La Junta desembalsa 0,5 hectómetros del pantano del Guadarranque en espera de la borrasca Martinho

Castellar de la Frontera/La jornada de este jueves ha dejado una imagen inédita desde hacía años en el Campo de Gibraltar con el desembalse de agua desde el pantano del Guadarranque, en Castellar. Un hecho que, unido a la previsión de nuevas lluvias para la recta final de la semana con la llegada de la borrasca Martinho, aleja un poco más el temor a las restricciones por la sequía. En los últimos 21 días, contados desde el pasado 28 de febrero, la comarca ha recibido cuantiosas precipitaciones al paso de cuatro borrascas (Jana, Konrad, Laurence y Martinho) que marcan el camino hacia el final de la sequía, situación en la que la comarca entró en octubre de 2021 con la declaración de sequía prolongada.

La Junta de Andalucía ha mantenido activado el protocolo para alilviar agua en el pantano durante unas siete horas, entre las 10:00 y las 17:00. En ese tiempo, según los datos de la Red Hidrosur, que monitoriza el estado de los recursos hidrológicos en la región, la presa ha aliviado 0,49 hectómetros cúbicos de agua. A las 10:00 se encontraba con 73,23 hectómetros cúbicos (algo más del 88%) mientras que a las 18:00 el nivel había descendido a 72,24 hm3, equivalentes al 87,48%.

Para garantizar la seguridad de la infraestructura y evitar posibles desbordamientos, la Junta dispuso la apertura de las compuertas de fondo, permitiendo la liberación de un caudal de unos 32 metros cúbicos por segundo, un volumen considerado de baja entidad, de manera que no se han registrado afecciones curso abajo en los términos municipales de Castellar ni San Roque, por donde desemboca el río. Con esta maniobra, el pantano del Guadarranque se encuentra al ya citado 87,48% de su capacidad mientras que el pantano de Charco Redondo, en Los Barrios, está al 64%.

"Con esta maniobra, todavía mantenemos un resguardo suficiente para poder almacenar las precipitaciones y escorrentías que puedan llegar durante los próximos días", explicó durante las tareas Álvaro Real, director general de infraestructuras del Agua. Real apuntó que el desembalse ha supuesto un aumento del caudal del río de solo el 8%, por lo que mandó un mensaje de tranquilidad a la población apelando a que tanto esta apertura de la presa, como otras que se puedan producir en el futuro, se calculan minuciosamente teniendo en cuenta todos los parámetros (pleamar, nivel del río, lluvias previstas).

En Castellar, el Ayuntamiento celebró una reunión del Comité de Emergencia Local para analizar la situación y estar prevenidos ante cualquier posible incidencia como consecuencia del aporte de agua al río. Como precaución, se mantuvo cerrado el sendero Mariposa Monarca y se mandó un avisoi a los propietarios de viviendas y terrenos cercanos al cauce para que extremasen la vigilancia.

En San Roque, el cauce del río Guadarranque atraviesa las barriadas de La Estación, Taraguilla y Guadarranque. El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha advertido de que si las lluvias persisten en los próximos días el volumen de agua liberado podría duplicarse hasta los 40 metros cúbicos por segundo, aunque también se considera un caudal de baja entidad.

El teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana de San Roque, David Ramos, supervisó el estado del río en distintos puntos del municipio junto a la Policía Local y otros ediles a lo largo de la maniobra de reducción del aforo de la presa. En su visita a la desembocadura, comprobó que la corriente fluía sin incidentes. En la barrera antinarcos situada en la desembocadura del Guadarranque no se acumularon restos vegetales en grandes cantidades, evitando así el temido efecto “presa de castor”, que preocupa especialmente a los vecinos de la barriada de Guadarranque. “Estamos en situación de aviso por si hubiera que actuar, pero queremos transmitir tranquilidad absoluta”, afirmó entones el edil.

El pantano de Guadarranque es una pieza clave en el suministro de agua para la comarca y en la regulación del caudal del río. Su actual nivel de almacenamiento refleja la recuperación de los embalses andaluces tras un periodo prolongado de sequía. Sin embargo, la gestión de estos recursos hídricos sigue siendo fundamental para evitar riesgos tanto por exceso como por escasez de agua.