El fútbol volverá, pero a puerta cerrada

La solución a la encrucijada a la que ha llevado al fútbol –a todos los niveles– la crisis generada por el Covid-19 (coronavirus) está cada día más clara: la presente temporada terminará. No se sabe cuándo ni en qué formato, pero acabará. O eso dicen las federaciones. La determinación de los organismos oficiales al respecto se antoja tan inquebrantable como la de que durante un tiempo, los encuentros –de fútbol, pero por extensión de todos los deportes– se jugarán a puerta cerrada. El nuevo balompié sin aficionados es toda una incógnita como lo es cómo resolverán los clubes, entre ellos Algeciras Club de Fútbol,Real Balompédica Linense (Segunda B) y UD Los Barrios (Tercera) sus acuerdos con sus abonados y anunc iantes, así como sus compromisos económicos.

Irene Lozano, Secretaria de Estado para el Deporte, acabó con las dudas a primera hora de la madrugada de este miércoles en una entrevista concedida a El Partidazo de la Cope, de la que se hace eco el portal LaSegundaB. La máxima responsable del Consejo Superior de Deportes fue tajante. Por un lado recalcó que la vuelta de la Liga se le antoja muy lejana y que en cualquier caso la fecha dependerá de las directrices de las autoridades sanitarias. Por otro recalcó que el fútbol volverá a puerta cerrada. “Lo lógico en la situación en la que los encontramos”, sentenció.

Esta posibilidad ya había sido desvelada por Joaquín Sarmiento en IUsport, una información que quedó reflejada en este periódico hace una semana. A pesar de que entonces solo era una hipótesis ya despertó una clara oposición entre los hinchas (“el fútbol sin aficionados no es fútbol”, reclamaban) y en los presidentes de los tres clubes de la comarca que militan en categoría nacional,Nicolás Andión, Raffaele Pandalone y Álvaro Moya.

En algunos países de Europa ya van por delante y han empezado a esbozar cómo serán los protocolos para esos partidos a puerta cerrada. El número de personas que podrán acceder a los estadios (jugadores, técnicos, directivos, periodistas…) y sobre todo las fuerzas del orden que deben rodear las instalaciones deportivas para evitar que los aficionados se amontonen cerca de las mismas. Tendría las mismas consecuencias que abrir las puertas: el hincha estaría expuesto a un posible contagio del coronavirus.

En espera de que estas decisiones estén negro sobre blanco, Balona, Algeciras y Unión ya empiezan a ver en el horizontes problemas que a comienzos no ya de temporada, sino del presente 2020 ni hubiesen imaginado. ¿Llegarán ayudas extras de las federaciones para paliar la falta de ingresos por taquilla?

Apartado al margen merece la relación clubes-abonados. ¿Tendrán las entidades deportivas que devolver la cantidad proporcional de los carnets por los encuentros en los que el público no ha podido acceder? ¿Qué sucederá con la publicidad de los estadios? Se avecinan tiempos de negociaciones.