Aitor Gorostegui vuelve a las andadas
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El árbitro que echó a la Balona de la fase de ascenso a Segunda en 2012 levanta una oleada de protestas en el Getafe tras su partido en Reus, en el que incluso le acusan de falsear el acta
La línea/El colegiado vasco Aitor Gorostegui Fernández-Ortega, el hombre que con sus decisiones apeó a la Real Balompédica de la fase de ascenso a Segunda división en junio de 2012 durante el encuentro de vuelta de la segunda ronda disputado en el Heliodoro Rodríguez de Tenerife, ha vuelto a establecer récords de menciones en las redes sociales. Esta vez, por su labor en el encuentro Reus-Getafe de la Liga 1,2,3 del pasado domingo (1-1), en el que mostró trece tarjetas, que condujeron a tres expulsiones en el terreno de juego y una más en los banquillos. El equipo madrileño -que casualmente como la Balompédica aquel día oficiaba de visitante- clama contra la labor del trencilla al que además acusa de haber tergiversado en el acta lo sucedido en el césped.
"Asi fue el show de Gorostegui Fernández" encabeza su información el diario Marca, que recuerda: "La actuación del colegiado que dejó con nueve al Getafe y con diez al Reus".
En otro apartado de este mismo medio se puede leer: "Gorostegui Fernández eclipsa el fútbol en Reus".
Al margen de relatar cómo fueron cada una de las amonestaciones que condujeron a cuatro expulsiones (dos jugadores del Getafe y su técnico y uno del bando local) el diario explica: "Todo cambiaría en el segundo tiempo. Gorostegui Fernández buscó los focos y en tan sólo diez minutos los azulones pasaron de estar con uno más y por delante a quedarse con inferioridad numérica, sin entrenador, y con un penalti en contra que anotaría Edgar".
"El colegiado, que no vio una mano clara de Edgar, dejó seguir el juego para segundos más tarde señalar un riguroso penalti que anotaría el conjunto catalán. Una acción muy protestada que más tarde se tornaría locura", agrega la información.
Vavel subraya que el "protagonista indiscutible del encuentro" fue el árbitro vasco, aunque como el resto de los medios hace mención al fuerte viento que sopló durante el choque.
Por su parte As, ya en una información editada en el día de ayer, hacía mención al tremendo enfado del conjunto madrileño con el árbitro y al temor a las posibles sanciones.
"En el Getafe hay un tremendo enfado con la actuación de Gorostegui Fernández el domingo en Reus. Además del evidente perjuicio de sus decisiones durante el partido, el acta que redactó posteriormente puede suponer importantes sanciones. Tras expulsar a Molinero y Cala, reflejó en el Cata los comentarios de ambos cuando abandonaban el terreno de juego: "La que estás liando", le espetó el primero, y "te has cargado el partido desde el descanso" le dijo el segundo. Esta redacción puede suponer que la sanción de un partido que ambos futbolistas tenían asegurada se vea incrementada en alguno más", vaticina la información.
"Peor parado puede salir el técnico. De Bordalás, el acta dice que fue hacia el arbitro primero y hacia el cuarto después con "actitud agresiva" y que debió ser sujetado. Ninguno de ellos podrá estar en el choque decisivo ante el Cádiz, un rival directo por el ascenso. Ya veremos si se pierden algún partido más".
El Cádiz, por su parte, expresa su preocupación por la presión que pueden ejercer desde Getafe en el encuentro de la próxima jornada.
El triste protagonista de la mayor decepción albinegra en años
Once de junio de 2012. La Balompédica, que había eliminado al Amorebieta en la primera ronda, llegaba al encuentro de vuelta de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a la entonces denominada Liga Adelante, en el Heliodoro Rodríguez ante el CD Tenerife, después de haber perdido 0-1 en la ida. Los albinegros se vieron por detrás en el minuto uno con un gol de Kike López, pero David Hernández igualó el 16'. Víctor Bravo hizo el 2-1 en el 39' y de nuevo el nueve linense hizo tablas (2-2) en el 42. En el 57' el trencilla expulsó al autor del 2-1 por doble amarilla, pero de inmediato se apresuró a hacer lo propio con el balono Francis, que no lo había merecido ni de lejos. La Balompédica estaba a un tanto de la clasificación cuando en el 88' Serguio Rodríguez cometió un penalti de libro sobre el propio David Hernández que el árbitro no quiso ver. Hasta la prensa tinerfeña calificó la decisión de incomprensible en sus ediciones del día siguiente. Copi y David Hernández fueron expulsados por sus protestas airadas. El presidente de la Real Balompédica, Alfredo Gallardo, estalló contra el árbitro y la Federación. Gorostegui, que tenía todos los pronunciamientos para lograr el ascenso, se quedó en Segunda B hasta el pasado verano.
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