"Sin la buena voluntad de Jimena, la independencia no hubiera sido posible"
Jesús Fernández Rey | Presidente de la ELA de San Martín del Tesorillo
Un refuerzo administrativo, primer paso para sentar las bases de Tesorillo como municipio
El octavo pueblo de la comarca solicitará ingresar en la Mancomunidad
Tesorillo/A Jesús Fernández Rey (IU), como presidente de la Entidad Local Autónoma de San Martín del Tesorillo desde 2015, le ha tocado liderar la transición hacia la constitución formal del nuevo municipio y tomar las primeras decisiones estratégicas para el futuro pueblo.
–¿En qué pensó cuando tuvo la comunicación oficial de que la segregación de Jimena era un hecho?
–Teníamos información de la Junta unos días antes. Pero había que guardar cautela hasta que fuera oficial. Era una noticia muy esperada y nos lanzamos a preparar una fiestecita para trabajar desde el día siguiente.
–Tiene que poner un pueblo en marcha prácticamente desde cero. ¿Qué sensaciones le produce?
–La de asumir una responsabilidad que es bastante compleja. Hay mucho trabajo por hacer aunque lo afrontamos con ilusión. Cuando entramos en la ELA, en 2015, nos encontramos con un trabajo pendiente enorme. También supuso empezar casi desde cero. Desde regularizar subvenciones y pagar deuda. Quizás lo tengamos algo más claro porque empezamos desde cero pero con todas las competencias, sin depender de nadie, y con un presupuesto propio.
–¿Cuál es el principal objetivo una vez que se constituya la gestora municipal? ¿Cuál es el servicio más urgente?
–Formar un equipo de administración. Es prioritario. Vamos a intentar sacar cuatro o cinco plazas de administrativo para empezar a funcionar en la puesta en marcha de las competencias, los expedientes, las ordenanzas o las siguientes plazas de concurso que hagan falta. No hay mucho tiempo antes de las elecciones de mayo, pero vamos a trabajar para que quien gobierne después ya tenga un equipo.
–De las tareas para la gestora, y al margen del asunto de dotarse de personal, ¿cuál es la labor más urgente?
–Poner en marcha las ordenanzas municipales. Sin ellas no se podrán cobrar las tasas que fije el Ayuntamiento, sino al mínimo que marca la Ley. Posiblemente, este primer año algunas tasas se cobrarán al mínimo legal. Tras aprobar las ordenanzas, también necesitamos un presupuesto para ordenar y adaptar las cuentas a la nueva situación de ingresos, recaudación y los gastos.
–¿Su voluntad política será mantener los impuestos lo más bajos posible?
–Creemos que debe haber un equilibrio. Es cierto que en algunos casos alguna tasa o impuesto concreto se podrá bajar en comparación con lo que se pagaba en Jimena. Intentaremos bajar algo para que se note el cambio.
–¿Cómo es la situación económica de la ELA? Ahora comenzarán a llegar ingresos como la Participación de los Ingresos del Estado o el fondo incondicionado de la Junta.
–(Sonríe) Cuando llegamos al gobierno había una deuda importante. De unos 800.000 euros a proveedores de todo tipo como luces de Navidad, servicios, Endesa o incluso a la Seguridad Social. Se ha pagado aproximadamente la mitad en cuatro años. Hasta que no empecemos a recibir los tributos dependeremos un poco de Jimena, de la asignación que nos corresponde de los tributos que Jimena recaude en 2018. La PIE y la Patrica estimo que se formalizarán a primeros de 2019 y en abril comenzaremos a recibir los tributos. El primer año será más bien de tanteo para saber con qué presupuesto contaremos.
–¿Y con los bancos? ¿Cómo se llevan?
–No tenemos préstamos. Vamos a intentar echar a andar sin depender de la banca. No creo en el endeudamiento, sino en hacer lo máximo posible con lo que hay.
–¿Cuáles son los proyectos prioritarios en Tesorillo?
–Hemos empezado la rehabilitación de la Casita de Campo con subvenciones de la Diputación y aportaciones que buscamos de otras entidades. La idea es terminarla para trasladar allí el próximo Ayuntamiento y equipamientos culturales. Que el tesorillero vea que la independencia le ha supuesto una mejora, un progreso. Por supuesto, continuar con calles, acerado y muchas infraestructuras. Tesorillo necesita un lavado de cara.
–¿Cómo está siendo y cómo prevé que sea a partir de ahora la relación con Jimena tras el “divorcio”?
–Más que un divorcio, vamos a tomar el asunto de la segregación como cuando en una familia el hijo mayor se independiza y se va de casa pero mantiene una buena relación con sus padres. El Ayuntamiento de Jimena está colaborando al máximo, facilitando las cosas. Sin la voluntad del Ayuntamiento matriz, la independencia de Tesorillo no hubiera sido posible. Seguimos colaborando y tenemos vínculos que tardaremos en romper.
–¿Cuáles?
–Lo más complejo va a ser la Policía Local. La buena amistad entre los vecinos de Jimena y Tesorillo va a seguir ahí.
–¿Cree que la segregación permitirá zanjar cualquier tipo de roce del pasado?
–Somos buenos vecinos. Pero necesitábamos esta indepenencia. No olvidemos que Jimena está a más de 20 kilómetros por carretera y los servicios que nos tienen que prestar, la verdad, muchas veces no llegaban por falta de medios o porque se “barría” un poquito para casa.
–El presidente de la Mancomunidad les ha invitado el martes 13 al Consejo Económico y Social. ¿Van a integrarse en la Mancomunidad?
–Claro. Vamos a tramitar la solicitud e integrarnos.
–¿En Arcgisa también?
–De entrada, sí. Y en este tiempo de transición, los servicios de agua y basura están garantizados.
–¿Plantearían una privatización del agua a cambio de un canon para financiar este primer arranque del municipio?
–Lo tendremos que valorar. Son actuaciones que corresponderán al gobierno que salga de las próximas municipales, porque son decisiones importantes.
–Ya que saca de nuevo el tema del próximo gobierno, ¿se presentará a las municipales?
–Sí. Me presentaré.
Un empresario volcado con su pueblo adoptivo
Jesús Fernández Rey nació en Puentes de García Rodríguez, provincia de La Coruña (Galicia), en 1960. Con apenas seis años sus padres emigraron hacia Mataró (Barcelona) para trabajar en el sector textil. Tras hacer la mili en Ceuta, se afincó en Tesorillo con su esposa en 1982. Su primer contacto con la política es relativamente reciente, dado que accedió a la ELA de Tesorillo como vocal de la oposición con IU en 2011 y la preside desde 2015. Profesionalmente, ha sido propietario de una discoteca en el pueblo y una constructora, entre otros negocios. La noche del 2 de octubre, cuando se declaró la segregación y todo el pueblo se echó a la calle para celebrarlo, Jesús Fernández no durmió. “Soy de los que no me gusta que me lo cuenten. Lo vivo”, asevera.
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