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Nueva naviera en el Estrecho

Pierre Sidoyuna

Real Balompédica Linense

El sub-23 francés, cedido por el Mallorca, se ha convertido en un pilar de la férrea defensa de la Balona

Pierre Cornud, durante el entrenamiento del pasado lunes / Rafa Cerpa
Rubén Almagro

31 de octubre 2018 - 05:00

La Línea/Lejos, muy lejos, del mítico personaje de Los Autos Locos Pierre Nodoyuna, el defensa de la Real Balompédica Pierre Cornud últimamente da una, dos y todas las que están a su alcance. El lateral zurdo albinegro ha ido creciendo a medida que pasan las jornadas y el pasado domingo cuajó, nada menos que ante el Real Murcia, su mejor partido como albinegro, aunque él, confiesa, no tiene la certeza de haber rendido a un gran nivel. Seguramente porque, reconoce abiertamente, se siente “ambicioso” y se ve con opciones de “jugar en Segunda e incluso más arriba y cuanto antes, mejor”.

Pierre forma parte del legado que le dejó a la Real Balompédica la marcha del sanroqueño Juan Diego Molina Stoichkov. El Real Mallorca le cedió como parte del trato y contar con un sub-23 con su rendimiento no es precisamente fácil y más aún cuando acaba de desembarcar en la categoría de bronce, procedente del filial mallorquinista.

Extremadamente cordial, dispuesto siempre a echar una mano, Pierre mira casi con sorpresa cuando se le felicita por su trabajo de la última jornada. “No, de verdad, yo en el campo me sentí muy normalito”, asegura.

“Fue un partido bien... pero nada extraordinario, no creo que hiciese un partido perfecto”, abunda en un castellano que, como él mismo se agranda por días.

No sé cuándo podréis ver al Pierre que yo considero extraordinario, pero estoy convencido de que será pronto”, continúa. “De verdad que yo creo que el domingo hice un partido normal y que puedo dar mucho más”.

“Aún tengo que estar mucho más peligroso en ataque y en defensa aún más serio, más contundente”, se reclama a sí mismo. “Sé que lo puedo hacer, que puedo dar mucho más”.

Pierre deja claro que desde que entró en la caseta del Municipal linense por primera vez cambió su chip. “Yo cuando juego aquí me centro en la Balona y para nada en lo que pueden pensar en Mallorca de lo que estoy haciendo”, garantiza.

“Si tengo que volver allí algún día, perfecto, jugaré para el Mallorca y trataré de hacerlo lo mejor posible, pero mientras esté en La Línea voy a hacer lo posible por ganar partidos, por darlo todo por este club y por llevar a la Balona lo más lejos posible”, garantiza.

“Además es que me siento muy identificado, porque estoy muy cómodo en la ciudad, en el club, en el campo...”, abunda. “Si puedo ver un partido del Mallorca en la tele, lo veo, pero no vivo pendiente de eso, sino de la Balona”.

El zaguero francés entiende que la afición sienta impaciencia y reclame que la Balona corte su racha de empates en casa, pero aclara: “También es necesario ser inteligentes y como dice el míster cuando no se puede ganar hay que saber empatar, porque un punto es un punto y al final de temporada si no los sumamos los podemos echar de menos”.

“Creo que es importante destacar que estamos muy bien en defensa y aunque el domingo con el Murcia tuvimos algunos problemas en el balón parado, el balance es extraordinario, porque tenemos seis jornadas sin que nos hagan un gol y eso no es fácil”, defiende.

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