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Las mejores fotos del BM Ciudad de Algeciras - Melilla
Algeciras/Nasif Mohammed espera frente a la puerta de la Cruz Roja de Algeciras, su hogar cuando hace casi un año llegó a la ciudad tras cruzar el Estrecho de Gibraltar en patera. Ahora comparte piso con dos compañeros de equipo (Pablo Ganet y Albertito), pero el joven de 18 años nacido en Togo no olvida cómo comenzó su travesía en Europa y cómo le ha cambiado la vida en estos meses gracias a la ayuda del Algeciras Club de Fútbol. El delantero, tras un laborioso proceso burocrático, ya ha podido debutar con el filial albirrojo en Segunda Andaluza y está a punto de tener toda la documentación en regla para poder jugar en categoría nacional con la primera plantilla.
Moha, como le conocen sus amigos, ha mejorado muchísimo con el idioma y desprende ese brillo en los ojos del que está ilusionado. "El sueño está más cerca", reconoce, aunque el futbolista es uno más en la familia algecirista desde que desembarcó en el Nuevo Mirador el pasado mes de marzo. "Sólo puedo dar las gracias por todo lo que me han dado desde que llegué, están haciendo mucho por mí", subraya.
El Algeciras CF apostó fuerte por él desde el primer día que empezó a entrenarse con el juvenil y emprendió los interminables trámites para que el joven pudiese obtener el pasaporte. Moha es de Togo pero también cuenta con la nacionalidad de Ghana, el país de origen de su madre. Sus padres están ahora en la capital ghanesa, Acra, junto a su "hermanita", a quien el jugador espera traer algún día a la ciudad. "Me gustaría que pudiese estudiar aquí, hay muchas más oportunidades, más futuro", asegura. De hecho, Moha explica la inestabilidad política y social que existe en el corazón de África, motivo por el que su familia ha cruzado la frontera entre Togo y Ghana.
La afición del Algeciras lleva mucho tiempo detrás de Moha. Llamó la atención desde el primer momento ya que ha participado en amistosos y partidos de pretemporada. "¿Cuándo va a tener los papeles para jugar?", pregunta la grada con insistencia. Lo más difícil ya ha pasado, según relatan desde el seno del club, y sólo falta un permiso para que el jugador esté a disposición de José Antonio Asián. El pasado domingo Moha pudo estrenarse con el filial regional de Cristóbal Torres Tobali en el triunfo ante el Rivera en La Menacha. "Me viene muy bien competir aunque yo salgo en cada entrenamiento como si fuese un partido", sostiene.
De momento compagina los entrenamientos con el primer equipo de lunes a jueves y con los chavales del filial los viernes, chavales de su edad o mayores, aunque Moha impresiona por su físico de más de 1,85 y por la madurez con la que habla.
Como ya relató en la entrevista que este periódico le hizo a finales de julio, el togolés empezó a jugar en la calle con amigos de la Cruz Roja y después con el San Bernabé en la liga de no federados. Comenzó a marcar goles como churros y en marzo le llegó la ocasión con el Algeciras. Probó una noche con el juvenil de Fernando Gallego y el día siguiente fue llamado por David Guti, el entonces primer entrenador, para trabajar con los grandes. La entidad tiene depositadas grandes esperanzas en Moha a un medio-corto plazo ya que entiende que el jugador posee unas condiciones por encima de la media a su edad.
"Yo nunca he tenido equipo, pero el Algeciras es para mí el mejor club del mundo", afirma Moha, enormemente agradecido con directivos, técnicos, empleados, compañeros... y en especial con Rafael Mellado, Berlanga, Romero y sus "hermanos" Ganet y Albertito. "Yo nunca voy a olvidar lo que están haciendo por mí. Ojalá pueda dar las gracias marcando muchos goles", desea.
En su día a día el jugador va al gimnasio por las mañanas, se ejercita por la tarde en el estadio y trata de pasar tiempo en casa, donde mejora con el español. "No me gusta estar mucho en la calle", admite. Ser futbolista es su gran objetivo en el horizonte, una meta que espera alcanzar "con trabajo y mucha paciencia".
A Moha le gusta observar y escuchar para aprender. "Hablo mucho con el entrenador y los compañeros, ellos me ayudan, me enseñan y me exigen más. Así es como uno puede mejorar cada día", destaca.
El africano está convencido de que el equipo "va a ganar el domingo" al Guadalcacín y cree que hay plantilla "para ascender": "Algeciras es una ciudad que se merece que el equipo esté por lo menos en Segunda B".
El césped del Nuevo Mirador será remozado con 500 kilos de semillas con sus abonos correspondientes, que se echarán en el terreno de juego a primeros de diciembre, una vez concluido el tratamiento para erradicar las malas hierbas, según informó ayer el Ayuntamiento de Algeciras. "Ya se ha erradicado totalmente la pata de gallina y es el momento de ensemillar, para que en enero el campo presente un aspecto inmejorable y ningún problema el resto de la temporada", afirmó el delegado de deportes, Francisco Javier Rodríguez Ros, que agradeció la labor de la empresa Recolte, la responsable de contener las malas hierbas con los trabajos de mejora y mantenimiento de los últimos meses.
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