El Arroyo, con piel de cordero

El entrenador del Arroyo Club Polideportivo, Juan Marrero, está convencido de que a pesar de su titubeante comienzo su rival más inmediato, la Real Balompédica "va a acabar arriba, seguro" y advierte de que la tranquilidad volverá al seno del conjunto de La Línea "en cuanto encadene dos o tres resultados positivos".

Marrero, a pesar de los elogios que le llegan del exterior, se niega a sacar pecho "porque soy consciente de que esto no ha hecho más que empezar" y recuerda que su equipo "como todos" se somete "a un examen cada domingo".

"Lo que hayas hecho se olvida rápidamente cuando la cosa se tuerce y si nos creemos que hemos alcanzado algo por sólo seis encuentros de la Liga regular y por nuestro triunfo en la Copa, nos habremos equivocado gravemente", sostiene.

"Excepto en Lucena hemos sido competitivos siempre y si lo eres puedes obtener buenos resultados y eso es lo que está sucediendo, pero hay que seguir corriendo en cada partido o la racha se cortará", insiste.

"De todas formas tratamos de tener los pies en el suelo, porque tanto los jugadores como yo somos conscientes de que a lo largo de la temporada hay muchos dientes de sierra, que llegarán momentos más complicados, en los que no nos sonreirán los resultados, pero no perdemos la perspectiva de que representamos a un pueblo de algo más de seis mil habitantes y que por lo tanto lo que tenemos que hacer valer es la humildad, el trabajo y la ilusión", agrega.

"Vamos partido a partido y en estos momentos el más importante de la temporada es el que tenemos que afrontar el domingo con la Balompédica, porque sabemos que nos tendremos que emplear con todas las energías del mundo para alcanzar los tres puntos, porque vamos a tener enfrente a un rival muy cualificado", puntualiza.

"Nos medimos a un equipo sólido, con gente experta en esta categoría, que tiene un gran dominio del juego aéreo y que tiene muchísima velocidad", subraya.

Marrero admite que el terreno de juego del Arroyo es "muy peculiar" pero advierte: "El balón no rueda como en un césped sintético, pero es peculiar para los dos. Yo sostengo que tenemos que jugar en ese escenario diecinueve veces y que se tiene que convertir en un arma y lo estamos consiguiendo".

El técnico del conjunto cacereño advierte que su equipo trata de jugar "siempre igual" lo haga en su terreno o a domicilio. "Intentamos meternos en campo contrario, arriesgando mucho y eso supone que puedes ganar en Cádiz, como sucedió en la Copa, o empates en Albacete incluso mereciendo más o que el Lucena te haga cinco, pero ésa va a ser nuestra filosofía, porque así entrenamos y así vamos a seguir toda la temporada".