea en África, las fronteras exteriores".
Melilla
El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, ha subrayado que la soberanía española de la ciudad, así como la de Ceuta y Canarias, "es indiscutible" y ha abogado por que la reapertura de la frontera con Marruecos se lleve a cabo "de una forma totalmente controlada", tras más de dos años cerrada.
De Castro ha agradecido la visita que hará este miércoles a Ceuta y Melilla el presidente del Gobierno, cuya agenda desconoce, aunque sí ha confirmado que tendrá una reunión con él, en la que piensa "recordar" el problema que sufre Melilla con los transportes y los menores extranjeros no acompañados.
Respecto a la soberanía, De Castro ha considerado, en declaraciones a los periodistas, que esta cuestión "ni siquiera debería plantearse como se está planteando en algunos foros" y ha recordado que, en el caso de Melilla, "es España desde hace 524 años, antes de que Marruecos supiera que iba a existir como país".
Cree que Marruecos debería respetar esa soberanía "y también la integridad territorial, porque cualquier falta de respeto a eso es faltar a lo que debe hacer un buen vecino".
"Un buen vecino no puede serlo si está asfixiando al vecino, en este caso a Melilla", ha agregado el presidente autonómico, que ha confiado en que "en esta ocasión, sea cierto que se abre una nueva ruta, una nueva línea en la historia y que Marruecos desista de planteamientos anexionistas".
Ha destacado que Melilla necesita que un flujo de personas y mercancías en la frontera "como ha habido siempre", pero "de una forma totalmente controlada, porque es una frontera española y europea" y "no puede ser caótica, y menos que el caos venga de la otra parte".
Por ello, ha dicho ser partidario, y cree que también su homólogo ceutí, Juan Vivas, de que la reapertura de la frontera, después de más de dos años cerrada, se haga con "una agenda clara" de cómo se va a llevar a cabo y que a todo aquel que transite de un lado a otro "se le pidan la documentación y los requisitos necesarios que se piden en cualquier otra frontera".
Última visita
La vuelta de Pedro Sánchez a Ceuta y Melilla pretende poner fina a una crisis que tuvo un momento de especial gravedad en mayo del año pasado, cuando miles de personas procedentes de territorio marroquí llegaron sobre todo a la primera Ciudad Autónoma, pero también a la segunda. La situación provocó que Sánchez compareciera en el Palacio de la Moncloa para realizar una declaración institucional en la que garantizó "con todos los medios" la integridad territorial de España y la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos de Ceuta y Melilla está garantizada. En esa comparecencia, el 18 de mayo, anunció que viajaría a ambas ciudades ese mismo día. Junto al presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska se desplazó al Centro Operativo de Seguridad en la frontera del Tarajal, donde conoció el sistema de control del perímetro fronterizo que se realiza con el sistema de videovigilancia controlado por los agentes de la Guardia Civil, y sobrevoló ese paso fronterizo.
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