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Nueva naviera en el Estrecho

Jordi Roger, el alumno aventajado de Simeone

Real Balompédica Linense

El libro de estilo de la Balona, el equipo con menos posesión del grupo IV, es cada vez más similar al del Atlético de Madrid

Estadística de posesión / @vintage-stats
Rubén Almagro

09 de noviembre 2018 - 05:00

La Línea/El fútbol empieza a abdicar de la idea de que la posesión del balón es la única forma legítima de alcanzar la victoria es poco menos que un dogma de fe. Hasta el punto de que ahora tener el esférico porque sí empieza a alcanzar la condición de perversión. El precursor de esta nueva –es un decir– forma de entender el fútbol es, sin duda, Diego Palo Simeone, que en los siete años que lleva al frente del Atlético de Madrid no ha dudado en defender públicamente su convencimiento de que existe otro concepto tan válido como es de conducir el esférico. En las entrañas de la Real Balompédica le ha salido un alumno aventajado: Jordi Roger.

El equipo de La Línea ocupa la novena plaza en el grupo IV de Segunda B, está a solo una victoria de las plazas de liguilla... cuando después de once jornadas es el que menos ha tenido el balón entre todos sus competidores.

El Atlético de Madrid ofreció el pasado martes una lección magistral de cómo se puede controlar un partido sin tener el cuero. En el que muchos han calificado como el mejor partido de los colchoneros en la presente andadura, estos derrotaron al Borussia Dortmund y acreditaron solo un 31 por ciento de posesión, lo que no les impidió lanzar 15 veces contra el marco contrario.

El periódico deportivo Marca hablaba de la fórmula perfecta y el técnico argentino sintetizaba en una frase el abc del fútbol, o mejor dicho, de su fútbol: “Encerrarnos, atacar bien, ser contundentes defensivamente...

Lo cierto es que no es el único que empieza a desmitificar esa idea de que si no tienes la pelota no puedes jugar bien. El mismo Ernesto Valverde –que tiene que soportar sobre sí la leyenda del 69,2 por ciento de promedió que alcanzó su Barça con Pep Guardiola en el banquillo– tampoco ha evitado criticar la sobrevaloración de lo que no deja de ser un aspecto más del juego: “La posesión que vale es la que te da las ocasiones de gol. Generalmente la posesión va relacionada con los disparos y llegadas a portería y eso es lo que queremos nosotros”, explicó en rueda de prensa.

Jordi Roger tampoco esconde cuál es su filosofía. Desde su llegada al cargo el pasado verano ha repetido en innumerables ocasiones que para él “la actitud, la intensidad y la implicación” son innegociables, pero nunca ha dicho nada relacionado con la posesión del esférico.

Y aunque ha hecho algún experimento –que no le ha dado precisamente muy buen resultado– ha acabado formando un doble pivote con Ismael Chico y Sana, dos jugadores de corte eminentemente defensivo.

Los buenos balonos no precisan que se les recuerde que uno de los mayores éxitos de la historia reciente de la Balona, alcanzar en 2012 la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda que le enfrentó al Tenerife después de eliminar al Amorebieta, estuvo cimentado en una decisión muy similar: el entonces entrenador, Rafa Escobar, apostó por el propio Ismael Chico acompañado por Alberto Merino, aún en activo en el Europa, el actual líder de la Premier de Gibraltar.

La estadística que facilita @vintage_stats para Europa Sur demuestra que con solo un 45,4 por ciento de posesión, la Balompédica es el equipo que acredita peores números en ese apartado del grupo IV de la categoría de bronce, con once menos que el Sevilla Atlético y poco más de uno que su próximo rival, el CD El Ejido.

Sin embargo no hay partido en el que la Balona no haya disfrutado de ocasiones claras de marcar, mientras que su defensa es un ejemplo de solidez y ha dejado en siete ocasiones el marco a cero.Nadie se puede llevar a engaño, ésta es la Balona que los aficionados van a ver este año. Férrea y vertical. Ésta es la Balona de Jordi Roger.

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