Alberto Merino, el eterno

La Real Balompédica y Alberto Merino decidieron ayer mantener, dieciocho años después, la enésima etapa del idilio que comenzaron allá por 1994 en un partido contra el Atlético Sanluqueño. El defensa linense vistió entonces por primera vez la camiseta blanquinegra de sus amores y ayer acordó con el club que seguirá haciéndolo la próxima campaña. Que, como los matrimonios veteranos, no vale la pena romper una sólida relación de años por algunos obstáculos que se pongan por delante. Que Alberto Merino Sánchez siempre está para la Balona y la Balona para Alberto Merino.

Este verano el acuerdo tardó un poco más en alcanzarse. De hecho se enquistó hasta que ambas partes hablaron ayer más detenidamente y hubo fumata blanca. El linense seguirá vinculado a la entidad un año más en las mismas condiciones de la campaña anterior, siendo esta la política económica establecida por el club de cara al nuevo proyecto.

Con la renovación del linense, la Balona no sólo se asegura la presencia en su plantilla de un futbolista experimentadísimo, con un enorme predicamento en el seno del vestuario, un profundo conocedor del club al que demostrado una y mil veces su fidelidad. No. Es algo más que eso. La Balompédica realizó ayer un fichaje que se antoja clave, por cuanto lo fue la pasada temporada, para muchos la más brillante de la centenaria historia de la Balona. La inclusión durante la Liga de Alberto Merino junto a Ismael Chico en el centro del campo dotó al equipo de un equilibrio que antes no tenía, y labró el camino magnífico que los de Escobar recorrieron hasta las puertas mismas del ascenso a la Liga Adelante.

Desde aquel 1994 en el que el de La Atunara, que llegaba entonces de acabar su formación en la cantera del Sevilla, vistió por primera vez la camiseta de la Balona, ha llovido mucho. Vistió luego las camisolas de Cádiz, Cartagena, Ceuta y Racing Portuense, para volver siempre a su equipo, en el que sigue con 37 años. Y la Balona lo celebra.

Ahora queda pendiente si en las filas de la Balona continúa su sobrino Antonio, con el que el club parece también dispuesto a arreglar la continuidad. Sería otra buena noticia.

La renovación de Alberto Merino encaja dentro de la filosofía del club de dar prioridad a los futbolistas de la La Línea. Se une así a linenses como Carlos Guerra, Ismael Chico, Ezequiel Rojas, Javi Gallardo, Dani Gallardo y Olmo, que o bien tienen contrato para la próxima campaña o han sido renovados recientemente, y a los chicos de la cantera (Joe, Ayala, Iván) que se estrenan este curso. Con ellos seguirán David Hernández y Pagola, por ahora.