El exbalono Javi Gallardo, investigado por una red de amaños de partidos

El futbolista Francisco Javier Gallardo (Javi Gallardo), natural de La Línea y hasta el pasado mes de junio jugador del FC Magpies de la National League de Gibraltar, está siendo investigado como acusado en el marco de la Operación Conífera por su presunta participación en una red que se dedicaba a amañar partidos de fútbol tanto en España como en la colonia británica para efectuar apuestas ilegales. Javi Gallardo había vestido las camisolas de Real Balompédica, Cádiz B, Peña Deportiva, Atlético Sanluqueño y el mencionado equipo del Peñón.

La trama estaba dirigida por un exentrenador de fútbol base de Sanlúcar de Barrameda y un futbolista en activo, que contaban con la colaboración de al menos otras 25 personas que les proporcionaban información y alteraban los resultados en el terreno de juego, según desvela José María del Olmo en El Confidencial.

“La Policía Nacional está investigando el amaño de más de una treintena de partidos de fútbol en España y Gibraltar para efectuar apuestas ilegales. Las apuestas se habrían realizado a través de operadores on line y en establecimientos a pie de calle, y generaron a los cabecillas un beneficio de 500.000 euros, aunque la cifra aún es provisional”, informa el mencionado rotativo.

“El grueso de los encuentros que están siendo analizados en estas diligencias bautizadas como operación Conífera pertenece a Primera, Segunda y Tercera RFEF de España y a la Liga Nacional de Gibraltar pero no se descarta que haya otras competiciones afectadas”, agrega. "Entre los investigados hay futbolistas que habían pasado por categorías profesionales, como Edu Oriol, que llegó a jugar en Primera División con el Real Zaragoza”.

“La adulteración de partidos se concentró especialmente en el último tramo de la pasada temporada, por lo que pudo influir en el ascenso y descenso de terceros equipos ajenos al engaño. En la mayoría de los casos, los imputados pactaron el equipo que debía ganar cada duelo y también el número de goles que debían marcarse”, especifica.

“Aunque la alarma saltó en la primavera de 2021, la Policía Nacional maneja indicios de que la organización desarticulada comenzó a actuar mucho antes. Entre los partidos bajo sospecha se encuentra un CD Cabecense-CD Gerena de la última jornada de liga del Grupo 10 de la Tercera RFEF que se disputó el pasado 24 de abril y terminó con un marcador de 0-3. Intervenciones telefónicas permitieron escrutar la manipulación de ese encuentro en tiempo real", abunda.

"Otros marcadores fueron más abultados, como un UD Montijo-UD Tamaraceite de Segunda RFEF que terminó con un escandaloso 1-7, a pesar de que, en ese momento, los visitantes ya estaban descendidos, y un CD Gerena-Conil CF de Tercera RFEF disputado también el pasado abril y que acabó 6-0. Los agentes del Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte (Cenpida) de la Policía Nacional, el organismo encargado de la investigación, también han logrado por primera vez identificar encuentros corrompidos en la primera división de fútbol del Peñón”, sostiene la información.

“Las pesquisas apuntan a un Glacis United-FC Magpies que finalizó 4-1 y a un FC Magpies-Europa Point FC que llegó a los 90 minutos con un abultado 7-0, y se está revisando otra decena de encuentros. Se da la circunstancia de que, entre los presuntos miembros de la organización criminal, había varios jugadores españoles de la liga gibraltareña, como Marco Rosa (Europa FC y Lincoln FC), Rubén Díaz (FC Magpies) y Francisco Javier Gallardo (FC Magpies)”, detalla.

“El presunto cabecilla de la trama era un exentrenador de categorías inferiores del Atlético Sanluqueño de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), José Miguel Bernal, que había aprovechado su contacto con ese club para trabar amistad con jugadores que pasaron por su vestuario y que, a su vez, conocían a deportistas de otros equipos”, cuenta El Confidencial.

“En una primera fase, Bernal ofrecía públicamente sus servicios como ‘tipster’ o asesor de pronósticos deportivos, pero posteriormente se asoció con un jugador del CD Rota de Tercera RFEF, Adrián Romero, que le abrió las puertas de otras plantillas para influir en más resultados. A partir de ese momento, la red empezó a operar en círculos restringidos, usando incluso identidades compradas y mulas (colaboradores que se encargaban de registrar los boletos y recoger el dinero) para evitar que se descubriera su existencia y empleando comunicaciones cifradas para dificultar la intervención de sus comunicaciones. Todas esas comunicaciones están siendo ahora analizadas por los agentes del Cenpida. En los registros, intervinieron numerosos teléfonos móviles y ordenadores en los que esperan encontrar nuevas pistas. También hallaron 60.000 euros en efectivo”, finaliza.

La información íntegra dada a conocer por El Confidencial se puede consultar en este enlace.