"La política es vocación de servicio, hay que tomar partido para cambiar las cosas"

Su mirada, reflejo de su personalidad, es sincera, afable y empática. Adrián Vaca Carrillo, (Castellar de la Frontera, 1986), habla con auténtica pasión de su pueblo, del que es alcalde (PSOE) desde junio de 2019, y considerada una de las poblaciones más bonitas de España. Graduado en Ciencias Empresariales, aunque le hubiera gustado ser abogado. Casado y con dos hijos menores, es el primer edil más joven de todas las localidades del Campo de Gibraltar.

¿Cómo se define como persona?

Soy una persona comprometida, trabajadora, cercana, familiar y enamorado de este municipio.

¿Su mayor defecto?

Hay quién lo puede entender como una virtud, o defecto; soy muy jartible, intenso y constante. Pero creo que hay que perseverar para lograr alcanzar los retos y este municipio, tiene, sin lugar a dudas, muchísimos.

¿El mayor obstáculo que ha tenido que superar en la vida?

Como otros jóvenes que nos incorporamos a la vida universitaria, tenía la ilusión y la esperanza puesta en encontrar un pronto empleo y eso no llegó. En estos últimos años, después de la carrera, he hecho multitud de trabajos. Encontrar un trabajo acorde a mi formación universitaria supuso un traslado temporal de residencia a la provincia de Málaga.

¿Por qué decidió entrar en política?

Creo que formar o participar debe de ser con un compromiso de responsabilidad social. Siempre he estado vinculado a movimientos asociativos, a colectivos del municipio de Castellar, porque al final hay que tomar partido para cambiar las cosas. El municipio necesitaba un impulso importante y potente, lo quiere este pueblo, y en ese proyecto estamos embarcados.

Como persona, ¿qué puede aportar a la política y a sus conciudadanos?

En un momento en que la política está tan denostada, desgraciadamente, lo hablaba con muchos compañeros estos días, con simpatizantes, militantes, afiliados y otros concejales que tienen un compromiso con su pueblo, con su ciudad, su provincia o su país. Primero, vocación de servicio público, dedicar un tiempo de tu vida, de tu carrera profesional, a aportar un granito de arena y permitir que ese granito de arena contribuya a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, en este caso la de Castellar de la Frontera. Contribuir al desarrollo y progreso de este pueblo, que me vio nacer y crecer. Con mucho orgullo estamos dedicando mucho tiempo y las cosas están saliendo.

¿Con qué modelo de ciudad sueña?

Con un municipio que permita la emancipación de sus vecinos y vecinas. Hemos cerrado un proyecto de 250 viviendas, de las que 200 serán protegidas, que permitirá el crecimiento del municipio en los próximos años. Un municipio que siga siendo uno de los más bonitos, en el que sus vecinos y vecinas sean de los más saludables de España. La salud es un eje transversal y ahí el gobierno municipal tiene retos importantes para aprovechar nuestro entorno, nuestra naturaleza que nos abraza. Un sector agrícola pujante, de los más sofisticados de la provincia, con un entorno forestal que hay que seguir conservando. Con un reto de mantener su patrimonio y el empleo vinculado al turismo con la inclusión de Castellar en la Red de Pueblos más bonitos de España. Luego, seguir avanzando en proyectos que generen más empleo, así como la vía industrial y abrir el municipio a la comarca del Campo de Gibraltar. Aprovechar también algo que históricamente nos ha determinado como es el tren; buscar sinergias para que hagamos de esa "cicatriz" que tenemos, que es la línea ferroviaria, una virtud en parte del municipio.

¿Qué tiene pensado hacer cuándo se retire del cargo?

Seguramente, dedicar más tiempo a mis dos hijos. Han nacido en tiempos en los que su padre ostenta la alcaldía. Ellos saben de la dedicación y el compromiso. Dedicar tiempo a la familia, volver a mi tarea profesional y siempre estaré vinculado, eso lo tengo claro, a algún proyecto, a alguna asociación o colectivo; en definitiva, vinculado al desarrollo del municipio de Castellar.

Un libro, una canción y una película.

Lo leí y lo releí hace poco, La Catedral del Mar. Es un libro que me encantó, siempre lo tengo como libro de cabecera. Una canción; El 28, de la Oreja de Van Gogh, que me recuerda a tardes de piscina municipal con los amigos. Si nos vale una serie, probablemente Suits, porque es una de mis profesiones frustradas, la de abogado y veo cómo se puede desarrollar la tarea.