Antonio Huesca, el entrenador que heredó la ilusión de López Púa

Los barrios/Antonio Huesca podría aparecer en este apartado como el entrenador de la UD Tarifa de la Segunda Andaluza, pero es mucho más. Él mismo admite que es el heredero del añorado Antonio López Púa, el depositario de una filosofía basada en la cantera, cofundador de una escuela del balompié que comenzó con un solo equipo y defensor a ultranza de los equipos de fútbol-sala de la ciudad, a los que ayudó a crecer. Además, en su otra faceta, la de auxiliar médico, conoce bien la trágica problemática que provoca la inmigración. Un todo terreno, admirador del Athletic y defensor a ultranza de la gestión del actual alcalde tarifeño, Francisco Ruiz.

Huesca confiesa que por su forma de entender el deporte le costaría "entrenar a un equipo femenino" aunque se apresura a aclarar: "Lo mismo estoy diciendo esto y dentro de un año llevo uno, nunca se sabe".

El míster habla con orgullo de su equipo, que la pasada andadura logró el ascenso "y lo que es más importante, sirvió de catapulta a varios jugadores para dar el salto a otras categorías".

Una diáspora que no le preocupa "y la prueba es que más de la mitad de la plantilla de este año son juveniles del pasado".

Huesca subraya cómo ha crecido la UD Tarifa después de una crisis en la que a sus partidos apenas acudían unos pocos aficionados. "Todos estamos poniendo de nuestra parte. Aunque nos ayuda un trabajador municipal, esta temporada hasta tenemos que cuidar el campo, pero es mejor eso que sufrir lesiones graves como nos pasada antes".

El ya veterano preparador asegura que ha tratado de reunir "lo mejor" de las dos escuelas en las que se ha formado. Una, la que encabezaba el propio López Púa, basada en unos sistemas que hoy se consideran anticuados y otra, la actual, con todo lo que aporta la tecnología. "Yo no reniego de ninguna. Las dos tienen sus cosas buenas y hay que tratar de aunarlas".

Y es que con los equipos amateurs "el comienzo del éxito está en el vestuario".

"Hay que valorar muchas cosas, porque la gente no cobra y hay que hacer un esfuerzo para que todos se mantengan unidos. Es la única manera de alcanzar objetivos", recalca este exportero que vivió una de sus mejores experiencias cuando actuó como veterano en el viejo San Mamés.

Huesca, que mantiene una relación muy estrecha con Joaquín Caparrós, se expresa también como tarifeño de a pie y sostiene que la llegada masiva de turistas es "muy bueno" para el municipio. "Sólo se quejan unos pocos, para la mayoría supone que cuando llega el verano hay trabajo, la economía sube...", agrega, pero no pierde tiempo en deslizar que el centro de Salud, en el que trabaja "debería tener mejores condiciones" para estar a la altura de la marca Tarifa.

Huesca se despide expresando su apoyo a su compañero de tertulia, porque, según dice "casi nadie habla mal del alcalde" de quien destaca, sobre todo, que es "un hombre cercano".