Un Algeciras imperial

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Los de Mere consiguen su primer triunfo a domicilio, en casa de un Mérida que llegaba líder, tras una segunda parte casi perfecta Gallardo se estrena como goleador y Medina sentencia

Melchor guerrea con dos jugadores rivales que intentan quitarle el esférico.
Melchor guerrea con dos jugadores rivales que intentan quitarle el esférico.
Área 11 Algeciras

12 de octubre 2015 - 05:02

ÁRBITRO: Collado López (Colegio manchego). TARJETAS: Amarillas Amonestó a los jugadores locales Joaqui (62'), Enrique (65'); y a los visitantes Santi Luque (67'), Willy (72'), Josemi (87').

GOLES: 0-1 (53') Adrián Gallardo, de fuerte disparo tras una buena jugada de Javi Medina. 0-2 (77') Javi Medina aprovecha una asistencia de Willy.

INCIDENCIAS: Encuentro de la octava jornada de Liga en el grupo IV de Segunda B disputado en el estadio Romano de Mérida ante más de dos mil espectadores. Un reducido grupo de algecireños estuvieron en las gradas.

Tenía que llegar. Una victoria como la de ayer tenía que llegar para el Algeciras Club de Fútbol. Lo estaba persiguiendo, lo quería y lo merecía. Por una cosa o por otra, se estaban escapando en las últimas semanas, pero en el Romano de Mérida, el conjunto de Baldomero Hermoso Mere barrió en la segunda parte a un equipo que ha estado esta semana líder del grupo IV de Segunda B. Un Algeciras imperial logró el primer triunfo fuera de casa. Y qué triunfo.

Fue el Algeciras el que más buscó la cara de la novia, la portería rival, y con todo merecimiento el Algeciras brindó una campanada en el feudo del hasta el sábado líder de la categoría, un Mérida que cayó en barrena en la segunda entrega y cosechó su primer descalabro ante su parroquia. Adrián Gallardo hizo su primer gol como albirrojo, se sacudió la ansiedad. Otra gran noticia en una jornada de estreno para los algeciristas, que se establecen en mitad de la tabla con once puntos.

Mere volvió a apostar por su once de gala. No es momento de experimentos, y lo que hay está funcionando. Arrancó el pulso con un Mérida con más hambre de balón y de remate. Apenas tres minutos en el luminoso y primer mordisco, aunque sin sangre, de Joaqui Flores en un disparo desde el carril del 7 que se iba contra el lateral de la red.

Los de Mere aguantaron estoicamente atrás el oleaje romano inicial y a los seis minutos el ariete Conde remataba desde el pico del área. Metió algo más que la pierna y el alma el arquero Josemi para alejar fantasmas, pero allí andaba Flores para caldear más el duelo tras cazar el rechace con un tiro que besó el palo diestro.

El Algeciras no entró bien al partido. Se limitó a verlas venir, bien cerradito atrás, con Gallardo como Robinson Crusoe solito en punta y sin pasar la divisoria. Tras las burbujas de los diez minutos iniciales, el juego se enfrió y todo pasó a ser hegemonía del centro del campo. El 4-4-2 del Mérida era la pizarra de Alcázar y Joaqui Flores caía cada vez con más celeridad a la banda diestra para conectar con un huérfano Borja, el más activo y con chispa en las huestes locales. El jugador romano volvió a sacudir el árbol en el hemisferio del primer acto pero la pantorrilla milagrosa de Josemi fue proverbial. Otra vez. El fútbol seguía sin presencia en el tapete y la primera ocasión digna de mención de los algecireños no llegó hasta el minuto 38 en un disparo de Iván que tomaba excesiva altura.

El fútbol seguía bajo mínimos y aunque seguía llevando la voz cantante la tropa emeritense, nadie hallaba esa rendija por donde colar el cuero en la red ansiada. Y con ese oscuro y desangelado panorama, un saque de falta de Héctor Taranilla directamente a la atmósfera sobre la campana sellaba el epílogo de una primera entrega con más ruido que fútbol.

Cambio de cartas y… de hegemonía. La tropa de Mere se quitó la máscara en las duchas y regresó, de verde, pero con otro traje. El Algeciras salió todo lo enchufado que no lo hizo al comienzo de la contienda y se fue descaradamente a por el Mérida, al que le arrebató el centro del campo y el alma, y se hizo dueño y señor del partido primero y de los puntos, después.

El primer susto llevó el sello de Santi Luque, pero el remate raso chocó ante las piernas de la zaga emeritense (50'). Y solo 112 segundos después, una gran jugada de Javi Medina por el carril del 8 aterrizó sobre las botas del ariete de San Fernando Adri Gallardo que algo escorado descerrajaba la red local. Primer gol del jugador verde en la presente temporada y gol mere cidísimo a tenor de los méritos desplegados en el campo.

Viendo la que se le vino encima, el míster Alcázar tuvo que recomponer esquemas y meter algo de dinamita con el concurso del carioca Elton Martins con poco más de media hora por jugar. Nada más ingresar en la hierba probó fortuna pero su disparo se fue contra el lateral de la red (60'). Dominó el once verde, el algecirista, en todo: actitud, circulación del cuero y era el turno de Luque con un disparo envenenado desde la frontera del área que blocaba en dos tiempos Raúl.

El Mérida seguía buscando su identidad y no dio pie con bola. Olía a azufre en la grada y en las almas romanas y no tardaría en ponerse de manifiesto. Inexplicables pitos y bronca para un equipo recién ascendido y que, visto lo visto en el gruipo IV no está llamado a pelear por ser primero, aunque lo estuviera haya este fin de semana.

Mere movió el banquillo, algo que en las últimas jornadas estaba restando. Esta vez no fue así. El recién ingresado al césped Willy, un bólido en banda izquierda en los apenas veinte minutos de concurso ayer, dibujó un excelso pase desde la izquierda y en boca de gol, Javi Medina solo tuvo que empujarla para saborear el segundo y definitivo tanto que terminó de noquear a los de Ángel Alcázar y firmar la campanada de la jornada en casa del hasta ayer líder de la tabla.

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