El Sierra Luna ayuda a los refugiados con experimentos de física y química
Alumnos de ESO y Bachillerato graban vídeos caseros Youtube destina a Acnur el dinero logrado por la visualizaciones alcanzadas
Educación para aprender. Educación para crecer. Educación para ayudar a quienes más lo necesitan. ¿Se le puede pedir algo más a una clase de Física y Química? Pues todo eso han conseguido en el instituto barreño Sierra Luna, donde Antonio Pérez, profesor de Física y Química, inició un proyecto encaminado a elaborar experimentos en el aula recurriendo a materiales que los estudiantes tienen en sus casas.
"Todo comenzó el curso pasado, el 2014/2015, cuando decidí que realizaran experimentos en clase ante la falta de un laboratorio de física y química que pueda ser usado. La exigencia de espacio para la creación de nuevas aulas ha provocado durante los últimos años la desaparición de los laboratorios, pero no solo en este instituto, si no en otros muchos, y eso fue lo que me llevó a plantearle a los alumnos hacer experimentos en la propia clase", explicó el profesor.
El aprendizaje de materias como Física y Química es eminentemente práctico, por lo que eldocente consideró de vital importancia que los estudiantes pudieran asimilar todo el conocimiento con la experiencia personal. "Cuando hacen el experimento ya no tienen que imaginar nada de lo que les he dicho, ya lo han aprendido mientras lo hacían", resaltó el profesor.
Y así, con el ánimo de mejorar la enseñanza aún sin contar con los medios suficientes, comenzó este proyecto con el nombre de Física y Química sin laboratorio. Los alumnos de primero de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) fueron los encargados de poner en marcha esta primera idea. Los estudiantes, contando con los materiales que tenían en casa, acudían al aula para hacer los experimentos acordados.
Durante ese primer año, los alumnos grabaron vídeos que quedaron guardados en el instituto. Sin embargo, este curso los vídeos han tomado un sentido muy diferente. "Las continuas imágenes que los jóvenes han visto de los refugiados intentando llegar a Europa llamaron la atención de los alumnos; y decidimos que este año el proyecto se pasaría a llamar Física y Química Solidaria", explicó Pérez.
Así nació el canal de Youtube que lleva el mismo nombre, en el que los estudiantes enseñan sus grabaciones, tanto las que hacen en casa, como las que realizan dentro del aula. "Contactamos con la Agencia de la ONU para los Refugiados, Acnur, y le explicamos que queríamos donar el dinero que se consiguiera con las visualizaciones en internet. Nos dieron un número de cuenta, y ahí llega todo el dinero que se recauda por la visualización de los anuncios en el canal. A Acnur le pareció una excelente idea y, para apoyarla, nos mandó más de cien pulseras y cinco camisetas para que los alumnos saliesen con ellas en las grabaciones", comentó el profesor de Física y Química del Sierra Luna.
Los resultados han sido excelentes en todos los ámbitos. Los alumnos, más motivados que nunca, han grabado 70 vídeos en tan solo un mes, casi el doble de los que fueron editados el curso anterior. En estos 30 días han logrado más de 6.000 visitas, una cifra que no reporta muchos beneficios económicos derivados de forma directa de los anuncios, pero que ha traído otras consecuencias inesperadas, pero igualmente sorprendentes. "Hemos conseguido que la agencia para los refugiados tenga una mayor visibilidad y en este tiempo se han inscrito nuevos socios, y eso significa una aportación de 300 euros al año. Ya con eso nos sentimos satisfechos de la labor que iniciamos", manifestó Pérez.
Lo que empezó como una mera experiencia en clase se ha convertido, en este año, en un ejercicio educativo que se alimenta, almismo tiempo, de motivación y solidaridad. Una experiencia química que ha desencadenado en una fuerte reacción social.
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