La Farmacia de Castellar celebra medio siglo al servicio de su pueblo

Castellar de la Frontera/La Farmacia Castellar, ubicada en el centro de Pueblo Nuevo en Castellar de la Frontera, ha celebrado este 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, su 50º aniversario, un emotivo acto que reunió a vecinos, autoridades y profesionales sanitarios para rendir homenaje a medio siglo de dedicación al bienestar de la comunidad chisparrera.

Fundada en 1974 en la Plaza Andalucía por Pilar García Balaguer, entonces una joven farmacéutica de 28 años que dejó La Línea de la Concepción para embarcarse en el proyecto de servir a un pueblo de reciente creación, esta antigua farmacia rural ha sido un pilar fundamental en la vida de Castellar. A sus 79 años, Pilar continúa desempeñando labores esenciales en el día a día de la farmacia, siendo un ejemplo de entrega, humildad y amor al prójimo.

El alcalde de Castellar, Adrián Vaca, ha destacado la trayectoria de la empresaria: “Gracias a Pilar García Balaguer, quien embarazada de su segundo hijo, Juan Gavira García, asumió la responsabilidad de abrir esta farmacia que tanto ha hecho por nuestro pueblo. Con su profesionalidad y vocación sembró una semilla que germinó en su hijo y en otros farmacéuticos de Castellar. Su labor sigue siendo un referente para todos”.

Hoy, el liderazgo de la farmacia recae en Juan Gavira García, quien combina su formación farmacéutica con la gestión de la Ganadería Gavira de toros bravos. Bajo su dirección, la farmacia sigue siendo un espacio donde los chisparreros se sienten cuidados y seguros, según destacó el alcalde: “Juan es querido y respetado por todos. Su labor en la prevención y promoción de la salud merece nuestro reconocimiento”.

La celebración del 50 aniversario ha sido también un momento para agradecer a todas las personas que han sido parte de la historia de la farmacia, desde los técnicos y auxiliares que han formado su equipo, hasta médicos, enfermeros y autoridades locales que han colaborado para mejorar la calidad de vida de los vecinos. En palabras del equipo de la farmacia: “Servir a este pueblo ha sido un honor, no exento de sacrificios, pero siempre recompensado por la confianza y el cariño de nuestros pacientes”.

El acto incluyó una ofrenda floral a la Inmaculada Concepción como símbolo de gratitud y esperanza por la salud de todos los chisparreros. Cincuenta años después, la Farmacia de Castellar continúa siendo un faro de cuidado y compromiso con su comunidad.