Baby, siempre Baby

La destitución de José Luis Burgueña provoca el décimo cambio de preparador y el cuarto regreso del algecireño en seis años de presidencia de Alfredo Gallardo

Burgueña y Raúl Procopio (abajo).
Burgueña y Raúl Procopio (abajo).
R. Almagro / La Línea

03 de diciembre 2008 - 05:02

La destitución el pasado domingo de José Luis Burgueña ha dado pie al décimo cambio de entrenador en la Real Balompédica desde que Alfredo Gallardo llegó a la presidencia a finales de diciembre de 2002. En esos ya casi seis años han ocupado ese cargo ocho técnicos diferentes y éste es, con Gallardo en la presidencia, el cuarto desembarco de Gabriel Navarro Baby en el Municipal.

Cuando Alfredo Gallardo llegó a la Balona el inquilino del vestuario era el Argimiro Márquez. Muy pronto surgieron las diferencias entre ambos y apenas mes y medio después el albaceteño fue destituido en beneficio de un tándem formado por otros dos ex jugadores de la casa: Juan Enrique Díaz Canto y José Antonio Rico Charlo. El segundo no tardó en abandonar y Canto presentó su dimisión el 28 de diciembre después de encadenar dos derrotas, la última, en el San Rafael a manosde laUD Los Barrios. La Balompédica era decimotercera y estaba a ocho puntos del cuarto, el Dos Hermanas.

Un día antes de finalizar 2002 fue presentado el tinerfeño Diego Rodríguez, quien aunque reforzó el plantel con hombres como Fajardo, Fernando Román y Edu Fenoy fue incapaz de enderezar la nave y acabó en mitad de la tabla. El ex de Sevilla y Betis arrancó la temporada 2003-04, pero una derrota en Alcalá también a finales de diciembre dio por acabada su andadura en la Balona.

La directiva reclamó los servicios de GabrielNavarro Baby y lo hizo público en el transcurso de una asamblea que recibió la noticia con una salva de aplausos.

El algecireño puso rumbo a la cuarta plaza y una victoria en Cartaya con un gol de Izco en la penúltima fecha del calendario abrió la puerta de la clasificación, refrendada con un triunfo sobre el Portuense en la última jornada (2-0), que acompañado por el revés de San Fernando y Coria, le permitió acabar tercero. El Díter de Zafra apeó a la Balona en la primera ronda de la liguilla.

En la 2004-05 regresó a casa Rafael Escobar, que ya había dirigido al equipo las treinta y cuatro primeras jornadas de la temporada 1998/99, que acabó con ascenso a Segunda B.

El arranque de la campaña no pudo ser más prometedor e incluyó el triunfo más amplio del dilatado historial del conjunto de La Línea: 0-8 en Dos Hermanas. Sin embargo, mediado el mes de febrero una derrota en Sevilla acabó con la paciencia de los dirigentes, que enviaron a casa al cordobés cuando era quinto y estaba un punto de la cuarta plaza.

Fue la segunda vez en la que Alfredo Gallardo tocó en la puertade Baby, quien comenzó con un aplastante triunfo sobre el Cartaya. Sin embargo a finales de abril y aprovechando una jornada de descanso el algecireño presentó la dimisión alegando problemas personales e incapacidad para soportar la presión.

Se dice que él mismo designó a su sustituto, el ex jugador balono Raúl Procopio, que debutó en El Puerto siendo tercero y con una derrota (1-0). Un triunfo en Chapín sobre el Industrial (0-2), sumado a la derrota del Pozoblanco en Los Barrios en la última jornada permitió a la Balona ser cuarta. El rival esa temporada en la fase de ascenso fue el Mérida. Un gol marcado en La Línea por Belencoso -que más tarde se enfundó la albinegra- fue decisivo para una polémica eliminación a manos del los emeritenses.

Raúl Procopio ha sido el único preparador que consiguiócompletar una campaña en el banquillo durante el mandato de Gallardo. Fue en la 2005-06, campaña que finalizó con la clasificación merced a un triunfo sobre el Lucentino y a aquel rocambolesco empate entre Betis B y Sanluqueño, que se eliminaron entre sí. Aquello dio paso a la dolorosa eliminación en Los Cármenes a manos del Granada en la tanda de penaltis.

Procopio comenzó la2006-07 , pero dimitió después de perder en Los Palacios y empatar con el Córdoba B en el Municipal en la segunda jornada.

Su relevo fue Carlos Ríos, que se quedó sin clasificar a los albinegros en su primera andadura pese a ganar en la última jornada en Jerez. En la segunda fue destituido, también a finales del mes de diciembre que parece tener fatídico para el cargo, después de perder 1-0 en Ayamonte. El sanluqueño estuvo 473 días en el cargo.

Tras su marcha volvió, como podía ser de otra forma, Baby, que primero logró la clasificación como tercero merced a un triunfo 2-3 en Los Barrios y que el 15 de junio y con un inolvidable empate a tres en Miranda de Ebro devolvió a la Balona a Segunda B.

Baby, agotado, se negó a seguir. José Luis Burgueña fue el elegido. Quince jornadas sin ganar le forzaron a ofrecerse para ser destituido. Y ayer volvió Baby. Siempre Baby.

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