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Con la llegada de las vacaciones de verano, los niños pueden llegar a tener demasiando tiempo libre y cuando te das cuenta se pasan horas y horas enganchados a las pantallas, algo que puede generar algunos problemas: entre los más comunes podemos encontrar la perdida del análisis crítico de la realidad, distorsiones cognitivas, ansiedad, comportamientos compulsivos, irascibilidad y hasta depresión, además de fomentar el aislamiento y problemas de socialización.
Por ello, entretener a los más pequeños con actividades recreativas en momentos de ocio cumple un rol fundamental en la infancia, permitiendo desarrollar habilidades sociales, cognitivas y emocionales que a largo plazo les proporcionará una mejor salud mental.
Sabemos que despegarlos de las tecnologías puede ser una tarea dificil por lo que a continuación os ofrecemos algunas estrategias muy sencillas para disfrutar de tiempo de calidad junto a los peques. A continuación veremos algunas opciones para entrenter a los niños en su tiempo libre, desde actividades más tranquilas a otras más moviditas, pero todas ellas bastantes fáciles de hacer, divertidas y diferentes a los típicos juegos de mesa.
Este juego es una competición en la que podréis disfrutar toda la familia. Tan solo necesitaréis plastilinas de colores y una selección con las imágenes de los personajes, animales, objetos, monigotes que vais a utilizar como guía. Una actividad divertida y creativa que permite a los niños explorar el mundo de la escultura y el modelado.
En cada nivel del juego podréis aumentar la dificultad contando con un temporizador o disponiendo de ejemplos de referencia más complicados.
Un pack de plastininas muy suaves y que no se endurecen si por un descuido el embase se queda abierto. Dispone de los 24 colores del arco iris para jugar, aplasta, estira, estampa, enrolla y moldea cualquier forma.
Gracias a su calidad/ precio es el mejor valorado y más vendido entre los usuarios de Amazon. Consigue el Pack de 24 botes de Play-Doh con un 30% de descueto ¡Tan solo por 14'60 euros!
Concinar con los niños es una excelente forma de pasar tiempo con ellos y no hay nada más entretenido que la repostería y las opciones tan creativas que esta nos ofrece. En los más pequeños es especialmente beneficioso, ya que acciones como como dar forma a la masa, dibujar pancakes, la precisión a la hora de coger objetos con las manos o medir cantidades mejorarán mucho su atención y motricidad.
Cocinar un bizcocho juntos puede convertirse en una sencilla manera de afianzar lazos, a nivel afectivo los niños son conscientes de que están desarollando una labor de adultos y no con cualquier persona sino que están ayudando a sus padres y pasando tiempo libre con ellos.
La comunicación necesaria para realizar la tarea beneficiará también su desarrollo del lenguaje y sus capacidades para expresar deseos, curiosidades o disconformidad a través de preguntas, generará un entorno de confianza en ambas direcciones.
El trabajo en equipo es otra habilidad que desarrollaremos en ellos sin casi darnos cuenta ya que toman consciencia del reparto de tareas y de lo importante que es ser parte de una cadena de trabajo para alcanzar un mismo fin.
Top ventas en Amazon "Repostería divertida para niños" es perfecto ya que en su extensión de 128 páginas encontrareis muchisimas recetas para niños a partir de 7 años.
Recomendamos que para disfrutar aún mas de la experiencia y facilitar un poco la ejecución (sobre todo si son muy pequeños) tengas la encimera preparada con todos los ingredientes en recipientes ya pesados, así no los perderás de vista en ningun momento y la actividad será más dinámica para ellos.
En la editorial Susaeta ediciones S.A. también podreis encontrar recetarios muy interesantes como por ejemplo "Cocina divertida para niños" para elaborar pequeños tentempies saludables.
Este es un conocido juego colectivo que se suele realizarse en exteriores pero también se puede hacer en casa para amenizar las horas de calor.
En él los participantes compiten entre si para encontrar un tesoro (puede ser una moneda o cualquier objeto pequeño que se pueda esconder facilmente). Para encontrarlo los participantes se dividirán en grupos, aunque también se puede jugar de forma individual.
Los equipos tendrán el reto de llevar acabo diferentes tareas, además de seguir pistas para lograr encontrar el tesoro. Estas pruebas pueden ser tan variadas como la imaginación os permita. Podemos incluir competiciones de canicas o relevos por el pasillo, efecto dominó, puzzles, adivinanzas, "¿A que sabe?", buscar objetos en la oscuridad... y todo lo que se os ocurra.
Lo más habitual es que estas pistas estén encadenadas y una lleve a la otra de forma sucesiva hasta llegar al objetivo, por ejemplo: dar con el mapa donde se encuentra algo que necesitan o desean; o el objeto en sí mismo.
El equipo ganador recibirá algún tipo de premio que podrá disfrutar con el contincante para impulsarlos a compartir.
Estipular una tarde al mes o a la semana para dedicarlo a la gincana generará mucha ilusión en ellos y para mejorar la experiencia podéis sorprenderlos iniciando la partida disfrazados de piratas y actuar como tal durante la extensión de la gincana.
Existen infinidad de opciones, veamos las que resultan más originales para disfrutar en familia:
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