Alicante se cruza otra vez en el camino El baloncesto salda una deuda
final a cuatro de ascenso a acb · faltan cinco días
El Lucentum, el único equipo con el que el Villa no ha podido esta temporada, se convierte por tercera vez en rival de Los Barrios en postemporada · La semifinal tiene sabor a revanchaLa incontestable clasificación barreña para la 'final a cuatro' de Fuenlabrada disipa las dudas surgidas en los dos últimos años sobre una posible discriminación
El Lucetum Alicante se convirtió anoche -al doblegar al Ford Burgos en el Centro de Tecnificación en el tercer y definitivo partido del play-off de cuartos- en el rival del Villa de Los Barrios en el primer cruce de la final a cuatro de ascenso a ACB que el próximo fin de semana se disputará en la localidad madrileña de Fuenlabrada. El Tenerife de Rafa Sanz y el Melilla de Paco Olmos disputarán la otra semifinal. De los cuatro equipos, sólo el campeón se ganará el derecho a competir la próxima temporada en la máxima categoría nacional.
Los cuartos de final sólo registraron una sorpresa y ésa la protagonizó el Villa de Los Barrios al apear al Breogán de Lugo. El Alicante, aunque con más problemas de los previstos, logró deshacerse del Ford Burgos y logró su clasificación para la fase definitiva, en la que gozará de la ventaja de ser primer cabeza de serie por su condición de subcampeón en la liga regular. De acuerdo al reglamento, el Lucentum se enfrentará al peor clasificado de la primera fase, que en este caso es el Villa (séptimo). El Melilla (tercero) se verá las caras con el Tenerife.
Aunque la Federación Española no lo hará público hasta que lo confirme hoy la televisión privada, todo indica que el Alicante-Villa se jugará a las 18:30 jugarán Alicante y Villa y será ofrecido en directo por Popular TV y que a las 20:45 se jugará el otro encuentro, televisado en diferido.
El triunfo cosechado el pasado viernes por el Villa de Los Barrios sobre el Breogán, el que le abrió las puertas de la final a cuatro de Fuenlabrada, salda una deuda que la LEB Oro mantenía con una de las escuadras más antiguas de la categoría. Posiblemente, junto al Melilla, la que más ha hecho para que siga existiendo la segunda división nacional con su actual filosofía.
Después de aquellos inicios de play-off con entrada libre, Los Barrios (entonces bajo la denominación de CB) entró en una prolongada travesía en el desierto. Un año tras otro proyectos muy ambiciosos respaldados por presupuestos elevados se iban al traste porque el equipo no alcanzaba su objetivo.
La suerte cambió en el verano de 2006. El CB pasó a llamarse Villa, aunque lo realmente importante es que por entonces desembarcó en el vestuario del Samuel Aguilar el compostelano Moncho Fernández, metido a alquimista en la entidad gualdiverde.
En su primera campaña (2006-07) los gualdiverdes lograron no sólo su única presencia a lo largo de la historia en la Copa Príncipe, sino también la mejor clasificación en una fase regular (cuarto).
La competición le jugó una mala pasada y le cruzó con un Ricoh Manresa que se había transformado con la llegada de Jauma Ponsarnau, testigo de excepción del último éxito gualdiverde, como también lo fue el primer técnico de la entidad, Rocky Jarana.
En aquel formato 2-2-1, el Manresa -que más tarde competiría en ACB prácticamente con la misma plantilla- vencieron en el primer duelo con autoridad. Sin embargo su segundo triunfo, también en suelo barreño, dejó un preocupante tufo a manipulación por culpa de la desafortunada actuación del vitoriano adscrito al colegio riojano José María Terreros. El tercer triunfo manresano, en el Nou Congost y ante un Villa desfondado, fue ya un mero trámite.
El pasado año Los Barrios, como sucederá el sábado, se cruzó con el Alicante. La oportunidad de un equipo mermado por las ausencias pasaba por ganar el primer partido en el Centro de Tecnificación. Pudo y debió hacerlo, pero un arbitraje sibilino de Afonso Castillo, que ejecutó a los visitantes, lo impidió. El colegiado canario -que ante el Breo completó hace 72 horas una labor impecable- ayudó a extender la sensación de que los estamentos más poderosos no veían con buenos ojos la presencia del Villa en la zona VIP de la categoría, lo que resultaba extremadamente preocupante.
A la espera de lo que suceda sábado y domingo próximos, esa impresión comienza a desvanecerse. El triunfo en el Pazo dos Deportes el martes fue el primero del Villa a domicilio desde que el play-off se juega con el actual formato. El del viernes, sus primeros cuartos de final superados. Nadie ha hablado de los árbitros. El baloncesto paga una deuda a un equipo que ha hecho mucho por la LEB.
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