El colapso del sistema de acogida deja a 50 migrantes durmiendo al raso

el reto migratorio | algeciras advierte de que la situación del pabellón es límite

Los rescatados en el Estrecho se amontonan en el 'María Zambrano'

La tripulación, el Banco de Alimentos y Cruz Roja les dan comida y ropa

Desde el viernes han llegado 1.380 personas

Varios de los migrantes que pasaron la noche ayer en el 'María Zambrano'.
Varios de los migrantes que pasaron la noche ayer en el 'María Zambrano'. / Jorge Del Águila
Raquel Montenegro

25 de julio 2018 - 01:40

Algeciras/El rescate de 1.380 personas desde el pasado viernes en aguas del Estrecho ha terminado de colapsar el sistema de acogida de migrantes que ya estaba desbordado. Tanto que doscientas personas, entre ellas varios niños y dos bebés, pasaron la madrugada de ayer a bordo del María Zambrano, un barco de Salvamento Marítimo. Al raso, sin baños y con la comida y agua que les han proporcionado la tripulación del barco, el Banco de Alimentos y la Guardia Civil. Medio centenar de personas han pasado también la noche de hoy en el buque.

La estampa del María Zambrano cargado de personas en cubierta es un icono del colapso del sistema de recepción de las personas que llegan a las costas gaditanas en patera. Una vez que desembarcan los migrantes son trasladados a una comisaría de la Policía Nacional para realizar los trámites de identificación y gestionar la orden de expulsión. Pero hace semanas que las comisarías de la provincia están colapsadas, por eso se han habilitado el pabellón de Tarifa primero y el de Algeciras ahora como centros de detención provisional, para realizar esos trámites. En ellos permanecen un máximo de 72 horas, tras las cuales tienen que ser puestos en libertad si no han sido expulsados o trasladados a un centro de internamiento de extranjeros previa disposición judicial.

La Policía comenzó a evacuarlos ayer por la noche para llevarlos al Saladillo

El lunes había 700 personas detenidas por entrada irregular en España en toda la provincia a la espera de que se cumplimentasen esos trámites administrativos. La Policía Nacional trabaja a destajo pero no da más, no hay más recursos que los que hay. En los sitios habilitados ya no hay más espacio y el centro de recepción previsto en Crinavis(con capacidad para 500 personas) no abrirá hasta el 1 de agosto, dos meses después de que empezasen las grandes llegadas de pateras.

En ese contexto, el lunes llegaron otras 265 personas en pateras. De ellas, 212 eran rescatadas de 17 embarcaciones por el María Zambrano, uno de los barcos de Salvamento que patrulla día sí y día no las aguas del Estrecho. El barco atracó en torno a las 19:00 en el dique norte del Puerto de Algeciras y allí permanecía ayer por la noche, con dos centenares de personas en su interior, agolpadas en una cubierta que no tiene sitio siquiera para que todas se tumben a la hora de dormir.

En la madrugada de ayer durmieron en el barco las 212 personas que habían sido rescatadas a lo largo del lunes en el mar. Pasaron la noche al aire libre, con la única protección de una cubierta de plástico habilitada por la tripulación, que también se encargó de darles de comer. La Guardia Civil custodiaba fuera.

A mediodía dos furgones trasladaron a 50 de ellos, entre ellos los dos bebés. Para entonces ya se habían acabado las reservas de agua del barco y la Guardia Civil se había encargado de traer más. El Banco de Alimentos aportó cereales y leche, mientras que la tripulación se encargaba de preparar la comida y buscaba pañales para los bebés. La tarea de cada una de estas partes es el mejor ejemplo de lo mucho que depende la atención a las personas que llegan de la voluntad e iniciativa de aquellos que los reciben. Los migrantes pudieron cambiarse de ropa gracias a la proporcionada por Cruz Roja, pero no ducharse ni ir al baño: la cubierta del María Zambrano carece de esos equipamientos. Las personas allí amontonadas tuvieron que conformarse con un cubo en caso necesario.

Por la tarde, la tripulación del barco se encargaba de llevar hasta la pasarela dos módulos de baño e instalarlos a pie del barco: Guardia Civil y Policía se ofrecían a custodiar a los migrantes mientras lo usaban. Los diez tripulantes del barco se habían convertido ya para entonces en el servicio de acogida oficioso de las 200 personas que habían salvado en el mar: habían comprado incluso algunas chucherías para los pequeños y preparaban una cena a base de pasta. Ellos también estaban atrapados en el barco: diez personas para gestionar una situación complicada con otras 200 a su cargo durmiendo al aire libre. Entre ellos seguía habiendo varios menores. Y con una patrulla de la Guardia Civil, otra de la Policía Nacional y la Cruz Roja de apoyo.

A las nueve de la noche la situación empezó a cambiar. Les anunciaron que se iba a desalojar a los migrantes. Llegó un autobús que se llenó rápido, son menos de 60 plazas. Pero al mismo tiempo que el autobús llega otro transporte: la Salvamar Arcturus, que en lugar de desembarcar en Tarifa trae a otras 58 personas para trasvasarla al María Zambrano. Temen que sea una vuelta a empezar. Poco después llegaría la confirmación: todos los migrantes van a ser trasladados esa misma noche, probablemente al pabellón Andrés Mateo de Algeciras. Finalmente, al filo de las tres de la madrugada, dejaron de realizar traslados porque el centro deportivo estaba lleno, por lo que medio centenar de personas han pasado la noche en el barco.

El pabellón del Saladillo es el centro de detención provisional habilitado por la Policía hace ya diez días. Allí se ha activado también un dispositivo sanitario por parte de la Junta de Andalucía para hacer una revisión al estado de salud de las personas que llegan, pero, advertía ayer el alcalde, José ignacio Landaluce, "faltan policías y faltan medios".

Landaluce consideraba que "ha faltado que el Gobierno mande a algún representante a coordinar la situación" y criticaba al tiempo que los migrantes hayan tenido que dormir en colchonetas "mientras en otros sitios hay hamacas vacías. ¿Por qué no se han trasladado?". El regidor agradeció a Policía Local, cuerpos de seguridad, operarios de Algesa, Protección Civil y ONG su colaboración, pero también hizo una advertencia: "Una semana más aquí será muy difícil de aguantar".

Salvamento Marítimo rescató ayer a 334 inmigrantes de 27 pateras en el Estrecho, que fueron llevados a Barbate, Tarifa y Algeciras. Otras 150 personas fueron rescatadas en el Mar de Alborán. El lunes ya fueron 477 los inmigrantes rescatados en las costas andaluzas de Alborán, Granada y el Estrecho de Gibraltar, que se unieron a los más de mil que fueron salvados en numerosas pateras durante el pasado fin de semana.

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